Haití: crímenes de guerra de los progresistas Lula, Kirchner y Tabaré
Fraude electoral y violaciones a los DD.HH.
10/02/2006 La Verdad Obrera N 180
El 7 de febrero se realizaron elecciones en Haití para presidente y legisladores. Las elecciones son el corolario de la política norteamericana de establecer un régimen adicto luego del golpe de estado perpetrado contra el ex presidente Jean Bertrand Aristide. Los ejércitos de ocupación de Brasil, Chile, Uruguay y Argentina bajo el mandato de la ONU son los garantes de esta política imperialista. A último momento se informa que el ex presidente y ex aliado de Aristide, René Preval, encabezaba el escrutinio.
—
Golpe de estado
En febrero de 2004 en medio del repudio popular antigubernamental, pero también bajo la acción de fuerzas paramilitares de derecha que amenazaban a la población con un baño de sangre, marines y funcionarios norteamericanos “embarcaron” a Aristide en un avión militar rumbo a su exilio en África mientras tropas yanquis y francesas ocupaban el país.
Días más tarde Aristide denunciaba que había sido víctima de un golpe de estado [1].
Tras la máscara de “evitar una tragedia humanitaria y proteger los derechos humanos” las tropas imperialistas trataban de impedir -en lo inmediato- una masiva migración de “balseros” haitianos a las costas de Miami y a mediano plazo establecer un gobierno títere que defienda las inversiones imperialistas en la isla caribeña. Para ello las tropas de ocupación colocaron al frente del gobierno de facto como Primer Ministro a Gerard Latortue, un haitiano con millonarios negocios afincado en Miami.
Lula, Kirchner y Tabaré gendarmes regionales del imperialismo
Un mes después de la invasión yanqui bajo resolución de la ONU se formó la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH por su sigla en francés) conformada por batallones de los ejércitos de Argentina, Chile, Uruguay, España, entre otros al mando del ejército de Brasil.
El argumento coincidente de los gobiernos “progresistas” latinoamericanos para formar parte de esta fuerza multinacional de ocupación era “sostener la democracia” en Haití y dar muestra de la “madurez” que alcanzaron las FF.AA. del continente que ahora “luchan por la paz” y han dejado atrás sus veleidades golpistas y mostrar en la acción la tan mentada unidad regional.
Pero lo cierto es que las tropas de la MINUSTAH al mando del ejército de Lula están en Haití para velar por los intereses imperialistas sosteniendo el esfuerzo de guerra de EE.UU. en Irak ya que las tropas yanquis cumplido su objetivo de instalar un gobierno títere fueron reembarcadas hacia el Golfo Pérsico.
Por otra parte lejos se está de “defender la democracia” sosteniendo a un gobierno de facto como el de Latourte producto de un golpe de estado.
Al mismo tiempo cuestiones de interés nacional propio motivaron a los gobiernos “progresistas” latinoamericanos a brindar su ayuda a Bush. En el caso de Lagos y Lula luego de haber disentido con EE.UU. con respecto a la invasión a Irak necesitaban congraciarse con el amo imperial para firmar el TLC -el primero- y sumar puntos a fin de ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU -el segundo. Kirchner por ese entonces necesitaba el visto bueno de Washington en sus negociaciones con el FMI.
Violaciones a los derechos humanos
La MINUSTAH de Lula, Kirchner y Tabaré es el instrumento para garantizar la política imperialista en Haití. Sostienen junto a la tenebrosa Policía Nacional Haitiana (PNH) al gobierno títere de Latourte. El gobierno de Latourte ha aplicado a rajatabla los planes del FMI que descaradamente exige “reformas estructurales”. Al mismo tiempo sentó las bases para una verdadera contrarrevolución violenta en el campo legitimando las ocupaciones de tierras por los terratenientes.
Con la excusa de combatir la delincuencia y restablecer la seguridad la PNH y la MINUSTAH han sembrado el terror sobre todo en las barriadas populares como Cité Soleil -bastión de los partidiarios de Aristide- en Puerto Príncipe, la capital de la isla.
Son innumerables las denuncias a organismos de DD.HH. internacionales sobre atrocidades cometidas por las tropas de MINUSTAH y la situación de miles de presos políticos. El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel en abril del año pasado recibió denuncias sobre apremios ilegales y torturas de soldados argentinos y brasileños de la MINUSTAH contra la población civil [2].
El domingo 29 de enero el diario brasileño Folha de S. Paulo reproduce el tétrico relato de un soldado brasileño licenciado de la MINUSTAH. El soldado narra entre otras cosas: -“El nombre ‘Misión de Paz’ es un nombre para tranquilizar a las personas en Brasil. La verdad no hay día en que las tropas de la ONU no maten un haitiano en un intercambio de disparos. Yo mismo con certeza maté dos. Llora la madre de ellos no la mía”- concluye el “pacificador” sin remordimientos [3].
Un diario dominicano informa: “Varias personas han muerto o resultado heridas en las últimas operaciones militares de MINUSTAH contra bandas armadas en el barrio Cite Soleil de Puerto Príncipe.-‘Yo estaba sentada con el bebé y todo sucedió muy deprisa, estaba asustada, y no sé ni cómo, pero cuando me di cuenta el bebé tenía un tiro en la cabeza, había muerto’” es el relato de una madre que perdió a su hijo la semana pasada [4].
En forma cínica los diplomáticos de la ONU y la OEA llaman a esta escalada de terror contra la población civil “daños colaterales” para restablecer la paz. Sin embargo, no parece ser casualidad que el jefe del batallón chileno y segundo comandante de la MINUSTAH sea el general Eduardo Aldunate, integrante de la DINA (policía política) bajo el gobierno de Pinochet y responsable de miles de desapariciones y torturas de luchadores chilenos en los años 70.
Como vemos la “Misión de Paz” de Lula, Kirchner y Lagos tienen el objetivo de actuar como una verdadera gendarmería para la represión política en los países en los que actúa al servicio del imperialismo. Los internacionalistas debemos levantar bien alto ¡fuera las tropas de ocupación!
—
Fraude electoral
El gobierno títere de Latourte busca establecer un “legítimo” gobierno proimperialista. Para ello ha pactado una salida electoral con todas las facciones políticas de Haití por fuera de Aristide y su partido Lavalás. Alentó el terror contra estos últimos y encarceló a miles de dirigentes opositores.
Aristide que profesaba la llamada Teología de la Liberación hace tiempo que abandonó su "opción por los pobres" para hacerse abiertamente pro FMI como agradecimiento a Clinton y los marines que lo repusieron en el poder en 1994. Sin embargo, Aristide, ha recurrido a cierta retórica antinorteamericana cada vez que se vio cuestionado lo que le hace tener predicamento entre los sectores populares. A ese movimiento de masas es al que teme la elite haitiana y el imperialismo. Latourte con el aval de la ONU y EE.UU. diseñó un esquema electoral para dejar afuera de la elección a los sectores populares. Para más de tres millones de electores sólo se establecieron 800 lugares de votación. A pesar del fraude y el terror diversas agencias consignan que miles sorteaban los obstáculos del régimen para dirigirse a votar. También se informa a último momento que René Preval ex presidente y ex aliado de Aristide, canalizando los votos de este último, se llevaba el 40 por ciento de los votos. Preval es afecto a un acercamiento con EE.UU. y partidario de mantener las tropas de MINUSTAH en Haití. Bajo su presidencia tuvo “disposición a adoptar reformas del Banco Mundial y el FMI” (Página 12 8/02/06).
—
Haití, el país más pobre de América
– Un ingreso anual per cápita que representa el 15% del promedio latinoamericano.
– Menos de una persona sobre 50 tiene un empleo fijo.
– Menos de 40% de la población tiene acceso al agua potable.
– El analfabetismo alcanza 45 % de la población.
– La esperanza de vida cayó de 52,6 años en 2002 a 49,1 años en 2003.
– 146 en la clasificación del Índice de Desarrollo Humano del PNUD.
– El PIB se redujo de manera sostenida al 5,2 % anual entre 1985 y 1995, lo que explica la clasificación de “país en regresión económica rápida” según la clasificación de la CNUCED en 2001.
Fuente: Jubileo Sur
NOTASADICIONALES
[1] El New York Times del 29/01/06 aporta pruebas de que la agencia Instituto Republicano Internacional, con vínculos con el gobierno de Bush, financió a la derecha haitiana para desestabilizar al gobierno de Aristide.
[2] www.rebelion.org. 9/04/05
[3] Folha de S. Paulo 29/01/06 en www.folha.uol.com.br/
[4] Hoy Digital. 3/02/06 en www.hoy.com.do