Costa Rica - 10 de marzo
Miles de estatales marcharon contra la Reforma fiscal y por el salario
07/04/2011
El pasado 10 de marzo alrededor de 20 mil trabajadores del sector público se movilizaron en la capital, San José, durante una jornada cuyos principales motores fueron la lucha contra la reforma fiscal y el repudio al mediocre 2,5% de aumento salarial decretado por el gobierno.
En la marcha participaron principalmente trabajadores y trabajadoras del sector docente organizados en ANDE, APSE y el SEC, así como también de la salud, energía y telecomunicaciones, entre otros.
La nutrida asistencia es una muestra todavía incipiente de la tendencia a la recomposición en la actividad del movimiento masas, potenciada inicialmente por las medidas aplicadas por el gobierno mediante las restricciones salariales y el empeoramiento de las condiciones laborales en el sector público, que desde ya parecen agudizarse y agravarse con la posibilidad de despidos, eliminación de plazas vacantes y la supresión de distintos derechos laborales.
Desde la LRS creemos necesario impulsar el más amplio frente único entre las organizaciones obreras y populares, en el marco de la más absoluta independencia política del gobierno, la oposición burguesa y las distintas variantes de la burocracia sindical que como Albino Vargas, apuestan a que el movimiento se mantenga pasivo y demostrativo para favorecer su “diálogo” con el gobierno de Chinchilla.
Lo anterior, creemos que puede pasar por fortalecer espacios como el Frente Unitario de Lucha que impulsa APSE, potenciando la participación democrática de trabajadores de otras organizaciones gremiales como ANDE, SEC o el ICE, con la perspectiva también de lograr una alianza entre los trabajadores estatales con el grueso de asalariados del sector privado por medio de demandas comunes (como la lucha contra la reforma fiscal y el empeoramiento de las condiciones de vida) así como otras tendientes a mejorar sus condiciones laborales cotidianas evitando los despidos, enfrentando el congelamiento de aumentos salariales y los contratos de precarización y tercerización laboral.
Esto sin duda sería un enorme motor para tirar abajo de forma contundente los planes del gobierno y el empresariado.