Guillermo Uño fue el séptimo detenido que cayó por orden de la justicia en la investigación del asesinato de Mariano Ferreyra, mientras continúan detenidos el barrabrava de Defensa y Justicia Cristian Favale, el delegado de la UF en el ferrocarril Roca, Pablo Díaz, y los ferroviarios Salvador Pipito, Daniel González, Juan Carlos Pérez y Gabriel “Payaso” Sánchez.

Si bien la jueza Wilma López prorrogó el secreto de sumario, es vox populi que tanto Jóse Pedraza como el resto de la cúpula de la UF son los responsables del asesinato de Mariano, como tuvo que reconocer días el oficialista Edgardo Depetri, sucesor de Néstor Kirchner en la Cámara de Diputados.

Juan Carlos “Gallego” Fernández, segundo de Pedraza en la jerarquía de la UF que integra el directorio de la UGOFE, fue el que solicitó la incorporación de Favale, el barrabrava que disparó contra Mariano, a la planta permanente del ferrocarril, como consta en un texto encontrado en el allanamiento, donde también fue hallado un memo que autorizaba la ausencia en el lugar de trabajo de 120 ferroviarios para integrar la patota asesina.

Todas las fuentes señalan que Pablo Díaz, el hombre fuerte de Pedraza en el ferrocarril Roca, comandó la patota declarando públicamente en tono de amenaza “vamos a hacer lo que no hace la justicia y la policía”, dando la orden de emboscar a los compañeros del PO.

No casualmente, la UGOFE y la Comisión de Reclamos (dirigida por la UF) lanzó un lockout patronal el domingo 23 en “repudio” a la detención de Díaz.

Entonces, ¿por qué no caen Pedraza y todos sus secuaces? Obviamente, resulta evidente el encubrimiento del gobierno y el Poder Judicial con la burocracia sindical de la UF.

La primera plana de la UF estuvo presente en el acto que convocó Hugo Moyano en la cancha de River en el que participaron los Kirchner. En noviembre de 2009, Cristina se deshizo en elogios por el “modelo de organización sindical” de Pedraza, montado sobre una burocracia empresaria que maneja empresas tercerizadas con subsidios millonarios del Estado. Entre ellas, la cooperativa Unión del Mercosur, administrada por el hijo de Pedraza y tres dirigentes de la UF, emplea trabajadores tercerizados que desempeñan las mismas tareas que los ferroviarios pero con un salario un 50% más bajo. Flor de negocio, sin contar los dividendos del ferrocarril Belgrano Cargas que comparten con Moyano, el gremio de La Fraternidad y los grupos Macri, Roggio, Emepa y Sonhe Hepefull.

Se desprende que no podemos dejar en manos del gobierno y la Justicia la resolución del asesinato de Mariano, los mismos que facilitaron los medios para permitir la impunidad de los autores de la desaparición de Julio López y Luciano Arruga y del asesinato de Carlos Fuentealba. Ocho años pasaron de la masacre del Puente Pueyrredon donde fueron asesinados Maxi Kosteki y Darío Santillán y ninguno de los que dio la orden está preso o imputado (los “autores intelectuales”). Tampoco podemos permitir que la causa de Mariano desaparezca del centro de la vida política nacional como sucedió con los casos mencionados.

Fuerzas no faltan

La reserva de energías desplegada el 21 de octubre con paros de solidaridad en cientos de establecimientos laborales, cortes de calles en las ciudades más importantes del país y movilizaciones de miles, demuestra que lo que falta no es disposición de lucha. En ese sentido, hay que impulsar comités de apoyo en los lugares de trabajo, colegios, universidades y barrios para desatar toda la energía y la espontaneidad, promoviendo todo tipo de actividades unitarias en las calles.

Insistimos nuevamente, es necesario hacer a un lado cualquier especulación y poner en pie una multisectorial permanente, un comité amplio convocando a sindicatos, organismos de derechos humanos, centros de estudiantes, partidos de izquierda y todas aquellas organizaciones que se reivindiquen democráticas (se consiguieron miles de firmas en la declaración que se leyó el 9 de noviembre en la Plaza de Mayo), para pelear por el juicio y castigo de los autores materiales e intelectuales del asesinato de Mariano. Esta es la propuesta unitaria que llevó el PTS a las reuniones convocadas por el Partido Obrero.

Tenemos que multiplicar el ejemplo militante de Mariano Ferreyra, un joven revolucionario que abrazó la causa de la clase obrera. Que florezcan mil flores. Pongamos en marcha todos los ámbitos para crear un gran torrente junto a los cientos de miles de voluntades dispuestas a acabar con la lacra social que terminó con su vida y que permite que millones de trabajadores vivan casi como esclavos. Mariano Ferreyra: ¡PRESENTE!