WEB   |   FACEBOOK   |   TVPTS

 
¿Cuál es el verdadero contenido político y de clase de la Reforma?
por : JIR (FT-CI)

29 Nov 2007 | Una comprensión de la Reforma desde una perspectiva obrera y socialista

1.- ¿CUáL ES EL PROYECTO DEL GOBIERNO?

Para comprender con claridad lo que busca la Reforma, hay que partir de clarificar cuál es el proyecto que encarna el presidente Chávez. Como lo hemos venido señalando siempre, si más allá de la retórica y frases altisonantes contra el capitalismo, nos guiamos por la política real del gobierno, es fácil darse cuenta que no hay ningún proyecto revolucionario anticapitalista. A menos que uno no lo quiera ver, es obvio que la estructura capitalista del país sigue siendo la misma heredada del puntofijismo: existe la propiedad privada (y la explotación capitalista) en las industrias, empresas, bancos, comercios y el campo, que convive con la propiedad estatal de PDVSA y algunas otras empresas. Así mismo, la estructura de clases sociales y la posición de cada una en el aparato productivo y político siguen intactas: los trabajadores (de la ciudad y del campo) producen todo y no son dueños de nada más que de su salario, los capitalistas explotan la fuerza de trabajo y son dueños de lo producido; el Estado y sus instituciones siguen siendo las mismas, por eso la clase trabajadora y el pueblo pobre no tienen ningún mecanismo de poder real que les permita dirigir el país. ¡Eso a pesar de llevar ya más de 8 años el chavismo en el poder, y de que la movilización popular y la acción obrera han puesto contra las cuerdas a la reacción capitalista en más de una oportunidad!

En realidad, se trata de un nacionalismo burgués, es decir, un intento de desarrollar la industria y la producción nacionales de la mano de los capitalistas "productivos", con la búsqueda de mayor independencia frente a los capitales imperialistas y los EEUU. Una alianza del Estado, que maneja PDVSA y sus ingresos, los sectores "productivos" y "nacionalistas" del empresariado nacional, junto a las trasnacionales del petróleo y el gas, con las que se renegocian las condiciones de explotación en el país, esa es la base fundamental de la política económica de Chávez. A esto, que es lo determinante en el proyecto económico del gobierno, se suman el financiamiento a pequeños emprendimientos productivos (cooperativas, microempresas, etc.) -que no tienen ningún peso real en la economía nacional-, así como el destino de parte de la renta petrolera a planes para intentar paliar las necesidades más urgentes del pueblo pobre o cubrir compromisos salariales y de seguridad social atrasados con los trabajadores. Nada de este esquema de socialismo con empresarios" se va a alterar con la RC.

2.- UNA REFORMA PARA PROFUNDIZAR EL CARáCTER BONAPARTISTA DEL RÉGIMEN

Sin embargo, este proyecto se enfrenta a una sociedad cruzada por una fuerte confrontación social y de clases. Estamos en presencia de un proyecto que busca "desarrollar" el país apoyándose e impulsando unos sectores específicos de la burguesía nacional, debiendo contar al mismo tiempo con un movimiento de masas que desde las jornadas de 27 y 28 de febrero del ’89, ha entrado en la escena nacional con mucha fuerza, dando el golpe de muerte al régimen burgués de entonces, y que aún hoy espera ver resueltas sus demandas sociales y políticas más sentidas.

Por eso el gobierno requiere tener cada vez más poder en sus manos, pues para desarrollar tal programa, Chávez necesita hacer de "árbitro" entre los intereses de clase contradictorios, fundamentalmente entre los trabajadores y el pueblo pobre por un lado, y los capitalistas por el otro; pero también entre las pugnas de los distintos sectores burgueses nacionales, así como entre los intereses del conjunto del empresariado nacional y los capitales imperialistas. Chávez pretende erigirse a sí mismo y a su gobierno como el gran regulador de la lucha de clases, dando algunas concesiones y también disciplinando, cuando lo crea necesario, tanto al movimiento de masas como a las fracciones de las clases dominantes que no se sometan a su proyecto político. Es eso lo que la teoría marxista ha dado en llamar bonapartismo. El PSUV y ahora la RC, son los instrumentos políticos y legales con los que se propone avanzar en este terreno: así, en lo que se refiere a la clase obrera, busca asegurarse que no surjan con fuerza, o limitarlas cuando ya sean un hecho, experiencias como la de Sanitarios Maracay, donde los trabajadores, aún confiando en Chávez, se toman la lucha contra el capitalismo con sus propios métodos de clase y rebasan la política gubernamental de acuerdos con los empresarios, llegando incluso a enfrentar también al gobierno.

Regímenes con características similares, como el primer período de Perón en Argentina, o Cárdenas en México, también se hicieron de mecanismos de cooptación y control del movimiento de masas: en el caso de Perón, controlando las organizaciones sindicales obreras mediante la combinación de concesiones y castigos, llegando incluso a poner a la CGT (Central General de Trabajadores) bajo la disciplina del Partido Justicialista; en el caso de Cárdenas, también se avanzó en cooptar a las organizaciones obreras y campesinas desde el Estado, incluso haciéndolas participar de las elecciones internas del partido de Cárdenas, aún cuando formalmente eran "independientes" del mismo.

3.- ¿Y LA OPOSICIÓN DE DERECHA?

a) ¿Quiénes hacen campaña por el "No"?

Por eso es que más allá de la generalidad de ver la oposición de "la derecha" a la RC, conviene bajar a tierra estas definiciones, a la cuestión desde las clases sociales. Es claro que el grueso de la burguesía nacional y los terratenientes no reconocen a este como su gobierno, no le tienen confianza y, si tuvieran las fuerzas, lo sacarían del poder, pero no es menos cierto que después de fracasados sus intentos golpistas, las clases propietarias han mantenido intactos sus bienes y negocios, "normalizando" -en sentido burgués- sus relaciones con el gobierno. Pero más aún, ha decantado claramente el sector de la burguesía que el gobierno estaba buscando como aliado: sectores "productivos" del empresariado nacional (incluyendo ganaderos y agricultores), y de la mediana y pequeña burguesía, dependientes en mucho de la protección y ayuda estatal, han conformado la "Confederación de Empresarios Socialistas (!) de Venezuela", que se nutre de Confagan y Empresarios por Venezuela, abiertamente chavistas.

De tal suerte que no todos los sectores de las clases propietarias se oponen a Chávez y su Reforma, sino que hay fracciones que la respaldan. Por su parte, desde hace bastante tiempo que las asociaciones patronales opositoras decidieron, como "gesto" de convivencia que les pedía el gobierno, "dedicarse a producir y no ha hacer política", de manera que, aún cuando por supuesto no están a favor de la Reforma, no cumplen hoy un rol abiertamente opositor como en el período 2001-2004, es decir, no hay hoy amenazas de paros patronales, cierres de comercios, etc., como armas de presión contra el gobierno. En resumen, mientras un sector (no el mayoritario, obviamente) de los capitalistas y empresarios del campo es chavista y hace campaña abiertamente por el "Sí", el otro sector se opone pero sin participar abiertamente de la campaña política, dejando el protagonismo principal a los partidos y al movimiento estudiantil de derecha, a diferencia de años atrás cuando eran cabeza visible y dirigente, convocando a paros patronales para imponer su voluntad.

b) ¿Por qué se opone la reacción? ¿Qué "cacarea" en su discurso?

En este marco, la campaña por el "No" se hace en nombre de la defensa de la propiedad privada, de la "democracia" y el "pluralismo político", con un profundo carácter reaccionario, pues se trata de la defensa férrea de la propiedad capitalista. Es que si bien el gobierno no se propone avanzar contra la propiedad privada, la enorme concentración de poderes en el Ejecutivo y las definiciones formales de "socialismo" en la RC, como apuntamos arriba, vienen a darle más poder a un gobierno que, si lo necesita, podría actuar discrecionalmente para disciplinar a los sectores burgueses o terratenientes que no se encarrilen por su programa político, en provecho del control estatal o incluso del sector burgués emergente que apoya a Chávez. Esa es la verdadera razón por la que este sector de la burguesía y sus políticos hablan de los derechos democráticos, porque ven en su limitación una posibilidad de tener manos libres para atacar sus propiedades, así como también les cierra más las posibilidades de hacer oposición con su proyecto burgués de país, desde instancias del propio Estado (gobernaciones y alcaldías, por ejemplo), al proyecto "nacionalista" y "popular" de Chávez

Pero también hay un gran cinismo y descaro cuando denuncian el carácter autoritario que cada vez más toma el gobierno. En primer lugar, pretenden ocultar que la "democracia" del puntofijismo fue siempre un régimen profundamente represivo, inaugurando la perversa política de "desaparecidos en democracia", y luego que, a decir verdad, cualquier gobierno burgués, aunque varíe sus formas y métodos, es "autoritario" contra el pueblo trabajador, y más aún hoy en nuestro país, donde cualquier proyecto burgués deberá lidiar con el movimiento de masas en lucha. De hecho, cualquier gobierno de la oposición burguesa con seguridad será bastante más "autoritario" y represivo, y la muestra más contundente de esto es precisamente el breve gobierno de Carmona, apoyado por toda la derecha, que llevó a cabo de manera brutal parte, y más, de lo antidemocrático que hoy cuestionan de la RC: suspensión del derecho al debido proceso, cercenamiento de la libertad de expresión, desconocimiento del voto popular, represión, etcétera.

4.- CONCLUSIÓN

Estamos ante la presencia de una propuesta de RC que busca ampliar los márgenes de poder del gobierno para regimentar las luchas de clases y los movimientos de las distintas fracciones de las clases, en el camino de su "socialismo con empresarios". Este es apoyado por el sector burgués y propietario que apoya al gobierno y recibe de este el impulso, mientras los sectores mayoritarios de la clase dominante se le oponen, defendiendo la Constitución burguesa de 1999. Frente a este escenario, los trabajadores, trabajadoras y el conjunto del pueblo pobre, debe tener presente que ninguna Constitución que fije las bases legales del capitalismo es una opción para la clase trabajadora, ni la de 1999 ni la actual reforma son alternativas revolucionarias, al contrario, con más o menos retórica demagógica sobre derechos democráticos una, o poder popular la otra, con más concentración de poderes en el Ejecutivo la segunda que la primera, ambas garantizan la continuidad de la explotación de los trabajadores de la ciudad y el campo, ambas fijan los marcos de la sociedad de clases.


Lea también:

 Frente a la Reforma Constitucional, hay que forjar una política obrera independiente

 Ni ruptura con el imperialismo, ni revolución agraria, ni expropiación a los capitalistas

 Concentración de poderes en la figura presidencial

 Más que "Poder Popular"... mecanismo de control y cooptación

 La "reducción de la jornada laboral"

 La "inclusión" en la seguridad social de los "cuentapropistas"

 Sobre el "voto paritario" en las universidades

 

Suscríbase a nuestra gacetilla electrónica
Online | www.ft-ci.org


Organizaciones de la FT-CI
La Fracción Trotskista-Cuarta Internacional está conformada por el PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas) de Argentina, el MTS (Movimiento de Trabajadores Socialistas) de México, la LOR-CI (Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional) de Bolivia, MRT (Movimento Revolucionário de Trabalhadores) de Brasil, PTR-CcC (Partido de Trabajadores Revolucionarios) de Chile, LTS (Liga de Trabajadores por el Socialismo) de Venezuela, LRS (Liga de la Revolución Socialista) de Costa Rica, militantes de la FT en Uruguay, Clase Contra Clase del Estado Español, Grupo RIO, de Alemania y Militantes de la FT en la CCR/Plataforma 3 del NPA de Francia.

Para contactarse con nosotros, hágalo a: [email protected]