Al compañero Orlando Chirino y su movimiento político, y a la izquierda Clasista
Impulsemos ya un partido propio de los trabajadores
Como ha quedado claro con los resultados del Referéndum sobre la Reforma Constitucional, con la derrota del gobierno, fundamentalmente a manos de su propia base social, no se abre automáticamente un giro hacia la derecha en la vida política nacional, sino que está dada la posibilidad, más hoy que ayer, de avanzar en la construcción de una «tercera opción» clasista y de independencia de clase. La abstención y el rechazo a la Reforma, tiene una importante composición de trabajadores asalariados, descontentos e incrédulos con las políticas y promesas del gobierno, golpeados no sólo en sus condiciones de vida después de casi nueve años de «revolución», sino también por la política antisindical y antiobrera del gobierno, que no sólo ha actuado contra la autonomía de los sindicatos, sino que se ha venido expresando incluso en la represión directa y brutal de las luchas más audaces de los trabajadores asalariados.
En este sentido, si bien en pasadas situaciones no coincidimos en la política, como en las elecciones presidenciales de diciembre de 2006 y en la decisión inicial de que C-CURA entrara al PSUV «para dar la discusión», hemos venido coincidiendo en el último período en el rechazo a que el Partido Revolución y Socialismo (PRS) se integrara al partido del «socialismo con empresarios» que promueve Chávez, en el apoyo a la gran lucha de los trabajadores de Sanitarios Maracay por la expropiación con gestión obrera, y recientemente en el llamado al voto nulo frente a la Reforma. Y más importante aún, nuestros análisis convergen en que la gran derrotada el 2-D ha sido la política de conciliación de clases del gobierno y que es imperiosa la necesidad de construir un partido de los trabajadores.
Creemos que se deben dar pasos inmediatos en este sentido, pues la situación abierta en el país, donde se avizoran posibles negociaciones y pactos en las alturas (entre el gobierno y la oposición de derecha), también puede decantar en una situación de derechización, en el sentido de acuerdos contra las luchas obreras y populares, si no se desarrolla con fuerza esta opción independiente de los asalariados. El compañero Chirino ha dicho que la construcción de este partido «quizás tome unos meses, uno o varios años» [1]. De nuestra parte, sabemos que la construcción de tal herramienta política de la clase trabajadora no es un proceso automático y que depende de los ritmos de la situación real de la lucha de clases, pero precisamente por eso, creemos firmemente que hoy, más aún que a principios de año cuando desde la JIR lo planteamos ante la iniciativa del PSUV, más aún que hace pocos meses cuando el I Congreso de la UNT Aragua lo votó, está dada la posibilidad de unificar a sectores avanzados del movimiento obrero, que vienen haciendo la experiencia política con «su» gobierno, en una organización política propia, basada en los organismos de representación y lucha de los trabajadores (sindicatos, comités de conflicto, de fábrica, etc.), basado en los métodos de la democracia obrera, con un programa propio, independiente del gobierno, para dirigirse a decenas de miles de trabajadores y trabajadoras e impulsar la movilización de amplios sectores por sus demandas.
La posibilidad de hacer pesar en la vida nacional la voz de los trabajadores, de forma independiente, está dada, y depende también de la política audaz que tengamos quienes luchamos por la independencia política de la clase trabajadora. Por eso, hacemos un llamado a todas las corrientes y sectores que se reclaman de la izquierda obrera y socialista, especialmente a los compañeros de Voz de los Trabajadores, a que demos pasos concretos en la conformación de un movimiento real en este sentido, lazando una fuerte campaña de agitación en los lugares de trabajo y conformando Comités Promotores abiertos a todas las corrientes y trabajadores que coincidan con este planteamiento.
En una organización de este tipo, los socialistas revolucionarios lucharemos porque su programa sea el de la lucha antiimperialista consecuente, concretada en el no pago de la Deuda Externa, en la expropiación y estatización bajo administración obrera de las empresas imperialistas (petroleras, bancos, telefónicas), la lucha decida contra la explotación capitalista, por la estatización de los monopolios y de todas las empresas privatizadas, bajo gestión de los trabajadores, así como la implantación del control obrero en las empresas en conflicto o con amenazas de cierres, en el camino hacia socialización completa de los principales medio de producción y cambio, para planificar la economía de acuerdo a las necesidades de las mayorías. En fin, habremos de discutir entre el conjunto de los trabajadores y trabajadores que en él se agrupen, la necesidad de la lucha estratégica por un gobierno directo de los trabajadores y el pueblo pobre, basado en sus organismos de democracia directa y en su armamento, como única vía real para transitar el camino al socialismo.
Por un Encuentro Nacional para discutir las tareas del momento
También es de central importancia hoy, para adelantarse a los posibles pactos que se estén gestando a espaldas de los trabajadores y el pueblo, impulsar un Encuentro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras, abierto tanto a los sindicalizados como a los que no cuenten aún con sindicatos, con delegados votados en asambleas en sus lugares de trabajo, para discutir un Plan de Lucha y Movilización de las demandas más urgentes de la clase trabajadora. El aumento general de sueldos y salarios, un salario mínimo móvil equivalente al costo de la canasta básica familiar, la reducción de la jornada laboral para combatir el desempleo y liberar de tiempo a los trabajadores, la implantación de un Plan Nacional de Obras Públicas y Construcción de Viviendas controlado por los trabajadores y las comunidades, el respaldo a la lucha por una revolución agraria, expropiando a todos los latifundistas para que las tierras pasen a manos de quienes la trabajan, entre otras, son las reivindicaciones más urgentes que hay que luchar por imponer.
Este encuentro será a su vez también un escenario para impulsar y debatir entre la clase la necesidad de la construcción de este partido obrero independiente que estamos planteando.
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