Elecciones del 9 de marzo: los trabajadores no tenemos alternativa

¡Vota nulo!

Preparémonos para luchar contra el ataque del PP y del PSOE

Todos sabemos que en las elecciones los partidos políticos burgueses nos prometen cosas que ya sabemos que no van a cumplir. Sin embargo, en estas elecciones han batido todos los récords de promesas/engaño. Tanto es así que si uno promete aumento del empleo, al otro día el otro promete el doble y así hasta el infinito. En lo que coinciden totalmente, tanto el PSOE como el PP, es en que ninguno dice cómo se cumplirán todas estas promesas. Todos los institutos económicos, comentaristas especializados, la misma patronal e investigadores hablan de una grave crisis económica que se agravará más aún durante los próximos meses. Tanto es así que nosotros las notamos en los precios de las cosas; el paro que estaba creciendo en todo el Estado, ha tenido su peor enero en los últimos 24 años. Sin embargo, los dos candidatos más importantes, Zapatero y Rajoy, prometen inversiones, bajas de impuestos, sin tener en cuenta la realidad misma y su proyección. Una vez más, como cada cuatro años, nos invitan a elegir el nuevo Gobierno que dirigirá los planes económicos de las multinacionales. Esto es lo que nos puede dar ésta democracia para ricos.

¿Quién será el nuevo “Sarcozy” del Estado Español?

Aunque no lo digan, con los ataques que ya está haciendo ZP, con el consentimiento de Rajoy, está preparando un próximo Gobierno más duro y represivo que conduzca la situación económica de acuerdo a los pedidos desesperados de la patronal CEOE. Es en éste marco que se inscribe el juicio y la cárcel a dirigentes y luchadores obreros, como Cándido y Morala o los trabajadores del Aeropuerto de Barcelona; la persecución policíaco-judicial contra la izquierda abertzale que puso preso a los acusados del 18/98, toda la dirección de Batasuna, la ilegalización de ANV y EHAK y un largo etcétera; los intentos de criminalización de inmigrantes cuando encarcelaron a unas catorce personas de Barcelona con la acusación de pertenencia a la Yihad islámica sólo porque un testigo protegido los acusó, la represión contra los jóvenes que sufren el paro y el trabajo precario, tanto dentro como fuera de los institutos, por solo mencionar lo más destacado. En esto, más allá de las pequeñas diferencias, vuelven a coincidir los dirigentes del PSOE y los del PP. Por eso ellos preparan un Gobierno que será más represivo, al estilo Sarcozy, como el Financial Times demanda. Ante esta situación las burocracias sindicales de los Méndez y Fidalgo que han copado hace años nuestros sindicatos, no nos dan ninguna alternativa y se dedican a pactar con la patronal sus planes, dejando a la clase obrera maniatada frente a estos Gobiernos neoliberales y el ataque de la patronal.

Mientras el PSOE se encargó de sacar de las calles a miles de jóvenes y trabajadores en lucha, que protagonizaron vastas movilizaciones estudiantiles, una huelga general y las enormes manifestaciones contra la guerra, le dejó el campo libre a la derecha del PP y el Episcopado para que se movilicen en contra del aborto, contra los gays y lesbianas, por la unidad de España... Así pues ZP ha conquistado una relativa paz social, mientras los sectores más ultras están envalentonados para sacar adelante todos sus planes.

En los preámbulos de la crisis económica y de un nuevo Gobierno mucho más duro vemos además como tanto el PP y el PSOE cargan tintas contra los inmigrantes, tratando de desviar el descontento de muchos trabajadores hacia sus hermanos de clase. La clase obrera, tanto la nativa como la extranjera, hemos sido los paganos del crecimiento, y pretenden hacernos aún más en el nuevo contexto económico. Debemos pelear unidos y combatir todo discurso o medidas legislativas que profundicen la división de las filas obreras.

Vota Nulo

Lamentablemente, la clase obrera, no tiene opción propia, y ninguna alternativa de clase independiente de la burguesía. Es claro como tanto PSOE, a pesar de su nombre, y el PP, sólo gobiernan en función de los intereses y ganancias de la gran patronal, y prepararán por tanto nuevos ataques contra los trabajadores ante la crisis económica que se avecina. Otras opciones supuestamente más de izquierda como Izquierda Unida o Esquerra Republicana de Catalunya sólo han sido la sombra de los social-liberales de Zapatero durante esta legislatura y aún siguen a la espera de algún ministerio. Por eso no es ninguna alternativa de clase la política neoliberal de Zapatero y tampoco la de IU o ERC que sólo se limitan a criticar las cosas más “graves”, pero le votan los presupuestos, el envío de tropas a Haití o e Líbano, la LOE, la Reforma Laboral.... Por lo tanto, planteamos a los trabajadores que quieren votar a Zapatero contra la derecha de Rajoy, que reflexionen, puesto que el PSOE y el PP tienen gobiernos que son continuidad uno del otro sin ningún tipo de problemas. Por todo lo anterior los militantes de Clase contra Clase les proponemos repudiar a estos candidatos y su democracia para ricos con un voto nulo. No podemos fortalecer y legitimar, con nuestro voto, a ninguna de los que se proponen ser los gerentes de nuestros verdugos. En estas elecciones los trabajadores no tenemos alternativas propias, ni nada que ganar.

Prepararse para luchar contra los ataques del PP y del PSOE

Los trabajadores tenemos que empezar a pensar también en el terreno político. Ya que si la clase obrera ha sido la que ha mantenido el crecimiento de la economía española a base de precariedad, subidas de las hipotecas o de los precios, va a ser, “gobierne quien gobierne”, la que sufrirá las consecuencias de una muy posible crisis económica. Partiendo de las luchas que se desaten contra el Gobierno de turno, y peleando contra las ilusiones en recambios del régimen, la clase trabajadora debemos prepararnos y organizarnos para la lucha, contra los planes de hambre que descargarán sobre nuestras espaldas, para paliar su crisis. Organizarnos para luchar por erradicar la precariedad y la siniestrabilidad laboral, por una recuperación del poder adquisitivo de las familias obreras, por una reforma urbana radical que garantice un techo para todos, que defienda los servicios públicos y la renacionalización de las empresas privatizadas, que luche por las demandas democráticas en el Estado español como el derecho de autodeterminación de las nacionalidades oprimidas, el fin de la Monarquía, la regularización de los sin papeles y el derecho al voto de todos los inmigrantes, la separación total de la Iglesia del Estado y el juicio y castigo de los crímenes de la Dictadura. Y también junto a los estudiantes contra el Plan Bolonia y los planes privatizadores de la educación. Claramente todo esto no puede llevarse a cabo, sin tocar en forma decidida, los intereses de una pequeña minoría de explotadores y especuladores. La clase obrera debe independizarse por completo de los agentes de la burguesía en el movimiento obrero que son las direcciones burocráticas de los sindicatos, que vienen traicionando y dejando a la deriva todas luchas que se enfrente a estos planes (se podrían nombrar algunos casos). Al mismo tiempo que busca desembarazarse de la tutela representativa de los partidos de la izquierda institucional, que se han mostrado en numerosas ocasiones como aliados de Gobiernos social-liberales, como el de ZP, y oposiciones impotentes frente a Gobiernos del PP. Los trabajadores notenemos una voz propia, independiente del Estado, la patronal y la burocracia sindical. Desde Clase Contra Clase llamamos al voto nulo, y a prepararnos para los duros ataques por venir de este régimen para ricos.

La lucha contra el Gobierno post-9m se nos presenta pues como una tarea inmediata e ineludible, rechazar a los principalespartidos del Régimen y sus colaterales de izquierda o nacionalistas es un buen primer paso para ir forjando una independencia política de nuestra clase. En adelante el vacío de alternativa para los trabajadores tendremos que ocuparlo levantando desde los centros de trabajo, las fábricas en lucha, los sin papeles en pelea por sus derechos... un instrumento político propio independiente de cualquier ala de la burguesía, que nos permita ocupar el espacio que nos corresponde en la arena política nacional.