El 26 de julio de 2005 murió en Grenoble, Francia, el gran historiador del movimiento revolucionario internacional Pierre Broué, a la edad de 79 años. Su actividad política comenzó muy tempranamente bajo el impacto de la lucha contra las ligas fascistas, las huelgas francesas de 1936 y el combate contra el franquismo. A los 14 años (a poco de iniciada la Segunda Guerra Mundial), un profesor de historia, Elie Reynier, lo invita a conocer su biblioteca. Allí descubre, entre otros, la Historia de la Revolución Rusa de León Trotsky, naciendo en él su interés por la historia. Al mismo tiempo, decide unirse a las Juventudes Comunistas, siendo responsable de una célula clandestina en un prestigioso liceo parisino. Esta célula, contrariando la política del Partido Comunista, intentará hacer una actividad internacionalista hacia los soldados alemanes, llamándolos a enfrentar al nazismo. Esto les valdrá la expulsión, bajo la acusación de “trotskistas”. Antes de finalizar la guerra, en 1944, entra en contacto con un camarada trotskista. A partir de allí, y por más de cuatro décadas va a ser militante del Partido Comunista Internacionalista (PCI) y su corriente internacional, la OCI, conocida como la tendencia “lambertista”. Fue uno de sus principales dirigentes hasta su expulsión a fines de los ’80. Desde entonces, editó su propia revista política, Le marxisme aujourd’hui (Marxismo hoy).

Sin embargo, su mayor contribución fue como historiador e investigador. Como él solía decir, “de las mil maneras de luchar por la revolución, una de ellas es trabajar por acercarse lo mejor posible a la verdad histórica, lo que podríamos llamar, no un combate por una historia revolucionaria, sino un combate revolucionario por la historia”. La difusión de la obra de Trotsky, la actividad de los trotskistas, develar las mentiras estalinistas en base al minucioso trabajo de investigador es a lo que consagró su vida. “El trabajo es agotador, pero ¡trae tan buenas recompensas! La mejor: encontrar una clave, un arma imparable para denunciar una mentira, desmentir una calumnia, restaurar el verdadero rostro de una militante o de un militante... Esta investigación me ha dado inmensas alegrías.” [1]

En 1961, junto a Emile Témime, publicó La revolución y la guerra de España, libro que tuvo gran impacto en Europa sobre una generación que hasta el momento sólo había oído hablar de la unidad “antifranquista” y su versión estalinista. Este libro, que fue editado en español en 1962, también generó una amplia repercusión y debate en América Latina. Su monumental obra Historia del Partido Bolchevique constituye una guía insustituible para el estudio del Partido Comunista ruso, desde su formación hasta 1963, año de la edición del libro (diez años después va a ser publicado en español). Los Procesos de Moscú (1965), La primavera de los pueblos comienza en Praga (1969), La revolución alemana (1971), La Revolución española (compilador, 1972), La cuestión china y la internacional comunista (compilador, 1976), El asesinato de Trotsky (1980), Trotsky (1988), su biografía del fundador del Ejército Rojo y Rakovsky o la Revolución en todos los países (1996) componen parte de su vasta obra.

Desde 1965 dictó clases en la Universidad de Grenoble, donde fue profesor del Instituto de Estudios Políticos. Sus alumnos destacan su rol como docente, especialmente su forma viva de contar la historia, su pasión y erudición, que permitieron entusiasmar a varias generaciones de estudiantes. En 1977, funda el Instituto León Trotsky en París, el cual dirigió hasta su muerte. Fue uno de los primeros en asistir, en 1980, a la apertura de la sección “cerrada” de los archivos de Trotsky en la Houghton Library de la Universidad de Harvard (Estados Unidos). El material que se encontraba allí le permitió ampliar los ya conocidos Escritos de León Trotsky y publicar, en 27 tomos, las Obras. También publicó los Cahiers León Trotsky. Estos constituyen cerca de 80 volúmenes que reúnen artículos de Trotsky y numerosos dirigentes de la Oposición de Izquierda y de la IV Internacional de distintas épocas, así como de investigadores del movimiento trotskista de todo el mundo. Muchos de ellos están realizados de forma temática, lo cual permite a todo historiador o militante de izquierda abordarlos profundamente. Asimismo, en 1988 y sucesivamente, Pierre Broué viajó a la URSS, lo que le permitió llegar a los archivos de la ex KGB, tomar contacto con numerosos familiares de antiguos bolcheviques y ampliar sus investigaciones, constituyéndose en uno de los historiadores que más contribuyó al conocimiento de la historia de la Oposición de Izquierda rusa. Esto se refleja en numerosos artículos y libros, incluyendo el último que publicó en 2003: “Comunistas contra Stalin: masacre de una generación”. Parte de esta investigación se encuentra publicada en Los Trotskistas en la URSS (1929-1938) [2], cuya primera edición en español fue realizada por el PTS con la autorización de su autor. Este trabajo es un ensayo introductorio de documentos y trabajos teóricos inéditos de los oposicionistas soviéticos, publicados en los Cahiers León Trotsky N° 6, 7 y 8.

Las investigaciones de Pierre Broué permitieron demostrar que “el trotskismo, lejos de limitarse a la sola figura de Trotsky, era en esa época una corriente internacional viva y dinámica, encarnada por la Oposición de Izquierda. Y que la sección rusa era, no sólo su sección más importante numéricamente, aún en la clandestinidad, la cárcel o la deportación, sino la que concentraba los cuadros más probados, más lúcidos, más heroicos y más abnegados” [3]. Pero al tiempo que la Oposición de Izquierda rusa entablaba una lucha política y física sin cuartel, desarrollaba una enorme producción teórica. “En este período y a comienzos de los años ’30, existen numerosos testimonios de todo tipo sobre las prisiones en donde los ‘bolcheviques leninistas’ se organizaban en colectivos y en algunos casos, consiguen hacer funcionar en lugares como Cheliabinsk, Verkneuralsk o en Solovski, verdaderas universidades obreras en los muros de la prisión... En los años ’30, se discuten todos los problemas políticos, los planes quinquenales, la colectivización forzosa, el proceso contra ‘el centro de los mencheviques’, etc.” [4]. Esta enorme actividad desplegada en las peores condiciones de vida, permite corroborar que, como afirma Broué, “Difícilmente, en la historia del marxismo haya habido más fecundo y más creativo, y resultados menos conocidos o directamente desconocidos...” [5].

A pesar de no coincidir totalmente con nuestras posiciones, Pierre Broué contribuyó con varios artículos a la revista Estrategia Internacional, donde reflejó parte de las conclusiones de sus últimas investigaciones y los nuevos interrogantes planteados.

Siguiendo el ejemplo de la actividad desplegada por institutos de investigación como el que dirigía Pierre Broué o como el del también recientemente fallecido historiador trotskista Al Richardson, en 1998 y por iniciativa del PTS, se funda el Centro de Estudios, Investigaciones, Publicaciones “León Trotsky” en Argentina. Desde el CEIP establecimos una relación de colaboración fraternal. El apoyo brindado por Pierre Broué, quien formó parte de su Junta Honoraria, fue un componente esencial para el desarrollo del Centro. En primer lugar, su donación de los Cahiers Léon Trotsky y varios de sus libros, son una fuente permanente de consulta y guía de nuestras investigaciones [6]. Particularmente, fueron un importante incentivo sus investigaciones sobre los trotskistas en la Segunda Guerra Mundial [7] y su llamado al debate y profundización dentro del movimiento trotskista.

Pierre Broué hizo sin duda un gran aporte al trotskismo y la revolución. Desde Estrategia Internacional y en particular, desde el CEIP “León Trotsky”, seguiremos aunando esfuerzos para contribuir modestamente al camino donde él dejó su gran huella. Dicho en sus palabras: “la verdad es revolucionaria y porque uno es revolucionario es que se busca la verdad, y que se encuentra en ella un fragmento que permite atrapar la punta del ovillo, tirar de él y avanzar en la comprensión de este mundo en marcha que es necesario transformar”.

Andrea Robles y Gabriela Liszt: Coordinadora general y Directora de Publicaciones del CEIP “León Trotsky”, respectivamente.