Desde Clase contra Clase, sección española de la FT, queremos mandar un saludo a todas las compañeras y compañeros del PTS, asi como al resto de camaradas y amigos de los distintos paises que siguen este acto a través de Internet.

En estos días estamos siendo testigos de toda una ofensiva anti-inmigrante en casi todos los paises europeos.

Hemos visti la persecución de los rom en la Italia de Berlusconi, las expulsiones de sin papeles en la Francia de Sarkozy o las expulsiones y el endurecimiento de la ley de extranjería anunciadas por Zapatero. Ayer mismo Berlusconi declaró el Estado de emergencia para combatir la inmigración ilegal, un paso más en la persecución de los trabajadores extranjeros y en el avance hacia la bonapartización del régimen italiano en contra del conjunto de la clase obrera.

Como revolucionarios internacionalistas no podemos perder de vista que es precisamente el expolio de las potencias imperialistas sobre los pueblos de Asia, Africa, America Latina y Europa del Este, el que forja la necesidad de migrar para cientos de miles de hermanos. La defensa de los derechos de los trabajadores extranjeros en nuestros países pasas inexcusablemente por la denuncia y la lucha contra nuestras empresas y Gobiernos imperialistas.

Aprovecho esta tribuna en suelo Argentino para gritar bien fuerte:

Fuera Telefonica, Santander, Marsans, Repsol y resto de buitres imperialistas españoles de Argentina, América Latina y resto de países oprimidos.

Las políticas racistas y xenófivas de los Gobiernos nacionales tienen su correlato en la llamada Directiva de la Vergüenza, que busca facilitar la expulsión de inmigrantes. Ka Directiva no es otra cosa que la demostración a las claras de que la UE no es más que un acuerdo entre las potencias imperialistas europeas para hacer bloque contra los trabajadores del continente y por engrosar las cadenas que el capital alemán, francés, español...etc imponen a decenas de pueblos hermanos.

Hoy, a 70 años de la Fundación de la IV Internacional, contra la UE reaccionaria, contra los Gobiernos nacionales imperialistas, los revolucionarios del viejo continente debemos levantar la bandera de la lucha por los Estados Unidos Socialistas de Europa.

Los nubarrones económicos de la crisis internacional están llegando a Europa, y de manera muy especial al Estado español, donde ya son más de 600.000 los trabajadores que se han quedado sin empleo en el último año. Son precisamente los inmigrantes el sector donde se está cebando el desempleo, que crece al doble que entre los españoles. En este panorama la burguesia va a tratar de cargar sobre nuestras espaldas too el peso de la crisis. La ofensiva anti-inmigrante es solo la primera receta.

Los distintos Gobiernos buscan poder elegir a los trabajadores extranjeros a la carta, demostrando que para el capitalismo los trabajadores no somos mas que meras mercancías. Y al mismo tiempo amedrentar al eslabón más débil de nuestra clase al que más durramente está golpeando la crisis, para cortar de forma preventiva su potencial de combatividad. Por último esta ofensiva tiene la misión de sembrar la división de las filas obreras, entre nacionales y extranjeros.

Si la ofensiva anti-inmigrante pasa habremos perdido la primera batalla contra la ofensiva anti-obrera que preparan ante la crisis.

Es por eso que los revolucionarios debemos pelear por la unidad de las filas obreras, por el combate unitario de los trabajadores nativos y extranjeros, como cantamos en el Estado español nativa o extranjera la misma clase obrera.

Por todo ello la V Conferencia de la FT ha aprobado impulsar una campaña internacional, con especial peso en Europa, contra todas las leyes nacionales y europeas racistas y xenófobas. Los revolucionarios de Europa y de todo el mundo debemos levantarnos contra los ataques a los eslabones más débiles de nuestra clase y contra todas las campañas que la burguesia lance para dividirnos en lineas nacionales y asi poder golpearnos mejor, denunciando la mimo tiempo el imperialismo europeo como uno de los causantes principales del expolio que forja la necesidad para cientos de miles de migrar.

Abajo todas las leyes de extranjeria

Abajo el imperialismo español, europeo y norteamericano

Viva la clase trabajadora mundical

Viva la IV Internacional.