Compañeros y compañeras: en primer lugar quiero acercarles un saludo revolucionario de la LER-QI de Brasil a todos los presentes y a todos los que nos miran en distintos países.
Hoy Brasil es visto como un coloso y un modelo latinoamericano a se copiar. Lula recibe elogios desde Hillary Clinton hasta los Kirchner y la oposición burguesa. En Argentina ustedes lo saben por la cantidad de empresas brasileras que se instalaron acá. Hasta sectores de la izquierda hablan que Brasil ya dejó de ser un país atrasado. El desarrollo del agro negocio, la producción de etanol o la presencia creciente de empresas como Petrobras en América Latina, que cumplen un rol reaccionario en países como Bolivia donde expulsan al pueblo de sus tierras, lleva a algunos a afirmar que Brasil sería un subimperialismo.
Venimos a este acto a hablar del otro brasil. El brasil del trabajo esclavo, de la precarización laboral, de la violencia policial sanguinaria, y del racismo. Ese es el brasil de lula que a cada día se muestra más como un sirviente del imperialismo y de la burguesía. Pero también es el de la clase obrera más numerosa y concentrada de América Latina que cuenta en sus filas con un alto porcentaje de obreros precarizados. Sectores de esos obreros cuando veníamos acá estaban tomando los gerentes como rehenes en una refinería de Petrobrás llamada Revap y enfrentándose con la policía. Pido un aplauso para estos obreros aunque todavía son un rayo en cielo sereno.
Vengo a hablar del coloso brasilero semicolonial. Donde el 40% de las mayores empresas son de capital trasnacional. Donde uno de los sectores que mas gana es la banca imperialista que exportan las ganancias a sus casas matrices. Del país de América Latina que hoy cumple un gran rol estabilizador pero que frente a la crisis internacional que se profundiza puede pasar a ser un factor de mayor crisis, por el alto componente de inversiones extranjeras que sostiene su crecimiento.
Ese Brasil mientras crece económicamente tiene una de las distribuciones de riqueza más desigual del mundo. El salario está por debajo de los años 90. Lula dice que su gobierno creo millones de nuevos empleos, pero oculta que el 90% son precarios sin ningún derecho. La gran producción de etanol de Brasil está basada en el trabajo muchas veces esclavo e infantil y los obreros de ahí se mueren a los 30 años. A la vez, las trasnacionales del agro negocio expulsan a los campesinos de sus tierras.
Frente a esta situación política, donde la CUT y toda la burocracia sindical apoyan al gobierno y frenan la acción de la clase obrera, surgió una agrupación sindical combativa: la Coordinadora Nacional de Luchas (Conlutas) que reúne los sectores antigobernistas y antiburocráticos y de lo cual somos parte.
Desde la LER-QI y nuestra influencia en el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de San Pablo, participamos del reciente congreso de Conlutas e hicimos varias propuestas. En primer lugar planteamos la necesidad de una campaña por la efectivización de los tercerizados. Peleamos por un plan de lucha de emergencia contra la inflación y la escala móvil de salarios. Por la independencia política de los trabajadores.
También llevamos adelante una pelea contra las posiciones de conciliación de clases del PSOL (la versión brasilera de los partidos anticapitalistas) y su apoyo a las leyes antiobreras que flexibilizan los derechos de los trabajadores a favor de las pequeñas y medianas empresas.
Pero hay otro problema importante en el escenario nacional. El gobierno lula es uno de los más represores del pueblo negro y pobre. La misma ONU que es una agencia del imperialismo denunció que la policía de Río de Janeiro, que asesina una persona cada ocho horas, es la mas violenta del mundo y la compara con la violencia de Bagdad. Eso se puede ver en forma de propaganda reaccionaria en la película Tropa de Elite. Es frente a esta grave situación, que discutimos con los compañeros del PSTU la necesidad urgente que cambien su política de considerar trabajadores de uniforme a la policía asesina.
A nivel continental, Lula después de ser bombero en Bolivia en el levantamiento de 2005, profundiza su rol de agente del imperialismo, oprimiendo y asesinando al pueblo haitiano con la ocupación militar.
Por eso en la conferencia de la FT discutimos desplegar una campaña exigiendo el fin de la ocupación militar en Haití a la cual llamamos a los compañeros del PSTU y su organización la Liga Internacional de los Trabajadores (LIT) que ya viene impulsando una campaña en ese sentido, la CRCI y el resto de las fuerzas de izquierda a asumirla en común.
Por último frente a las falacias de unidad latinoamericana de la burguesía, UNASUR de Lula, la Unidad Bolivariana de Chávez, luchamos por la unidad continental de los trabajadores y el pueblo de América Latina, Centro América y el Caribe.
Al cumplirse setenta años de la fundación de la IV Internacional queremos rendirle homenaje, levantando bien en alto sus banderas “Por la federación de republicas socialistas de Latinoamérica!!! “Por la reconstrucción de la IV Internacional”.
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