Desde la Liga Obrera Revolucionaria - Cuarta Internacional, traemos un saludo revolucionario a los camaradas de la FT, a los militantes del PTS y a todos los que nos acompañan en este acto. También queremos saludar especialmente a los compañeros y compañeras de la comunidad boliviana en Argentina, como los trabajadores del ajo de Mendoza y los trabajadores textiles de Buenos Aires, que actualmente están luchando contra la esclavitud laboral, la discriminación y por sus derechos.
Compañeros:
En enero del 2006 vimos al MAS asumir al gobierno de Bolivia, luego de ganar las elecciones con mas del 50 por ciento de los votos. Comenzaba el desvió de cinco años de lucha de clases y grandes levantamientos nacionales, como la Coordinadora del Agua de Cochabamba, octubre del 2003 y junio del 2005.
Evo Morales y el MAS, respaldado por grandes expectativas populares, prometía resolver el problema de la tierra, el territorio, los hidrocarburos, la opresión nacional y el racismo mediante una Asamblea Constituyente.
Sin embargo, hoy a mas de 2 años del gobierno de Evo Morales, la tierra sigue en manos de los terratenientes, la prometida nacionalización del gas no fue mas que una renegociación de los contratos con las trasnacionales, no se ha resuelto el problema del territorio y la asamblea constituyente pactada con la derecha quedo en la nada. Por el contrario, la derecha que estaba casi destruida tras el levantamiento de octubre de 2003, se ha recompuesto enormemente y hemos visto avanzar a la derecha empresarial y terrateniente creando una base de masas alrededor del planteo de autonomía departamental, armando grupos de choque como la Unión Juvenil Cruceñista que golpea y humilla a nuestros hermanos campesinos como en la ciudad de Sucre y en el oriente boliviano.
La experiencia de Bolivia, con 50 años de enfrentamiento entre revolución y contrarrevolución, nos enseña una vez más, que los pactos y la conciliación con las clases dominantes, solo llevan a la recomposición de la burguesía y sus agentes... Y preparan el terreno para la desmoralización y la derrota del movimiento de masas. Así fue luego de la revolución del 52, luego se repitió con el proceso de la Asamblea Popular en 1971 y en 1985 cuando Lechin desactivo la movilización minera conocida como “las jornadas de marzo”.
En dos años del gobierno de Evo Morales, no hemos visto mas que pactos e intentos de negociación, servilismo vergonzante para convencer a la rancia burguesía de que juntos podemos cambiar el país, mientras tanto la oposición legitima sus estatutos autonómicos con los cuales pretenden hacerse del control de los recursos naturales.
Frente a la arremetida de la derecha el MAS responde con el antidemocrático mecanismo del referéndum encerrando a los trabajadores y el pueblo en dos opciones: o con la derecha pro imperialista o con el gobierno. Los socialistas revolucionarios defendemos la necesidad de que se exprese una posición política independiente, de clase, pues los trabajadores, campesinos y pueblos originarios necesitan las manos libres para enfrentar a la reacción, y esto significa romper la subordinación política al gobierno.
Mientras estamos en la misma trinchera contra los ataques de la reacción y el imperialismo, denunciamos al gobierno por la colaboración y pactos con los representantes de los empresarios, terratenientes y transnacionales, explicamos pacientemente su rol al servicio del orden burgués y llamamos a no depositar ninguna confianza política en el gobierno.
El “apoyo crítico” que algunos sectores propugnan sólo sirve para confundir y ayudar a mantener el control del mas sobre los sectores avanzados que comienzan a cuestionar su política.
Desde esta posición de defensa consecuente de la independencia de clase, decimos:
Ante el referéndum del 10 de agosto, pactado entre el MAS y PODEMOS, llamamos a votar por el NO! en las prefecturas, para que se vayan todos los prefectos reaccionarios. Llamamos a votar en blanco a presidente, pues darle el SI a Evo sería decirle sí a la política de conciliación con la burguesía.
Pero en estos dos años del gobierno de Evo también hemos visto el resurgir de importantes bastiones de la clase obrera boliviana, como los mineros de Huanuni que en una enorme enfrentamiento militar que dejo mas de veinte muertos lograron defender el Cerro Posoconi, de la intentona privatista del MAS y sus aliados cooperativistas. Hemos visto la formación de decenas de sindicatos en todo el país y en especial en la combativa ciudad aymara de “El Alto” donde la LOR-CI, desde la Casa obrera y juvenil colabora activamente con los nuevos sindicatos que han despertado a la lucha, como en SABSA, en los textiles, en la joyería, en los almacenes aduaneros, en aseo urbano, buscando recuperar la tradición revolucionaria de la clase obrera boliviana que hizo la gran revolución proletaria de 1952, con sus milicias obreras y campesinas y sus organismos de tipo soviético como fue la COB en sus inicios.
Hoy, a 70 años de la fundación de la IV Internacional y en medio de nuevas convulsiones económicas, políticas y sociales,
Desde la LOR-CI, llamamos a los trabajadores, los campesinos los pueblos originarios a confiar solo en la movilización. Hay que unir el combate contra la derecha por las demandas del los trabajadores y el pueblo pobre, como salario, tierra, territorio, autentica nacionalización de los hidrocarburos y minería, reversión de las privatizadas con formas de organización democráticas y combativas, es necesario, recuperar la experiencia de la Asamblea Popular e impulsar ya mismo la formación de milicias obreras y campesinas para enfrentar a los grupos de choque de la derecha.
Gracias compañeros
¡Viva la clase obrera internacional!
¡Viva la IV Internacional!
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