Buenas tardes estimados compañeros y estimadas compañeras. Quiero mandar un saludo para los obreros y revolucionarios socialistas que ven este acto en distintas partes del mundo, en particular en Centroamérica y Costa Rica, donde interviene mi organización, la Liga de la Revolución Socialista.

Si desde década de los 80 el imperialismo ha protagonizado un feroz ataque contra las conquistas de la clase obrera, como salarios mínimos, garantías de trabajo, seguro social y otras; combinándolas con la intensificación de los ritmos de trabajo y una menor retribución salarial, hoy las condiciones son particularmente peligrosas e incomparablemente más difíciles. Un fantasma recorre el mundo, y es el fantasma de una nueva gran y profunda crisis capitalista, que los grandes empresarios y capitalistas del mundo han orquestado e intentarán descargar sobre los trabajadores.

Centroamérica y Costa Rica son especialmente dependientes y vulnerables, en los últimos años el imperialismo en asocio con las burguesías nativas de la región han convertido a la bella Centroamérica en un sucio complejo maquilero, de mano de obra barata y una verdadera catedral de explotación capitalista sobre nuestros trabajadores. En los últimos años nos impusieron un TLC, que no tiene otro objetivo más que el de profundizar la precarización de las condiciones de los trabajadores, contaminar nuestro ambiente, apoderarse de nuestros ríos, playas y bosques y en general de todas nuestras riquezas.

Pero sabemos que no todo es desfavorable, la clase obrera centroamericana y costarricense se vienen recomponiendo desde las grandes derrotas de los s’80. Se libraron en el istmo importantes batallas, primero contra el TLC con Estados Unidos, y más recientemente contra los efectos de la llamada crisis alimentaria. En Costa Rica, la lucha viene desde el año 2000, cuando en la gesta del “combo del ICE”, se derrotaron los planes de la burguesía de privatizar la energía, las telecomunicaciones y otros servicios públicos. En Costa Rica, a pesar de que el imperialismo yanqui y la burguesía nos impusieron el TLC por medio de un Referéndum de desvío, la clase obrera lentamente se viene recomponiendo y viene luchando: docentes, trabajadores portuarios, y otros contingentes de mucha importancia.

En el próximo período, signado por la agudización de la decadencia de la hegemonía del imperialismo norteamericano, así como por la muy probable aceleración de la crisis capitalista internacional; los revolucionarios nos preparamos para grandes acontecimientos y convulsiones, por eso desde ya alistamos nuestro programa y nuestra organización estratégica, por que sabemos que llegará la hora de los revolucionarios.
En el último período hemos visto como los proyectos de “socialismo con empresarios”, de “capitalismos andinos”, y otras utopías reaccionarias han entrado en desgaste. Los revolucionarios de la LRS hemos siempre mantenido una posición independiente de clase, intransigente, frente al chavismo y otros fenómenos políticos de arrastre entre la vanguardia. También hemos sabido mantener total independencia frente a las variantes burguesas y pequeño burguesas de recambio en Centroamérica, como el FSLN, o el FMLN. En este marco de independencia de clase y estrategia revolucionaria, hemos decidido integrarnos como sección costarricense a la Fracción Trotskista, en el camino de reconstruir el partido mundial de los trabajadores y los oprimidos del mundo para hacer la revolución en todo el planeta: la IV Internacional.