El 1° de junio de 2004, tropas argentinas, uruguayas, bolivianas y chilenas (entre otras) lideradas por Brasil, ingresaron en Haití como una fuerza de ocupación, mandatada por la ONU. A pesar de los esfuerzos de los gobiernos Lula, Cristina Kirchner o Evo Morales para hacerla pasar por una "misión de paz" con "objetivos humanitarios", en estos 4 años, las tropas de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), demostraron que su verdadero objetivo no es más que el de sostener al débil gobierno de René Preval, a la vez que actúan con "poder de policía" persiguiendo y reprimiendo a los trabajadores y el pueblo haitiano.
Estos gobiernos que se dicen "progresistas" cumplen, con el aval de los imperialismos europeos, un estricto rol de retaguardia a pedido de EE.UU. dejando libres a las tropas norteamericanas para la ocupación en Irak y Afganistán.
Con la excusa de combatir a las bandas criminales y "garantizar el orden", las tropas de la MINUSTAH llevaron adelante verdaderos crímenes de guerra, perpetrando masacres brutales contra el pueblo haitiano, dejando decenas de muertos y cientos de heridos como en los reiterados asaltos a la barriada popular de Cité Solieil en la periferia de la capital. Las tropas brasileras, argentinas, uruguayas y bolivianas han sido acusadas por apremios ilegales, torturas y abuso sexual contra mujeres y niñas de los barrios más pobres, mientras que cumplen una función coordinada en la represión interna junto a la Policía Nacional Haitiana (PNH).
Ante los levantamientos contra la escalada inflacionaria de los alimentos en abril de este año, la MINUSTAH actuó como verdadero brazo armado en la defensa del gobierno de René Preval, mientras los manifestantes en las calles pedían su renuncia.
De la misma manera las tropas de Lula, Kirchner, Evo, Bachelet y Tabaré persiguen y reprimen a los trabajadores que intentan organizarse contra las terribles condiciones laborales impuestas por las multinacionales en las 18 zonas francas donde existe un régimen de trabajo semi esclavo con jornadas laborales de 12 o más horas.
Estas mismas tropas que hoy se encuentran ocupando Haití son las que se están preparando y entrenando para actuar en sus propios países.
Desde la Fracción Trotskista - Cuarta Internacional, denunciamos la hipocresía de los gobiernos latinoamericanos que encubren esta verdadera ocupación militar a pedido de EE.UU. y de los imperialismos europeos, tras la excusa de una "misión humanitaria", al mismo tiempo que nos solidarizamos con las justas luchas de los trabajadores y el pueblo haitiano. Por este motivo, la FT-CI votó en su V conferencia, impulsar una campaña internacional por el retiro inmediato de Haití, de las tropas argentinas, brasileras, bolivianas, chilenas y uruguayas. Hacemos un llamado a realizar una gran campaña común, coordinando acciones, en este sentido, en especial a las corrientes que se reivindican del trotskismo como la Liga Internacional de Trabajadores (LIT), dirigida por el PSTU brasileño, que ha realizado ya actividades por Haití y la CRCI, encabezada por el PO argentino, entre otras.
– Fuera las tropas de la ONU de Haití
– Que las organziaciones sindicales y de masas de los países involucrados tomen en sus manos el reclamo de retiro inmediato de las tropas
– Solidaridad con las luchas de los trabajadores y el pueblo haitiano
– Fuera yankis y las multinacionales europeas de América Latina
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