La médica cubana Hilda Molina llegó a la Argentina el domingo 14, luego de intensas y secretas gestiones por parte del gobierno argentino y la Iglesia Católica cubana. El hecho es un gesto de buena voluntad por parte del gobierno de Raúl Castro luego de la reciente votación de readmisión en la OEA, que se inscribe en una fase de distensión de la política norteamericana hacia Cuba por parte de la Administración Obama y de la búsqueda de una apertura económica hacia la restauración del capital por parte del gobierno cubano.
Hilda Molina, una crítica reaccionaria
Evidentemente, la existencia de un régimen burocrático de partido único que ahoga las libertades populares, brindan un flanco de ataque a la revolución de 1959 que es utilizado por sus enemigos más acérrimos para hacer campaña en su contra. Para ellos las declaraciones de Hilda Molina son un soplo de aire en su afán de atacar a Cuba. En la conferencia de prensa y en distintos medios Hilda Molina aprovechó para dar una visión de su ruptura con el régimen castrista en 1994, criticó al gobierno cubano por no permitir la libertad de movimiento de los ciudadanos de la Isla: “los cubanos parecemos esclavos: pidiéndole permiso al amo para entrar y salir del país” y se definió partidaria de la doctrina social de la Iglesia. Para la Dra. Molina la causa de las malas relaciones entre Cuba y EE.UU. radica en el discurso ideológico de los Castro, colocándolo, en el mejor de los casos, al mismo nivel que el criminal bloqueo norteamericano de casi medio siglo (www.hildamolina.blogspot.com). La Dra. Molina fue diputada del PCC a la Asamblea Nacional, pero ahora expresa una oposición por derecha afín a los sectores reaccionarios enemigos de la revolución de 1959. Un solo dato, la actualización del blog de la Dra. Molina está a cargo de CADAL (www.cadal.org) un foro con base en Argentina y Uruguay financiado por grandes empresas capitalistas que expresa abiertamente una posición hostilmente reaccionaria hacia la Cuba de los Castro y gobiernos como el de Hugo Chávez o Evo Morales.
Libertades para defender la revolución de 1959
Los trotskistas defendemos el derecho de los ciudadanos cubanos a movilizarse libremente dentro y fuera de su país. Pero denunciamos como un ataque reaccionario a la revolución de 1959 las posiciones de la Dra. Molina. Nos oponemos al régimen castrista de partido único y a los privilegios de la burocracia estatal, no porque seamos partidarios de la democracia burguesa, sino porque consideramos que su política horada las conquistas de la revolución de 1959 y prepara el campo para la acción de las fuerzas abiertamente procapitalistas. Reivindicamos las más amplias libertades políticas y de organización de la clase obrera y el pueblo cubano como única manera de defender a Cuba de las agresiones imperialistas y los planes restauracionistas, que son alentados por la misma burocracia gobernante. Luchamos por la reorganización del Estado obrero cubano sobre la base de los consejos de obreros, campesinos y soldados y la libertad de los partidos defensores de la revolución que las masas consideren.
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