Casi 2 meses de luchas contra una de las mas grandes multinacionales de la alimentación, enfrentando despidos, la represión policial, las maniobras del ministerio, los ataques de la burocracia sindical, los aprietes de la justicia han convertido al conflicto de Terrabusi en la más importante lucha obrera en años.
La política dilatoria del ministerio de Trabajo y de la empresa en las negociaciones tenía y tiene el objetivo de desgastar a los compañeros despedidos, que se normalice la producción y así reventar la lucha. Sin embargo, la persistencia del conflicto en la escena política nacional obligó a Kraft a tener que aceptar el dictado de los jueces y reincorporar primero a Ramón Bogado y luego a otros 3 compañeros. Quedaba sólo afuera el compañero Javier Hermosilla del turno noche, por una medida judicial, que pudo ser revertida en forma parcial y el compañero Poke (así le dicen) pudo entrar a la fábrica este martes 13 a la noche (ver relato). Con la entrada de la totalidad de los miembros de la Interna, cambió el ánimo de los compañeros de “adentro”. Aunque fuera en simple carácter de trabajadores ya que se les había vencido el mandato y el sindicato se negaba a reconocerles una prórroga como es habitual en casos similares. Esto la empresa lo notó ya cuando entró Bogado la semana pasada y por eso de ahí en más cerró toda negociación. No hubo una sola reincorporación más.
La autocrítica de Moyano (“disculpen si ofendí a alguien”) por haberlos llamado ultraizquierdistas, aunque tardía (porque sirvió en su momento para justificar la brutal represión) y las declaraciones de apoyo de la CGT fue interpretada por la base de la fábrica en que Kraft estaba mas aislada, y cuando se produjo el reingreso de los miembros de la CI esto fue mas notorio. Era el momento de pasar a la ofensiva con mas medidas y denunciando la intransigencia patronal. Por eso el sábado 10 en la reunión de organizaciones solidarias se resolvió con apoyo de los despedidos y de la CI movilizar el martes a los tribunales de San Isidro donde se trataba la situación de Hermosilla y la realización de una gran marcha a Pza de Mayo para el miércoles 14. Con el éxito parcial y momentáneo del reingreso de Poke, la patronal sufría un nuevo revés. Al otro día, esto es el miércoles 14 se realizaba una nueva y decisiva audiencia en el Ministerio de Trabajo de Capital. Pero fue una sorpresa desagradable que las organizaciones solidarias convocantes, con la única excepción del PTS, decidieran postergar la marcha con la excusa que se jugaba el partido Argentina-Uruguay. Tanto es así que la prensa capitalista se burló de dicha decisión que Néstor Pitrola intentó justificar con poco éxito quedando prácticamente en ridículo. Pero lo mismo este miércoles el PTS decidió movilizarse a las puertas del ministerio donde el resto de las organizaciones solo tenían algunos individuos o pequeños grupos.
La trampa de Kraft y el ministerio
Después de los primeros 30 reincorporados, (que en su mayoría eran “verdes”) los ministerios de Kristina y de Scioli no lograron la menor concesión de parte de la empresa. La Interna reingresó solo por orden de la justicia. Este miércoles la “audiencia” fue un escándalo. En las casi 9 horas que duró nunca la empresa presentó una oferta a la delegación de los trabajadores, ni buena ni mala. Ninguna. Ni siquiera se sentaron a una mesa común. El lector se preguntará si por lo menos lo hizo el ministerio con los trabajadores. Tampoco. ¿Entonces? Las propuestas del Ministerio, incluso el acta final fueron hechas a través de un vocero, que asesora a la mayoría de la Interna, que defendía las mismas como si fueran propias. Solo en una oportunidad se acercó un funcionario de segunda línea del ministerio. Ni Tomada ni Rial ni Cuartango asomaron sus narices frente a los trabajadores. Hubo debate entre la delegación obrera durante toda esa larga tarde y sobre todo si había que firmar el acuerdo. La mayoría opinaba que había que firmarla, lo cual implicaba aceptar sus términos y luego “ratificarlos” en asamblea. Finalmente se decidió consultar a los compañeros despedidos que esperaban en la puerta haciendo el aguante. Y viendo que no había consenso el compañero Ramón Bogado propuso llevar como propuesta pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes para que en asambleas en la fábrica los despedidos y los suspendidos pudieran debatir y resolver sobre el acta. Eso soldó la unidad. El ministerio muy a su pesar debió aceptar aunque impuso que sea solo hasta el viernes 16 a las 15 hs.
¿Cuál es la propuesta?
La polémica acta dice, en forma clara, que quedan despedidos 53 trabajadores. En ningún momento se dijo cual era la lista de compañeros reincorporados sin embargo el acta dice en su pto 2 dice: “Se recepta de la empresa la nómina de los 20 trabajadores comprometidos a su reincorporación el 6 de octubre y la nómina de los otros 20 trabajadores que se reincorporarán el dia 19 de octubre...” O sea que el Ministerio tiene la lista, que le dio la empresa, pero sin embargo se la negó a los trabajadores y apretó durante toda la jornada para que la delegación firmara ese acuerdo a ciegas.
Con respecto al reconocimiento de la Comisión Interna (a la que se le venció el mandato), Daer y sus voceros dijeron que ni piensan en darle una prorroga de mandato. El acta del ministerio ni siquiera solicita al Sindicato que otorgue ese elemental derecho. Dice en su pto 4: “En lo que hace a la situación de los trabajadores de la Comisión Interna, atento el vencimiento de los mandato operados con fecha 9 de octubre, los Ministros exhortan a la empresa a respetar las condiciones y status de los mismos, sin que se interrumpa el proceso productivo y hasta tanto se cumpla la normalización de la Comisión Interna, a traves del acta electoral respectivo”. O sea, solo “exhorta” a una empresa que hasta ahora no cumplió ni siquiera las resoluciones y exigencias que dictó el Ministerio. Y al decir “sin que se interrumpa el proceso productivo” le niega el elemental derecho de realizar asambleas.
Y en el punto 9 que se refiere a la “paz social” por 60 dias dice: “El sindicato y la Comisión Interna se abstendrán de toda medida que pueda afectar el normal funcionamiento de la producción y evitarán todo tipo de actos que puedan afectar la normal circulación de personas y vehículos”. Acá no solo se impide durante 2 meses hacer paros o quites de colaboración, ni siquiera una simple asamblea sino que a los 53 despedidos que proponen en pto 2 les quieren prohibir que puedan manifestarse con cortes de calles. Un escándalo! Hay que avisarle a Tomada y compañia que en el país no hay estado de sitio! Queda claro que él y su par Cuartango fueron mas que cómplices de la represión desatada contra los trabajadores semanas atrás.
Este “acuerdo” es malo y la paz social no se puede firmar de ninguna manera. Los trabajadores no pueden atarse las manos diciendo que no van a luchar por 2 meses. Otra cosa sería si la relación de fuerzas no permitiera realizar medidas de lucha; pero atarse previamente las manos es inaceptable. Por eso era correcto no firmarla. No era poca cosa, su pto 7 dice: “La Comisión Interna reitera que continuará bregando por las reincorporaciones pendientes y acepta las prescripciones del presente acuerdo, sin perjuicio de su posterior ratificación por los trabajadores”. O sea se firmaría sin consultar, aceptar un acuerdo que deja 53 compañeros despedidos ¡sin ni siquiera saber quienes son!, paz social por 60 dias incluso para los que queden en la calle y no hay prorroga de mandato de la Comisión Interna.
Serán los trabajadores de Kraft, y en especial los despedidos y suspendidos los que resolverán en asamblea.
La lucha de Kraft, sea cual fuere la decisión que tomen los propios trabajadores democráticamente, ya es una gran gesta que se inscribe en la historia de las grandes luchas del movimiento obrero argentino. ¡Viva la lucha de los trabajadores de Kraft Terrabusi!
|