A más de 15 días del golpe del gobierno de Felipe Calderón contra los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para extinguir la Compañía de Luz y Fuerza, se mantiene el ataque pero también continúa y crece la resistencia de los trabajadores y el movimiento de solidaridad con su lucha.
Luego de la movilización obrera del SME, la participación de otros sindicatos y de muchos contingentes estudiantiles, el pasado 15/10, y de la oferta del gobierno de establecer una mesa de negociación -que en realidad pretendía obligar a los trabajadores a aceptar la liquidación-, no hay ni habrá voluntad desde el gobierno de resolver este conflicto a favor de los trabajadores del SME. Por eso, los trabajadores, los jóvenes y estudiantes que apoyan su lucha, sólo deben confiar en sus propias fuerzas.
El pasado 24/10 se realizó la primera Asamblea Nacional de la Resistencia Popular convocada por el SME. En esta asamblea multitudinaria se hicieron presentes trabajadores electricistas y organizaciones solidarias que coreaban la consigna de Huelga Nacional y le exigían a la dirección que le pusiera fecha y exigiera su realización a los sindicatos opositores al gobierno. A pesar de esto, la dirección del SME difirió la decisión para el jueves 5/11, mientras centra su acción en la promoción de amparos constitucionales. Esto le dio un tiempo precioso al gobierno, que se juega a quebrar la lucha por hambre y cansancio; ante eso, es urgente una política centrada en los métodos de lucha de la clase trabajadora, y basada en la discusión y organización desde las bases.
En ese sentido, desde la Liga de Trabajadores por el Socialismo-Contracorriente, organización hermana del PTS en México e integrante de la Fracción trotskista - Cuarta Internacional, participamos en dicha asamblea levantando una propuesta unitaria, junto con otras organizaciones de izquierda, con los siguientes puntos:
1-. Llamemos a un gran fondo de lucha y de resistencia para los trabajadores electricistas
El gobierno pretende quebrar la lucha por hambre y cansancio, apostando a que más electricistas -presionados por la necesidad económica- acepten la liquidación. No lo permitamos. La pelea del SME es la de todos. Los sindicatos tienen que poner sus recursos económicos para garantizar la manutención de los compañeros en lucha. Junto a esto, hay que impulsar un gran acopio de víveres y recaudar colaboración financiera en todo el país, llamando a que se sumen a esta campaña y aporten materialmente las organizaciones, personalidades y partidos que se pronuncian en contra del decreto, en el país y a nivel internacional. Corresponde a la amplia base de electricistas discutir, democráticamente, como distribuir equitativamente los recursos obtenidos con esta campaña.
2-. Convoquemos a comités en defensa de la industria eléctrica y en solidaridad con el SME
Esta asamblea y las organizaciones que participan, puede llamar a formar Comités en Defensa de la Industria Eléctrica en centros de trabajo, fábricas, escuelas y colonias en todo el país, desde donde multipliquemos las brigadas de difusión y de información que ya existen. El SME y los sectores solidarios, debemos profundizar las actividades que ya realizan miles de electricistas para contrarrestar la campaña de desprestigio, y apelar a todas las formas de lucha, tales como bloqueos y acciones de protesta contra la ocupación de las instalaciones y a favor de que las mismas estén en manos de los trabajadores, garantizando las medidas elementales ante cualquier intento de represión.
3-. Huelga nacional en solidaridad con el SME
El apoyo y la simpatía con los trabajadores de Luz y Fuerza se extienden en amplios sectores. No se puede esperar ni un minuto más, ni se pueden depositar todas las esperanzas en las instituciones que ya mostraron que están al servicio de los explotadores, como el Congreso o la “justicia” que deja impunes a los responsables de la tragedia de la guardería ABC y condena a más de cien años a los compañeros de Atenco.
Hay que demostrarle a Calderón que el movimiento obrero es uno sólo. Esta asamblea tiene que resolver a favor de la convocatoria a una Huelga Nacional en Solidaridad con el SME, ponerle fecha y organizarla desde las bases. Los sindicatos que conforman la UNT (como el STUNAM o el sindicato de Telmex) junto a la CNTE, el SITUAM, el Sindicato del Colegio de Bachilleres, el sindicato Minero y otros, deben encabezar este llamado. Las organizaciones sindicales son las primeras interesadas en que el golpe al SME no pase, porque si el gobierno triunfa, se fortalecerá para ir sobre los demás sindicatos. ¡Ni una lucha aislada más!
Esta asamblea puede ser un importante paso hacia la unidad de los explotados y oprimidos. Hay que darle continuidad, convocando a una Asamblea Nacional de las organizaciones obreras y populares, donde coordinemos la lucha y discutamos democráticamente un plan de acción unificado, para echar abajo el decreto y mantener en pie al SME, enfrentar la reforma impositiva y al conjunto del ataque de Calderón.
Consideramos que, para impulsar esto, es fundamental que los trabajadores electricistas realicen asambleas de base en las cuales se vote la exigencia de la huelga nacional en solidaridad y se exprese su voluntad, y donde se discutan los pasos para avanzar –junto al conjunto de las organizaciones sindicales, populares y estudiantiles solidarias- en la recuperación de las instalaciones, garantizando las medidas elementales ante cualquier intento de represión.
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