Apenas dos días antes del Día Internacional de los Trabajadores, el 29 de abril, se desarrolló la primera jornada de huelga nacional del 2010, cerrando un mes agitado políticamente y lleno de movimientos de organización y protesta en Costa Rica [1]. Esta jornada se caracterizó por la acción sincronizada de los trabajadores portuarios de JAPDEVA, de miles de profesores de secundaria encabezados por APSE, los trabajadores de la Municipalidad de San José, un sector del ICE, funcionarios y estudiantes universitarios, además de grupos de vendedores ambulantes y porteadores de la ciudad de San José, planteando diferentes demandas al gobierno.
La huelga fue un movimiento político clave porque mostró la unidad obrera y popular como el camino a seguir para enfrentar los ataques de los empresarios. El gobierno, los medios de comunicación y las cámaras empresariales perdieron la calma frente a un movimiento unificado inédito en los últimos tres años, que paralizó las principales calles de San José y bloqueó la entrada a Puerto Limón, desde donde se exportan miles de toneladas diarias de productos hacia Europa y Estados Unidos.
Es necesario profundizar la unidad de todos los conflictos con independencia del gobierno patronal, incorporando a las demandas planteadas a la nueva administración de Laura Chinchilla las reivindicaciones centrales de los trabajadores del sector privado, que siguen siendo la mayoría aplastante de trabajadores del país. Contagiar a este sector, castigado con jornadas de más de 8 horas, en muchos casos sin salarios mínimos ni seguro social, sin garantías laborales, y profundamente coaccionado por la patronal.
Para darle mayor resonancia al naciente proceso de luchas, es necesario formar “coordinadoras”o “consejos” por provincia, o en aquellos lugares donde vienen desarrollándose las movilizaciones, apoyados en delegados revocables por lugar de trabajo, organización social, sindical y política, a la vez que se fortalece y profundiza el funcionamiento de espacios como el “Encuentro Sindical y Popular”, que se viene reuniendo en la UCR con el fin de coordinar y centralizar acciones de forma democrática.
El gobierno de Laura Chinchilla significa un endurecimiento del régimen y la continuación de la política de Arias
Laura Chinchilla, que asume este 8 de mayo, tiene la difícil tarea de quebrar los principales bastiones de la lucha social, como la resistencia de los trabajadores de Limón y sobre todo al activismo de la UCR, lo más dinámico políticamente en todo el país. El editorial de CANARA [2] del lunes 18 de abril, donde condenaba a “trotskistas” y “anarquistas” por sostener los bloqueos y las acciones de movilización durante la semana (más allá del tamaño real de los grupos) es una clara sentencia de represión por parte de la derecha y la ultraderecha del país contra los grupos más dinámicos.
Es que al mismo tiempo que las luchas obreras y populares se recomponen, especialmente en el último mes, el régimen político se endureció aceleradamente. En los últimos meses de gobierno arista se estableció todo un dispositivo legal para combatir la protesta social, por ejemplo con la aprobación de la Ley Antiterrorista, recursos especiales para contratar más y “mejores”agentes en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el establecimiento de numerosas reformas al Código Penal, como la creación de los Juicios Rápidos y la “Ley de Flagrancia”. Estas medidas internas se combinan con otras externas, como el alineamiento de Laura Chinchilla con las burguesías centroamericanas en el marco del Consejo de Seguridad Centroamericano, junto a la mismísima burguesía golpista hondureña Laura Chinchilla y los hermanos Arias tienen el objetivo de imponer en los hechos el TLC con EE.UU. y sus Leyes de Implementación, y son conscientes de que no será una tarea fácil por la resistencia que podrían presentar los trabajadores y el pueblo pobre. Se preparan porque saben que, aunque se viene recuperando, la economía nacional se encuentra en dependencia de los ciclos de la propia economía mundial, que ha entrado en una segunda fase de crisis con epicentro en Grecia y otros países de la Eurozona.
Desde la Liga de la Revolución Socialista alentaremos la movilización contra el nuevo gobierno de Chinchilla desde una política obrera independiente y un programa al servicio de la victoria de las luchas de los trabajadores, con el fin de construir una sólida liga revolucionaria con lo mejor y más combativo que surja del movimiento obrero y estudiantil, y estar preparados para los grandes acontecimientos que se avecinan.
Lea más sobre la situación en Costa Rica en http://lrscostarica.blogspot.com
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