Desafiando una difícil situación, los trabajadores de la USP y las estatales paulistas siguen en lucha. La Verdad Obrera reporteó a Diana, delegada del Comando de Huelga y dirigente de LER-QI.
Contanos cómo esta la huelga.
Después de 44 días de huelga, los trabajadores de la Universidad de San Pablo estamos en el centro de un conflicto durísimo. Junto a los trabajadores de las otras universidades del estado, así como estudiantes organizados en el Movimiento A Plenos Pulmones y por el grupo de mujeres Pan y Rosas, estamos buscando romper el aislamiento que nos quiere imponer el Consejo de Rectores que se niegan a negociar la recomposición de la isonomía [reajustes salariales iguales entre las categorías] y por el gobierno que, a través de su interventor -rector Rodas- viene haciendo una campaña reaccionaria en los medios para poner a la población contra los trabajadores que estamos en lucha. Apoyado en la pasividad social imperante y de una coyuntura electoral, quiere mantenernos aislados para derrotarnos, haciéndonos quedar como intransigentes y que sólo defendemos nuestros salarios, ocultando nuestra reivindicación de una universidad pública, gratuita y de calidad, contra su proyecto elitista y privatizador al servicio de los empresarios. El rector y el gobierno se aprovechan de un clima conformista que se demuestra a través de las tapas de los diarios que solo muestran la copa del mundo.
En esa situación, ¿por qué decidieron ocupar la rectoría?
El rector de la USP que se presentó como dialoguista ataca nuestro derecho de huelga. Recientemente cuando los trabajadores en huelga fueron a cobrar sus salarios, 1.000 de ellos no cobraron ni un peso o quedaron debiendo a los bancos! Es un verdadero ataque al derecho de huelga tanto de parte del PSDB (el partido del gobierno del estado), como del PT y el gobierno de Lula con los judiciales en huelga.
Ante este ataque de la rectoría, mientras seguimos con nuestro plan de lucha que incluye una fuerte campaña democrática por el derec ho de huelga apoyada por profesores, intelectuales y estudiantes, nos vimos obligados a radicalizar las medidas y ocupamos la rectoría en defensa de la reposición del salario y exigir la reapertura de las negociaciones.
¿Cómo está la situación ahora?
Es una situación difícil con muchas tentativas de quebrar nuestra lucha, sea por el hambre, aislándonos de la población o por separar a la vanguardia de la base. Pero esta última semana quedó evidenciado que ellos son los responsables de la falta de diálogo. El Comando de Huelga organizó una Audiencia Pública con los rectores en la Asamblea Legislativa de San Pablo, a la que ellos no se presentaron ni mandaron representantes. Además esta semana hicimos una conferencia de prensa que no apareció en los diarios, una demostración más del cerco mediático con los huelguistas. Frente a esta situación, los trabajadores de las tres universidades estatales paulistas seguimos en lucha utilizando nuestros propios métodos, como las huelgas, los piquetes y la ocupación, así como organizando un plan de lucha para arrancar nuestras reivindicaciones pendientes desde la huelga de 2009, empezando por la reincorporación de Brandão y la lucha contra la tercerización y contra las persecuciones a los luchadores.
¿Hay perspectivas de abrir las negociaciones?
Probablemente si, porque la coyuntura electoral no nos perjudica sólo a nosotros, también le incomoda al Rector elegido por el gobernador Serra que aspira ahora a ser presidente mostrándose mas inflexible contra las huelgas y los luchadores, a los que no pueden doblegar y no quieren recurrir a la invasión policial, para no despertar a la intelectualidad opositora petista, como ocurrió el año pasado. A pesar de que el CRUESP (rectorados) permanece intransigente para abrir la negociación de la isonomía, el rector de la USP ya convocó una reunión de negociación para el lunes con el objetivo de negociar el fin de la huelga. Para nosotros, hay que avanzar en las demandas especificas de cada universidad, manteniendo de forma intransigente la lucha por el pago de los días parados, así como la exigencia de ninguna represalia.
¿Cómo participa la izquierda en la huelga?
Hasta antes de la ocupación de la rectoría la izquierda estaba por fuera de la huelga justificada por la pasividad del movimiento estudiantil que, a diferencia del año pasado no entró en huelga aunque nuestro programa incluye las demandas claves para la universidad, incluyendo la lucha contra el Consejo Universitario, por un gobierno tripartito y una asamblea estatuyente. Con la ocupación se aproximaron las corrientes de izquierda “los ultras”. El PSOL está directamente en contra y boicoteando la huelga como el año pasado; el PSTU no juega ningún papel decisivo, apenas participa para figurar en algunas asambleas con dirigentes de otras categorías, pero sin ninguna militancia activa. Es la demostración en concreto que la unificación sindical se da por fuera de la lucha de clases. Desde la LER-QI nos ubicamos en la perspectiva de hacer de esta lucha una lucha ejemplar, tratando de contribuir con nuestras fuerzas militantes obreras y juveniles para su triunfo.
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