Cuando todos esperábamos con ansias el resultado del examen de ADN de Felipe y Marcela, de pronto aparecen las versiones de que las muestras extraídas de su ropa interior estarían fraguadas, por lo que no sería posible cotejarlas con la información del Banco Nacional de Datos Genéticos: la impunidad que ya lleva tres largas décadas seguirá un tiempo más.

La causa se inició hace más de 10 años. Se comprobó fehacientemente que los documentos de adopción de Marcela y Felipe eran totalmente fraguados; que los testigos presentados por esta representante de la flor y nata de la burguesía nacional, Ernestina de Noble, eran truchísimos. Ahora sale nuevamente a la luz cómo se transfirió Papel Prensa a los grupos Clarín y La Nación: en una sala de torturas donde se le aplicaban tormentos a su entonces titular, David Graiver… La “señora” estuvo presa menos de 48 horas y el juez que lo ordenó, Marquevich, terminó destituido.

Cualquiera de una familia trabajadora, por mucho menos, estaría preso años. Las cárceles están atestadas de miles de pibes pobres, la mayoría sin condena, acusados en su mayoría por tenencia de estupefacientes. El dirigente del MTR Roberto Martino está preso sin condena por manifestarse contra los crímenes del Estado de Israel. Ernestina estuvo un día y medio presa y dos fiscales de la Ciudad de Buenos Aires piden 50 días de arresto para nuestros compañeros universitarios de En Clave Roja por haberse manifestado en solidaridad con la lucha de los trabajadores de Kraft…

¿Por qué la delincuente de Ernestina no está presa? Sencillamente por su pertenencia de clase. Peor aún, versiones periodísticas no desmentidas por nadie dicen que “la señora” se encuentra en el extranjero desde principios de mayo. No sólo goza de todas las “garantías” incluso habiéndosele acreditado varios delitos, sino de millones y millones de dólares (generados gracias a la acción de la dictadura con la entrega de Papel Prensa y la estatización de las deudas privadas que hizo Domingo Cavallo en 1981 y Eduardo Duhalde en 2002) para comprar fiscales, jueces y abogados.

Gabriel Cavallo, el ex juez “progre” y hoy abogado de Ernestina (otro de los privilegios de tener mucha plata), va por más. Aunque se pudieran obtener muestras “limpias” de ADN ahora pide que sean cotejadas no sólo con la sangre de los familiares, sino también con los huesos de los que serían los padres biológicos de uno o dos de los chicos. Más y más chicanas, esta vez con una perversidad sin límites. Este Cavallo sabe muy bien que así como están las cosas es casi imposible conocer el destino final de los desaparecidos, ya que el Estado al día de hoy se negó a entregar la nómina de todo el personal que actuó en los centros clandestinos para imputarlos por genocidas y todos los legajos de la Conadep donde constan miles de nombres de represores siguen siendo “secreto de Estado”.

Como dije en varios reportajes, vamos a seguir luchando para que Ernestina vaya presa. No puede ser que los que orquestaron el golpe, los burgueses, no haya más que un preso como Martínez de Hoz (y no por haber mentado la guerra económica contra el pueblo ni haber tenido un centro clandestino de detención en el predio de Acindar donde era presidente, sino por haber ordenado el secuestro de otro burgués). Asimismo, quedan más de 400 jóvenes apropiados por los verdugos genocidas. Vamos a seguir exigiendo la apertura de todos los archivos, los nombres de las personas que actuaron en las maternidades clandestinas, para que digan todo lo que saben. El gobierno se niega, pero lo vamos a lograr.

No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. Cárcel a Ernestina y a todos los genocidas. Apertura de los archivos ya. Restitución de la identidad de todos los chicos apropiados.