La madrugada del 14 de junio, los maestros de Oaxaca (México) que llevan casi un mes de paro y concentración, fueron brutalmente reprimidos a instancias del gobierno y el Congreso estatal, que solicitó la intervención de las fuerzas policiales federales. Las demandas de los maestros van desde la rezonificación (pago de una bonificación mensual de mil pesos), aumento de los recursos para el sector, mayor número de puestos de trabajo, construcción de aulas. Pero también reclaman la libertad de 40 presos políticos que calculan hay en el estado, así como el rechazo a la gestión del gobernador Ruiz Ortiz. Esta lucha es parte de un proceso de movilización nacional, ya que en los distintos estados hay demandas sectoriales pero también el reclamo unánime de homologación salarial y rechazo a la reaccionaria Reforma Para Educación Secundaria, aprobada por la Secretaría de Educación Pública y la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Ante el intento de desalojo de la concentración (plantón), los maestros reaccionaron, replegando a los más de mil policias fuertemente pertrechados, y recuperaron el espacio del Zócalo (la plaza principal de la ciudad), logrando rescatar de manos de las fuerzas represivas a varios de sus compañeros detenidos. Las versiones de la sección del sindicato en el estado de Oaxaca, es que hay varios muertos y decenas de heridos y detenidos. La policía utilizó los mismos métodos que en Sicartsa (Michoacán), con gases lacrimógenos, helicópteros, y una salvaje represión. Tres aviones con fuerzas de la Policía Federal Preventiva viajaron hoy en la tarde hacia el estado de Oaxaca para imponer el “orden”.

Ante la represión, el magisterio de Oaxaca desconoció como interlocutor al gobernador Ulises Ruiz y demanda su destitución. En algunos estados del país se realizaron marchas de protesta, y en la Ciudad de México se organizó un mitin afuera del Senado. La dirección de la sección sindical de Oxaca, realizó una reunión de emergencia con distintas organizaciones sindicales, políticas y sociales para organizar la solidaridad y votar un plan de acción contra esta represión. Se propuso impulsar una campaña nacional e internacional de solidaridad con el magisterio. Allí mismo, sindicatos como el SME (Sindicato Mexicano de Electricistas) convocaron a una reunión para el jueves para discutir las medidas a tomar en torno al conflicto, cabe señalar que en esa misma reunión la sección de Oaxaca le planteó a los sindicatos que pasaran “de las palabras a los hechos y tomaran medidas más radicales”; en el caso del SME, que corte la electricidad, y plantearon discutir un paro nacional de todos los trabajadores para frenar la represión. En la universidad, sectores de “la otra campaña” referenciados con el EZLN del subcomandante Marcos, están convocando a reuniones para organizar la solidaridad.

Al cierre de esta edición, se anuncia la convocatoria, por parte del gobierno federal, de una “mesa de diálogo” con los maestros, lo cual buscaría evitar que se radicalice la lucha y que se generalice la solidaridad de otros sectores de trabajadores con el magisterio.

Desde la LTS-CC (Liga de Trabajadores Socialistas-Contracorriente) impulsamos la más amplia movilización en solidaridad con los maestros y sus demandas, y llamamos a todos los sindicatos, a “la otra campaña” y al conjunto del movimiento obrero y popular, a rodear de apoyo con medidas efectivas a los resistentes maestros oaxaqueños, y en particular que las organizaciones sindicales convoquen a un paro nacional en solidaridad.