Nosotros, liceístas de 8 ciudades reunidos en coordinación nacional el 24 de octubre de 2010, constatamos la amplitud de la movilización en la juventud. Las manifestaciones del jueves 14, el martes 19 de octubre y jueves 21 han sido un éxito para todos, pero más especialmente para los liceístas, que eran varias decenas de miles en las columnas. Nos negamos a ser una generación sacrificada, a resignarnos a un futuro de miseria y de precariedad. Le damos miedo al gobierno, porque somos muchos y le damos confianza al resto de los trabajadores para que ellos continúen la movilización, contra este gobierno que no vacila en emplear una represión brutal en contra nuestro: arrestos, liceístas heridos...
Esta reforma es injusta, porque le hace pagar a los trabajadores el precio de una crisis de la que no son responsables. Para aquellos que tienen un empleo, esta significa matarse en el trabajo, y para aquellos a quienes se los priva de trabajo o quienes aún no lo tienen como los jóvenes, esta es sinónimo de más desocupación. Nos hacen falta empleos y salarios verdaderos. Al contrario, el gobierno suprime puestos de trabajo, sobre todo en la Educación nacional. Para los jóvenes, es una doble pena: educación rebajada para luego encontrarse sin empleo.
¡No dejaremos que lo haga! Cada día, se hacen manifestaciones en muchas ciudades: manifestaciones de liceístas, pero también con los otros sectores en huelga. Las huelgas por tiempo indeterminado, que se multiplican en diferentes sectores (transportes, refinerías, educación, municipales) hacen creíble la posibilidad de hacer ceder al gobierno y de obtener el retiro de la ley. Pero para esto, es necesario no relajar la presión a pesar de las vacaciones y el voto de la ley en el Senado. Con el ejemplo del movimiento contra el CPE, sabemos que es posible obtener el retiro de una ley ya votada.
Por esto, llamamos a los liceístas a seguir movilizando durante las vacaciones, participando en las manifestaciones y acciones organizadas por los otros sectores y a seguir reuniéndose en comités de movilización y coordinaciones de liceístas locales. Desde ahora, llamamos a una nueva jornada de huelga y de manifestación el martes 9 de noviembre. En estas ocasiones, llamamos al conjunto de los liceístas que todavía no se han movilizado a unirse a la huelga. Invitamos también al conjunto de los demás sectores movilizados a participar en estas instancias.
Para que la movilización continúe y para que los liceístas tomen en sus propias manos su lucha, es necesario estructurarla y coordinarla. Invitamos al conjunto de los liceístas a organizar asambleas generales en sus liceos, para organizar el movimiento localmente y para preparar las columnas y banderas por liceo. Invitamos a los liceístas a organizar la coordinación entre los liceos de una misma ciudad, departamento o región con el fin de decidir acciones comunes y ayudarse ente sí.
Llamamos a una nueva coordinación nacional de los liceístas el fin de semana del 13 y 14 de noviembre en Paris.
Invitamos al conjunto de los liceístas movilizados a desarrollar los lazos con los otros sectores movilizados, estudiantes y asalariados, participando en columnas comunes en las manifestaciones, en acciones comunes para extender la huelga así como en las AG interprofesionales que existen. Invitamos a los liceístas a tomar contacto con los ferroviarios en huelga para organizar acciones comunes en las estaciones el viernes 5 de noviembre.
El movimiento debe acelerarse y amplificarse para ir hacia la huelga general, único medio de hacer ceder al gobierno.
-Retiro de la ley
– Jubilación a los 60 años a tasa plena
– Por 37,5 años de aportes
– Tomar en cuenta las condiciones duras de determinados trabajos
– Tomar en cuenta los años de formación y los períodos de inactividad forzosa en el cálculo de los años de aportes
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