Alrededor de 8.000 personas, según la policía, desfilaron esta tarde por París para celebrar la caída del presidente tunecino Zine El Abdine Ben Ali, constató una periodista de la Agencia France Press.

Los manifestantes, esencialmente tunecinos, franco-tunecinos, así como también representantes de los partidos de la izquierda francesa, se reunieron en la Place de la République en el centro de París.

Un grupo de jóvenes llevaban ataúdes envueltos en banderas tunecinas con pancartas “Gracias a todos nuestros mártires, nunca los olvidaremos”. “Hicimos la revolución, todo tiene que cambiar, no vamos a dejar que le roben esta victoria al pueblo”, dijo Hedi, un estudiante de 17 años.

Najet Mizoni, una profesora de derecho de 59 años, decía que estaba “contenta de estar aquí, de participar en la primera revolución en el mundo árabe”. También hubo manifestaciones en varias ciudades del interior de Francia, como Lyon y Toulouse.