En el Congreso Nacional del NPA del último fin de semana, la plataforma 4, en la que participan los militantes de la FT-CI en Francia, obtuvo 3,7% de los votos de los delegados y cuenta, de ahora en adelante, con 6 miembros en la dirección nacional de este partido (CPN). Entrevistamos a dos de ellos: Vincent Duse, obrero y activista sindical de la CGT de la fábrica Peugeot Mulhouse, y Daniela Cobet, estudiante y trabajadora precarizada, militante de la FT-CI.
Traducción especial para LVO: Laura Varlet
¿Cuál es el balance que sacan del Congreso que acaba de finalizar?
Daniela Cobet: No creo que podamos decir que fue un buen congreso. En primer lugar, la poca cantidad de delegados da cuenta de un claro retroceso de las fuerzas militantes del NPA, que hoy no son significativamente superiores a las fuerzas de la antigua LCR al momento de su disolución. Para nosotros, esto es todo un diagnóstico que confirma lo que planteábamos en las discusiones de balance en las Asambleas Electivas del Congreso. Esto es, que a dos años de la fundación del NPA, la idea que había propuesto la dirección de la Liga era falsa: ellos planteaban que el hecho de borrar las delimitaciones estratégicas y de clase del partido permitiría construir un “partido de masas”. El balance del NPA es que no pudo conservar en su seno al conjunto de los “antiliberales” que intentó atraer, ya que el Frente de Izquierda constituye una alternativa más interesante para muchos de ellos; sin haber podido sin embargo atraer tampoco un gran número de jóvenes y de trabajadores que veían con mucha simpatía al NPA y a Olivier Besancenot. Es en un sentido el resultado de la política ambigua y de los zigzags permanentes de la dirección, no va hasta el final ni en el sentido de hacer un verdadero partido de la “izquierda de la izquierda”, ni de desarrollar un partido para la lucha de clases y la revolución social, que pueda ganar a los elementos más radicalizados de la vanguardia de los trabajadores y los jóvenes. Y es precisamente esto que el congreso no pudo resolver, dejando al partido en un impasse profundo. Ninguna de las cuestiones que se vislumbraron antes del congreso fue resuelta por éste y en este sentido fue una especie de “no congreso”. Desgraciadamente, la realidad del otro lado del Mediterráneo (Mubarak cayó el primer día del congreso) no tuvo más que un impacto muy limitado y contrastaba con la miseria estratégica en el conjunto de los debates.
Vincent Duse: Y es sobre todo un balance negativo para la dirección saliente, que se vio reducida a sólo el 40% del Congreso, no pudo lograr imponer la mayoría sobre ninguna discusión y está dividida como lo demostró el largo episodio de la elección de los miembros de la Plataforma 1 para el próximo CPN. Llegaron incluso a interrumpir las discusiones del Congreso durante casi dos horas para mantener una reunión de plataforma y las discusiones fueron muy violentas, sobre todo porque debido a la reducción de la cantidad de miembros de la antigua mayoría en la dirección (antes del Congreso eran alrededor del 70%), había una cierta cantidad de dirigentes del interior que no estaban conformes con verse “excluidos” de la dirección beneficiando al núcleo central de la plataforma 1, reagrupado en torno a las ciudad de París, Marsella y Toulouse. Otro episodio que muestra las dificultades de la antigua mayoría para imponer su política es el tema de la votación sobre la cuestión de la religión y del velo islámico. El núcleo central de la dirección había logrado una victoria sobre este tema en los Congresos locales, alrededor de una moción que ponía blanco sobre negro que una mujer con velo no podía representar al partido bajo el pretexto del principio de la laicidad. En el Congreso, la posición alternativa fue la que consiguió una victoria en la votación, lo que generó una verdadera crisis con una interrupción de la sesión y la sumisión a la votación de las sucesivas mociones que buscaban aplazar esta decisión para una Conferencia Nacional anulando de hecho la decisión del Congreso soberano.
Ustedes defendieron una plataforma en el Congreso. ¿Cuáles fueron los resultados?
VD: Fuimos delegados al Congreso de acuerdo a la proporción de votos obtenidos en los Congresos locales, en todo caso Daniela, que había sido elegida junto con otro camarada en el Congreso local de Saint-Denis donde la plataforma 4 obtuvo 18 votos. En mi caso es un poco diferente. Como yo tenía derecho a intervenir en los debates en tanto miembro de la dirección saliente, en el Congreso local de Mulhouse propusimos a otra camarada, que también fue elegida delegada. En total éramos 12 delegados y yo por la plataforma 4 en el Congreso Nacional, sobre la proporción de 119 votos que obtuvimos en el conjunto de los Congresos locales. Esto puede parecer poco, pero vista la configuración del NPA y de las distintas plataformas, esto no estaba garantizado de antemano. Además de las plataformas 1 (antigua mayoría) y 3 (derecha del partido que quiere un acuerdo con la izquierda reformista), estaba la posición 2 que se oponía a todo acuerdo con el Frente de Izquierda y que tiene un discurso centrado en las luchas. Esta posición canalizó una gran parte de los votos de los militantes más de izquierda del NPA. En este escenario y frente a una gran campaña de estigmatización que hicieron contra nosotros, acusándonos de sectarios, entristas, lambertistas, etc, 119 votos fue más bien un buen resultado. Esto fue el reflejo antes que nada de la influencia de algunos compañeros en sus respectivos congresos como fue sobre todo el caso del Congreso de Chartres/Dreux, donde la posición 4 salió primera con 9 votos y también el Congreso de Mulhouse. Además fue el reflejo de la buena intervención de nuestros compañeros que jugaron un rol clave en el seno de la Asamblea Interprofesional de Saint-Denis durante el movimiento del otoño y en una menor medida en la Escuela Normal Superior de París. Pero al margen de estos “pequeños bastiones”, lo que fue interesante es que pudimos viajar a los Congresos locales de toda Francia para dar por tierra con los prejuicios de numerosos militantes contra nosotros, para algunas veces obtener votos aislados, pero sobre todo nos permitió tejer lazos con muchos militantes del partido que no conocíamos de antemano y con los que seguiremos discutiendo.
DC: Por otra parte, al momento del Congreso Nacional, fuimos la única plataforma que obtuvo votos suplementarios sobre nuestros textos y para la elección de la dirección, es decir, además de nuestros delegados. Así, recibimos 15 votos sobre los textos, y 13 para la elección de la dirección, esto es el 3,7%, lo que nos permitió enviar a 6 camaradas, entre los que están Vincent, Manu Georget de Philips y yo a la dirección nacional del NPA. Además, fuimos la única plataforma que tenía obreros industriales presentando sus textos en la Tribuna del Congreso. Todo esto nos permitió tejer numerosos lazos, sobre todo con algunos obreros del partido y con camaradas que votaron por la posición 2, pero que nos transmitían su acuerdo con nuestras posiciones y con nuestra iniciativa política. Otro aspecto importante es que logramos hacer retroceder a la dirección saliente en relación a un ataque que ella quería poner en pie contra nosotros por medio de una moción que decía que los miembros del ex Grupo CRI, que son una parte de la plataforma 4, eran entristas y que “no eran parte adherente al NPA”. Detrás de esta moción se escondía una política de aislamiento y estigmatización de toda nuestra plataforma, y frente al rechazo de esta moción por parte de la mayoría de los Congresos locales y nuestra intervención firme en el seno de la comisión que trataría este asunto en el Congreso Nacional, la dirección se vio obligada a retirar su moción y no la sometió a votación. Las modificaciones en los estatutos que proponía para permitir a la dirección disolver un comité en el caso de que lo considerara como “no conforme” a los estatutos o a los principios fundadores también fue rechazada. Desde este punto de vista, podemos decir que los resultados del Congreso fueron muy positivos para nosotros.
¿Cuáles son sus divergencias con la plataforma 2 y cómo ven el posCongreso?
VD: Yo conozco muy bien a la plataforma 2 porque participé, como miembro del anterior CPN, del primer reagrupamiento en el seno de la dirección que dio origen primero a la posición B al momento de la consulta sobre las elecciones regionales, y más tarde a la posición 2. Tenemos muchos puntos de acuerdo en lo respecta a las críticas hacia la dirección saliente y a la política electoralista que ésta lleva adelante. Sin embargo, y es justamente por esto que me fui con el objetivo de construir otra plataforma, sus críticas siguen siendo sobre las “desviaciones” en la orientación y los “errores” de la dirección. Es por esto que el proyecto de fondo de estos compañeros es una especie de vuelta al “NPA de los orígenes”, sin cuestionar nunca las ambigüedades que ya existían en la creación del partido, sobre todo entre reforma y revolución, para sentar las bases de un verdadero partido obrero y revolucionario y no solamente un “partido anticapitalista menos electoralista”. Esta lógica los lleva a una búsqueda incesante de un acuerdo con una parte de la antigua mayoría para construir una “nueva mayoría”, como dicen ellos mismos. En el Congreso, su discurso combinaba una cierta radicalidad con guiños constantes a la plataforma 1 y un discurso muy “unitario” del partido. Dicho esto, ningún acuerdo fue posible con una parte de la P1 y estos compañeros terminaron presentando su propio proyecto de texto de convocatoria [de conclusión del congreso], al que nosotros llamamos a votar críticamente. Las discusiones continuarán y no descartamos que podamos dar pasos en común con el conjunto o una parte de estos compañeros.
DC: Es verdad. Ya en los Congresos locales y en el Congreso Nacional, varios militantes nos comentaron su indecisión entre votar por nosotros o por la posición 2; otros manifestaron que querían que trabajemos juntos; e incluso hubo compañeros que nos confesaron que votaban por las posiciones con un poco de desconfianza, pero que querían ver si los camaradas iban hasta el final y sacaban buenas conclusiones de la lucha política que están llevando adelante. Esto grafica un poco el estado de ánimo en el que nos encontramos, listos para llevar adelante los combates en común en el seno de la nueva dirección acerca de todos los puntos que nos unen, esperando que estos compañeros avancen, a través de su propia experiencia, hacia un cuestionamiento más profundo acerca del carácter actual del NPA. Mientras tanto, nosotros seguiremos poniendo todos nuestros esfuerzos al servicio de la construcción de una corriente abiertamente revolucionaria en el NPA, con los compañeros que votaron por nosotros y sobre todo intentando ganar para esta perspectiva a al menos una pequeña parte de esta nueva generación obrera que ha sido la punta de lanza del movimiento del otoño. Sobre todo porque nosotros estamos convencidos de que la lucha de clases en Francia va a continuar desarrollándose, bajo los golpes de la crisis mundial y bajo los vientos revolucionarios que vienen del mundo árabe, y que es el mejor escenario para construir una corriente verdaderamente revolucionaria. En este sentido, pensamos que el reconocimiento de nuestra corriente obtenido en el Congreso, así como el gran respeto de numerosos militantes y trabajadores de vanguardia respecto de Vincent y Manu, nos puso en buenas condiciones para ir hacia este objetivo.
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