El 1 de abril, en el sindicato de los profesores estatales de San Pablo, se realizó una acto político a 47 años del golpe militar, por el fin de la impunidad, la apertura de los archivos de la dictadura, y la investigación, juzgamiento y castigo a los criminales civiles, policiales y militares y de todos los involucrados en los crímenes del régimen militar (1964-1985). Promovido por la Liga Estratégia Revolucionária (LER-QI), organización hermana del PTS en Brasil, se reunieron casi 250 militantes de San Pablo, Río de Janeiro y Minas Gerais, simpatizantes e invitados.
Emotivos y combativos, fueron parte de la mesa personalidades ilustres: el profesor y psicólogo Francisco “Chico” de Oliveira; Crimeia de Almeida, sobreviviente de la guerrilla de Araguaia, presa política, dirigente de la Comisión de Familiares de los Muertos y Desaparecidos; Gilson Dantas, ex-preso político, militante trotskista desde los ’60 y actualmente de la LER-QI; Claudionor Brandão, dirigente del Sintusp y militante de la LER-QI; coordinado por Marcio Barbio, profesor estatal, militante de nuestra Liga. En el plenario tomaron la palabra Milton Barbosa, dirigente del Movimiento Negro Unificado y Celso Lungaretti, periodista, ex-preso político, activista de DD.HH.; participó Antonio Rago, profesor de Teoría Política de la Fundación Santo André y Universidad Católica de San Pablo (PUC). Contamos con el apoyo de la Asociación de los Profesores de la PUC (Apropuc), representada por su presidenta Bia Abramides y recibimos saludos de organismos de derechos humanos de Minas Gerais (Heloisa Greco).
Mientras la juventud gritaba, “No olvidaremos a la dictadura, los asesinatos y la tortura”, el estudiante y militante de la Liga, Rafael Borges, pidió un aplauso para el camarada Polo Denaday (militante del PTS recientemente fallecido), ejemplo de una juventud revolucionaria de pie junto a la clase obrera, contra los capitalistas y el Estado burgués. Otro momento emotivo fueron los videos con los saludos de Elia Espen, de Madres de Plaza de Mayo (LF) y Victoria Moyano, nieta restituida, miembro del CEPRODH y militante del PTS.
Un acto pequeño de gran valor
La presidenta Dilma ex guerrillera, presa y torturada, se encuentra con los militares para elogiar a las Fuerzas Armadas. Los ex guerrilleros del PC do B y de las alas de la izquierda del PT siguen manteniendo el silencio y hoy están con los militares, torturadores, asesinos, empresarios y políticos que apoyaron y financiaron los crímenes de la dictadura. Conviven amigablemente, cambian elogios y medallas entre torturados y torturadores, renegando de la memoria de los torturados, los muertos y desaparecidos que lucharon contra la dictadura.
Su gobierno (manteniendo los acuerdos de Lula con los militares) presenta a votación la ley que crea la Comisión Nacional de la Verdad, que incluye sin embargo en sus artículos la prohibición de cualquier investigación, juicio y castigo de los crímenes y criminales. El PT actúa como garante y salvaguarda de las fuerzas armadas del estado burgués: ayer impidiendo la caída revolucionaria de la dictadura, siendo el principal sostén de la transición pactada. Hoy preservándolas con la impunidad [1]. Las lecciones del ascenso obrero en la lucha contra la dictadura en los ´70 que encaramos en la LER-QI con las corrientes de izquierda de nuestro país (en particular el PSTU/LIT), nos permitió demostrar que el régimen democrático que se instauró a la salida de la dictadura no se podía considerar un triunfo de la clase obrera, sino una trampa impuesta por la burguesía para conservar su poder.
Hoy esas lecciones son importantes frente al proceso revolucionario de la “primavera árabe”, porque nuevamente se pone en discusión cuál es el programa y la estrategia de la clase obrera en la lucha contra los dictadores, para triunfar y no a quedar como furgón de cola de la política de la burguesía “democrática” y el imperialismo.
Nuestro objetivo político y moral, en este acto, fue expresado en las palabras emocionadas del profesor Francisco de Oliveira: “Hace 47 años que nos olvidamos de la dictadura. La mayor victoria de la dictadura es este olvido. Este acto es muy importante porque está representando y diciendo que los derrotados no se olvidaron. Cuando los derrotados no olvidan, la cosa comienza a girar. La derrota comienza a cambiar de lado. Este acto tiene esa importancia, que es salir del olvido, salir de las sombras”. Coincidiendo con nuestro propósito de que este acto sea un paso adelante para constituir un movimiento democrático y combativo contra la impunidad, por la apertura de los archivos de la dictadura, la investigación, juzgamiento y castigo de los militares y civiles involucrados en los crímenes de la dictadura y contra la persecución y la criminalización de los luchadores sociales el profesor finalizó diciendo: “Mi saludo a los compañeros de la Liga por el valor de salir de la inercia y proponer este debate a la sociedad brasilera. De esto se trata si queremos un día poder, con autonomía de clase, contemplar el horizonte del socialismo”.
Un acto para una nueva tradición de la izquierda revolucionaria Como dijo Brandão, dirigente LER-QI y del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de San Pablo y despedido político, el olvido de los crímenes de la dictadura y de la impunidad cobra su precio en el presente, con un sistema policial que es una máquina de guerra que mata miles de jóvenes, principalmente negros y pobres, con todo el aparato de informaciones, represión judicial actuante contra los activistas sindicales, luchadores sociales y militantes de izquierda. Gilson Dantas desenmascaró esta democracia para ricos: “Este sistema policial no fue destruido, aunque se avance en la democracia formal. Yo cierro diciendo que es importante este acto amplio, pero va a tener todavía más color y brillo en la medida que consigamos organizar en los lugares de trabajo, en las fábricas, en la alianza obrera estudiantil, un movimiento que tenga el poder de hacer temblar esta máquina policial a este estado terrorista que está de pie”.
Lamentablemente no participó del acto el PSTU, partido que dirige importantes sindicatos, Coordinadora Nacional de Luchas (Conlutas) y sectores del movimiento estudiantil y que, a pesar de ser minoritario en la política nacional, tendría mayores posibilidades de convocar un gran acto, con un programa unitario por la apertura de los archivos, investigación y castigo. Sin embargo, se encuentra preso del pacifismo e inactivo frente al pacto de impunidad.
La preparación de este acto y la determinación de seguir el combate por los derechos humanos y cuestiones democráticas, es consecuencia de la tradición que desde la LER-QI pretendemos aportar en Brasil para que la izquierda revolucionaria sea expresión del combate al estado burgués y sus instituciones, rompiendo el espíritu pacifista y de “tiempos de paz” imperante, principalmente en esta situación de reformismo social. En este momento en que conmemoramos los 140 años de la Comuna de París, que tantas lecciones dejó a los revolucionarios, vale recordar la crítica de León Trotsky al renegado Kautsky que, adaptado a una supuesta época “pacífica” negaba el papel dirigente del proletariado y de su partido (internacional). Para Trotsky, Kautsky construía “barcos” (partidos, internacional) para navegar sobre las aguas tranquilas de los lagos, mientras la guerra entre las clases exigía barcos para “atravesar el mar bravío y enfrentar las tempestades”. Para eso nos preparamos, para construir barcos de guerra, partidos revolucionarios de combate (leninistas) que se templen como dirección de guerra, con un plan preparado para vencer la catástrofe que el imperialismo y sus intervenciones armadas anuncia.
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