Listas de espera estratosféricas, reducción de prestaciones, quirófanos y plantas enteras cerradas y 7500 puestos de trabajo menos. Más de 25 alumnos por aula, 17.000 alumnos más para el próximo curso escolar, graves problemas de infraestructuras , falta de personal y unos 5000 puestos de trabajo en peligro. Sanidad, Educación, Cultura, etc.: recortes, recortes, recortes, la palabra más escuchada en boca de Mas y los consellers catalanes. Sin embargo la plantilla de los Mossos d’Esquadra se amplia.
El discurso de CiU, y antes del Tripartit, es que no hay suficiente dinero en las arcas públicas. La excusa es la bajada de la recaudación o que el Estado español está retaceando los aportes comprometidos con el mismo argumento. Sin embargo, esto no es cierto del todo. Porque el Estado español ha concedido más de 20.000 millones de euros en préstamos a la banca y 200.000 millones en avales. En Catalunya, CiU ha suprimido el impuesto de sucesión, que solo pagaban ya las grandes fortunas, y así dejó de recaudar una gran millonada. Montilla regaló a las automovilísticas 500€ por cada coche vendido, igual que Zapatero en todo el Estado. Lo que están haciendo es un enorme trasvase de dinero de las arcas públicas hacia la banca y las grandes empresas para pagar la deuda que estas contrajeron. Como si esto fuera poco, los balances de BBVA, Santander, La Caixa, Telefónica, Gas Natural, etc. durante estos años de grave crisis económica fueron excepcionales. Los empresarios y políticos descargan la crisis sobre los trabajadores y los sectores populares. Todas estas medidas son avaladas por el Borbón y aplaudidas por el FMI, la UE y los mandatarios de las máximas potencias imperialistas (y es que quieren cobrar).
Está claro, que el Gobierno central y el autonómico son “business friendly” (amigos de los empresarios). Es lo que dijo Mas, siendo flamante President de Catalunya. O Zapatero cuando negó, en el Parlamento, la posibilidad de que el desahucio acabe con el pago de la deuda de las hipotecas impagadas. Los alcaldes socialistas catalanes que ahora se pronuncian contra los recortes de Mas son unos hipócritas, puesto que de los recortes de Montilla no dijeron nada. Ahora que se aproximan las elecciones hacen gestos para evitar la enorme pérdida de votos, y, sobre todo, de cargos, que pronostican las encuestas. Los presupuestos de todas las comunidades autonómicas también tienen ya recortes de al menos 5% y se habla de las mismas medidas que en Catalunya. Algunas han aplicado una parte, el grueso vendrá luego de las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Estos recortes no son patrimonio único del Estado español. Los países que han sido “rescatados” por la Unión Europea y el FMI están hundiendo las conquistas obreras y sociales. El denominado “estado de bienestar” está desapareciendo rápidamente, millones de trabajadores en el sector privado y en el sector público son arrojados a la calle como un trasto inservible y privatizan todo lo que pueda dar ganancias. Todo para que la banca cobre sus préstamos y las grandes empresas puedan mantenerse en pie con ganancias millonarias. Grecia, Irlanda, Portugal… Sin embargo, los ataques contra la clase obrera y las conquistas sociales las están haciendo en todos los países de la Unión Europea. Una muestra son los planes brutales de Cameron en Inglaterra. Aunque no le van por detrás los de Italia y Alemania.
Comienza la respuesta de los trabajadores
Desde el día 31, el personal hospitalario de Vall d’Hebrón ha comenzado a realizar cortes cada mañana en una de las vías de entrada más importantes de Barcelona, la Ronda de Dalt. El personal médico se pone camisetas reclamando la dimisión de Boi, el actual Conseller de Sanitat y jefe de la patronal hospitalaria o con el eslogan “No te pongas enfermo, estamos en crisis”. Unas 50 personas trataron de evitar el cierre de la 5° planta del mencionado centro. Los enfermos de dicha planta fueron derivados a la Fundación Puigverd mostrando claramente la voluntad de CiU respecto de la sanidad pública: la privatización. También hubo cortes la semana pasada en la Gran Vía a la altura del Hospital de Bellvitge. El día 6, más de 500 médicos y enfermeras cortaron la principal entrada desde el sur a Barcelona durante unos minutos y el 7 de abril cortaron unos 1500 manifestantes durante media hora la Autovía de Castelldefels en los dos sentidos. A las mismas se adherían los usuarios y los conductores haciendo sonar el claxon. Más de 100 trabajadores del Hospital Clínic también salieron a la calle y cortaron Villarroel. Los trabajadores del Hospital Mar y Esperança convocan manifestaciones a las 8 y a las 15hs. El viernes 9 más de 300 cortaron la Rambla Prim a la puertas del Hospital Mar. El martes 12 hay convocada una manifestación en la puerta del Hospital de l’Esperança en el barrio barcelonés de Grácia. A las puertas del Hospital de Tortosa(Delta de l’Ebre) también se concentraron unos 300 empleados. En Vic, más de 800 personas se manifestaron contra los recortes en sanidad el sábado pasado en una acción organizada por el Comité de Empresa delHospital de Vic. Unos 350 empleados del hospital Joan XXIII de Tarragona cortaron también la vía pública. Los manifestantes declamaban: “Sí hay dinero, lo tienen los banqueros” y se podían ver pancartas con lemas como “No hay tanto pan, para tanto chorizo”.
Jornada contra los recortes
El 14 de abril hay una convocatoria unitaria de los sindicatos catalanes de la sanidad para parar el plan de choque elaborado por Boi y Mas. Promete ser una jornada de lucha muy fuerte y seguramente será un golpe importante contra los planes neoliberales. Las dos semanas previas han estado llenas de luchas en cada hospital. La bronca de los trabajadores y la solidaridad de los usuarios y la población prometen ser la gran fuerza de choque contra los planes de CiU. Esta jornada de lucha debe ser el comienzo de un plan de lucha contra los recortes. Hay que parar todos los recortes que planifica Mas y volver atrás los que ya hicieron éste y Montilla. Hemos visto con la Reforma laboral, que no basta con una huelga o manifestación aislada, y con el Pensionazo, que no cabe acuerdo o pacto posible a favor de los trabajadores y usuarios. Hay que luchar hasta derrotar los planes de ajuste y recorte. Tanto Zapatero como Mas (y el PP en las autonomías donde gobierna) y el Rey dicen que estas reformas son obligadas, necesarias e inevitables. Ellos son los gestores políticos de la banca y las multinacionales y nos han declarado la guerra. Por ello es necesario que la unidad lograda para esta manifestación solo sea el comienzo y sirva para lanzar un plan común de lucha contra los recortes en sanidad, educación, cultura y de todas las conquistas sociales. Hay que luchar para defender todos los puestos de trabajo: tanto los fijos como los eventuales e interinos, y por que todos ellos accedan a plaza. Para tener la fuerza necesaria para derrotar estos recortes y ataques no basta con la lucha dentro de Catalunya, es necesario unirse con los trabajadores del resto del Estado con un plan de lucha común y una nueva huelga general.
La lucha por la derrota de los recortes debe servir de punta de lanza para reconquistar la unidad de los trabajadores para afrontar todos los ataques de Zapatero, CiU y el PP. Y, así poder echar atrás la Reforma laboral, el Pensionazo, el paro, etc. En esta guerra que la burguesía y sus representantes políticos nos han declarado, solo nos queda o ser derrotados y perder conquistas históricas o triunfar para conservarlas y avanzar sobre lo perdido.
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