AGENCIAS - Saná - 20/04/2011
Las protestas y la represión mediante la violencia continúan en Yemen después de casi dos meses desde las primeras manifestaciones contra el Gobierno de Alí Abdalá Saleh. Cinco personas murieron ayer en la capital, Saná, por disparos de la policía contra una manifestación que pedía la partida del presidente. La cifra de fallecidos en las últimas horas se eleva al menos a nueve personas, ya que ayer también falleció un manifestantes en Taíz (suroeste) y hoy han muerto dos personas en Adén (sur) mientras que en una población junto al mar Rojo, un hombre armado ha disparado contra una acampada de opositores matando a una persona.
El autor de los disparos iba en una motocicleta cuando ha disparado contra un campamento montado por manifestantes anti-Saleh en la localidad costera de Hudeida (oeste), según testigos citados por Reuters. Al parecer, el motociclista ha logrado llegar hasta el centro de la plaza donde está montada la protesta, mientras los acampados participaban en los rezos del amanecer y se ha dado rápidamente a la fuga.
También esta mañana, los enfrentamientos entre opositores y policías en Adén han acabado con las vidas de un manifestante y un agente. La segunda ciudad de Yemen, un estratégico puerto índico que controla una de las entradas al mar Rojo, fue capital de Yemen del Sur hasta la unificación en 1990 y desde entonces no ha sido ajena a los movimientos que reclaman la nueva escisión del territorio.
Cinco muertes en la capital
"El balance definitivo [en la manifestación de ayer] es de cinco muertos por bala y 60 heridos por bala o por golpes de porra, entre los cuales 23 se encuentran en estado grave", ha indicado a France Presse un médico del hospital de campaña instalado en la plaza de la Universidad de Saná, uno de los puntos calientes de la revuelta, para atender a los manifestantes.
La misma fuente ha indicado que centenares de personas requirieron además atención al presentar síntomas de asfixia debido al empleo de gases lacrimógenos para disolver a los manifestantes. Desde el Gobierno, Saleh ha dado instrucciones a la Fiscalía General para que investigue los actos violentos de la capital. La investigación está enfocada en principio para iniciar acciones legales contra los responsables de la protesta, a los que el régimen ha acusado a través de la agencia oficial SABA de secuestrar a diez soldados.
Además, otro manifestante resultó muerto en Taiz, la tercera ciudad en población del país, lo que eleva la cifra de muertos ayer en el país a seis. Los organizadores de las protestas han convocado nuevas marchas para rechazar estas muertes violentas.
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