El pasado 1 de mayo y en medio de importantes expectativas de los trabajadores por las tan publicitados anuncios del gobierno sobre el “fin del 21060” quedaron como siempre, solo en grandes anuncios con el objetivo de intentar recrear ilusiones en franjas de la población y en consolidar la base social de una burocracia oficialista agravando las desigualdades salariales y alimentando la división de las filas obreras.

El gobierno otorgo un aumento de casi el 70% a los trabajadores de la estatal petrolera YPFB y un 10% a los mineros de Huanuni, sectores que no acataron el plan de movilizaciones de la COB de semanas atrás. Estos aumentos contrastan con el salario fabril y de servicios, cuyos aumentos no cubren la inflación, son 10 veces menores que el de mineros y encima a los que hicieron huelga les descuentan.

El objetivo es claro: recrearse una base social afín en la antesala del congreso de la COB y evitar el surgimiento de una solida oposición obrera al gobierno, dividiendo a los trabajadores. El decreto 861 que todos esperaban sobre el fin del 21060 solo se redujo a alentar la formación de una comisión entre miembros del poder ejecutivo y la COB para “estudiar” las posibles modificaciones a una decena de leyes que garantizan la economía de libre mercado, la flexibilización laboral y el saqueo de los recursos naturales. Este rol anti obrero y divisionista de las filas de los trabajadores quedó en evidencia durante las movilizaciones del pasado 1 de mayo, con marchas divididas por departamento y por sector. Así la COR alteña decidió convocar a una marcha paralela el día 2 de mayo y no acatar la marcha central de la COB del 1 de mayo. Así mismo, esta ultima no conto con ejes claros para preparar la lucha que esta semana están iniciando federaciones del magisterio contra los descuentos de los días de huelga y de la CNS.

La marcha, gracias al rol de la burocracia sindical fue convocada rutinariamente, apresurando su inicio y culminando sin cabildo ni acto de ninguna índole. Están trabajando para volver a controlar el congreso de la COB, dividir a los que luchan como sectores fabriles, magisterio y salubristas y especialmente evitar que continúe expresándose una oposición obrera al gobierno en forma persistente.

Desde la LORCI hemos marchado junto a otras organizaciones de izquierda peleando para que se recupere la independencia política de la clase obrera. Hemos marchado para pelear por la unidad de los que pelean. Mientras la burocracia divide, los marxistas revolucionarios de la LOR-CI afirmamos que debemos poner manos a la obra en construir una intersindical que funcione con mandato de las bases y que establezca como funcionamiento la plena democracia obrera. Solo así se podrá llevar adelante un genuino combate a la burocracia sindical, al empresariado y al gobierno garante de sus negocios.