Defenderla ante los ataques y las maniobras del gobierno y el régimen
Al cierre de esta edición se conoció la nueva convocatoria del gobierno federal a los representantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) para el jueves 5/10. El 4/10 la APPO se había negado a sentarse en la mesa con los empresarios y la Iglesia, en la que el gobierno intentaba diluir su peso y presionar por una negociación en condiciones desfavorables. Durante los últimos días se ha montado un impresionante operativo militar alrededor de la ciudad, y siguen las provocaciones contra la heroica lucha del pueblo oaxaqueño. Crecen las amenazas de represión, mostrando hasta que punto está dispuesto a llegar el gobierno para doblegar la Comuna de Oaxaca.
Entrevistamos a Mario Caballero, dirigente de la Liga de Trabajadores por el Socialismo - Contracorriente, grupo hermano del PTS en México y miembro de la Fracción Trotskista - Cuarta Internacional, que se encuentra en Oaxaca.
Desde el gobierno de Vicente Fox (PAN), el Congreso y los medios de comunicación se viene manteniendo un discurso duro contra la APPO y los maestros, aunque siguen las negociaciones. Contanos cómo está hoy la situación en Oaxaca.
Para empezar hay que decir que en la consulta realizada por la dirección de la Sección 22 de la CNTE (sindicato de maestros), la mayoría votó por continuar la huelga que lleva más de 140 días. De esta forma la base del Magisterio se impuso sobre la política negociadora de la dirección, personificada en el líder Rueda Pacheco. Al mismo tiempo los padres y alumnos exhortaban por las radios a no levantar el paro: “...prefiero que mi hija no vaya a clases, pero que no regrese Ulises Ruiz, el pueblo los está apoyando, si ustedes levantan el plantón perderán todo el respaldo del pueblo de Oaxaca...”. A pesar de los intentos del secretario de la gobernación, Carlos Abascal, para llegar a una negociación con la APPO y la dirección del Magisterio, las bases han planteado una férrea resistencia frente a las “medidas de distensión” y mantienen su demanda de “Fuera URO” (el gobernador Ulises Ruiz Ortiz).
Al mismo tiempo, sigue su curso la Marcha-Caravana hacia el Distrito Federal, encabezada por la APPO, el sindicato de maestros y la Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas. Las declaraciones de Fox, que da a elegir entre “el diálogo o el castigo” amenazan con una represión inminente, mostrando que el gobierno está dispuesto a cerrar el sexenio con un baño de sangre, para despejar el camino a Felipe Calderón y acabar con la lucha más heroica de los últimos años: la comuna de Oaxaca. Sin embargo, se mantiene una línea de negociación constante para intentar desgastarla y quebrarla desde adentro por los altos costos políticos de un desalojo miliar , que debilitaría aún más al próximo gobierno, impuesto por el fraude, aunque no está claro que esta alternativa sea suficiente para desmontar esta gran lucha.
¿Qué repercusiones generaron en Oaxaca las amenazas de la entrada de la Policía Federal Preventiva (PFP)?
En Oaxaca existe una disposición enorme a hacer frente a la represión. Ante los rumores del ingreso del ejército para “garantizar el orden” y el sobrevuelo de helicópteros militares sobre el plantón en la plaza del centro de la ciudad, se han perfeccionado y reorganizado las barricadas, incluso varias de ellas se forman espontáneamente, los trabajadores, las mujeres y los estudiantes se mantienen firmes. A pesar de la tensión permanente el estado de ánimo generalizado es bueno, aunque no está claro todavía cuál sería la respuesta ante el ingreso de los militares.
Desde la LTS-CC, creemos que es fundamental que la APPO, la CNTE y las organizaciones obreras y populares organicen una nueva megamarcha para que sean cientos de miles los que pongan un alto a la amenaza represiva, una huelga general estatal para que se vaya Ulises Ruiz, y por el retiro inmediato del ejército y la PFP.
Respecto a la autodefensa la primera Asamblea Estatal de Oaxaca dispuso varias medidas, algunas de las más importantes son: “un plan de autodefensa en el que incluyan: una estructura organizativa de las colonias y el funcionamiento de las barricadas (...) Activar tres brigadas móviles: para atender y analizar la provocación de URO con la reapertura de las escuelas (...) Instalación de barricadas regionales en los lugares en donde para una eventual represión se consideren como estratégicos. Organizar foros abiertos de campamento en campamento para orientar sobre la instalación de barricadas, el conocimiento mínimo sobre los derechos humanos, sobre la importancia de la aportación de cámaras fotográficas, lámparas, celulares con crédito, etc., con el fin de organizar correctamente la autodefensa. Evidenciar todos los daños físicos y psicológicos que el gobierno del estado ha causado al pueblo de Oaxaca.” (Resolutivos de la Primera Asamblea Estatal de los Pueblos de Oaxaca, 3/10)
¿Qué perspectivas creés que plantea la lucha de Oaxaca en la actual situación de México?
Desde hace casi 5 meses, los trabajadores y el pueblo de Oaxaca están en pie de lucha, apelando a métodos radicalizados (como la huelga y el enfrentamiento con la policía) y controlando importantes partes de la ciudad. Mientras la APPO actúa en los hechos como un incipiente poder de las masas en lucha, la comuna de Oaxaca marca el camino a seguir para enfrentar a un régimen de la alternancia antidemocrático y represor, del cual forman parte el PRI, el PAN y el PRD de López Obrador y Cárdenas. Es por eso que Fox y el régimen quieren ponerle fin a esta lucha, ya que la caída del gobernador mediante la movilización y la lucha sentaría un peligroso precedente. Por eso se ha desplegado el operativo militar más importante desde 1994 (contra el levantamiento zapatista), para amedrentar y reprimir la resistencia del pueblo de Oaxaca, encabezado por la APPO y la Comisión de Mujeres de Oaxaca.
Y, en caso de no lanzar esta represión generalizada, Fox quiere obligar al pueblo oaxaqueño a aceptar una negociación tramposa que no resuelva sus demandas fundamentales. La “negociación” propuesta por el gobierno se mostró como un engaño para acorralar a la APPO, llamándola primero a una mesa junto a los empresarios y la Iglesia, y ahora yendo a una “mesa separada” donde buscarán entrampar al movimiento y doblegar a sus sectores más firmes. Un verdadero fraude al servicio de liquidar esta gran lucha, que demuestra que no hay que confiar en los “llamados a la concordia”. En el DF y en todo el país, los sindicatos y las organizaciones políticas y sociales debemos movilizarnos ya, para frenar la represión y en solidaridad con Oaxaca. Los cientos de miles que se manifestaron contra el fraude, los trabajadores que resisten los planes del gobierno, las organizaciones que integran la “Otra Campaña”, deben ponerse en movimiento urgentemente contra todo intento de represión bajo una política independiente de los partidos del régimen.
Para conquistar las demandas del Magisterio y el pueblo oaxaqueño, empezando con la caída de Ulises Ruiz, la tarea principal es profundizar la movilización y la lucha, apuntando a imponer un gobierno provisional de la APPO y las organizaciones obreras y populares, y extender el movimiento de solidaridad a nivel nacional, en la perspectiva de una gran lucha nacional contra el conjunto del régimen. Para eso es fundamental generalizar la experiencia de la APPO, retomando sus métodos y su organización, impulsando un Paro Nacional en solidaridad con Oaxaca y la APPO.
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