Desmiente Trípoli supuesto atentado contra funcionarios del gobierno de Muammar Kadafi
Dpa, Afp, Reuters y Notimex
Periódico La Jornada
Sábado 23 de julio de 2011, p. 23
Madrid, 22 de julio. El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, prometió hoy apoyo político “claro, firme y duradero” a la oposición armada libia y mantener la ayuda humanitaria en las zonas que controlan, al recibir al líder opositor Mahmud Jibril, quien a su vez ofreció a las empresas españolas que ya tienen contratos con Trípoli para permanecer y usar fondos congelados del Estado libio.
Con Jibril en el palacio de la Moncloa, el mandatario lo alentó “reforzar su organización y funcionamiento” para abordar “con éxito la nueva etapa política que Libia deberá afrontar”, en el contexto de “una nueva sociedad estable, próspera, soberana y democrática”, después de más de cuatro meses de ataques de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Otro de los líderes opositores, Alí Isawi, informó en Roma que el jueves sus fuerzas lanzaron un ataque con cohetes en Trípoli dirigido contra dignatarios del gobierno libio, entre los que se encontraban Seif Islam Kadafi –uno de los hijos del líder libio Muammar Kadafi– y supuestamente el jefe de los servicios secretos, Abdalá Senusi.
Isawi, vicepresidente del llamado Consejo Nacional de Transición (CNT), ofreció una conferencia de prensa junto con el canciller italiano Franco Frattini. Dijo que el operativo disidente fue contra un centro operacional de altos funcionarios, y que algunos fueron “seriamente heridos”. Frattini comentó que ese ataque era “una señal clara” y que el objetivo eran los altos dignatarios del régimen.
El portavoz del gobierno libio, Musa Ibrahim, desmintió cualquier atentado de los disidentes en la capital. Afirmó que los opositores armados están perdiendo la batalla en el este del país y tratan de “levantar su moral con mentiras sobre pequeñas victorias”.
En cambio, denunció la muerte de seis personas durante bombardeos llevados a cabo por la OTAN el viernes contra una fábrica de oleoductos, una acción que calificó de “criminal e injustificado”.
Fuentes de la oposición armada afirmaron que sus fuerzas mantenían sus esfuerzos por avanzar hacia Trípoli. Sin embargo, al menos 16 combatientes opositores murieron y otros 126 resultaron heridos en las últimas 48 horas en enfrentamientos con el ejército libio en Zliten, al oeste del país árabe, admitieron los opositores libios.
Pero al mismo tiempo, la aviación de la OTAN incrementó sus ataques en la zona en apoyo a los opositores y dijo haber alcanzado más de 20 blancos.
Al menos 72 combatientes opositores han muerto y 623 han salido heridos desde que lanzaron su campaña el 14 de julio tratando de tomar la ciudad petrolera de Brega, reportó Al Jazeera.
En tanto, en Bengasi se informó que la OTAN “autorizó” desde hace casi un mes un enlace aéreo entre ese bastión y Yebel Nefusa, pese a la prohibición que las mismas potencias impusieron.
Por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, llamó a la OTAN a detener sus bombardeos sobre Libia, que calificó de “cinismo” cuando alegan que es en “defensa de los derechos humanos del pueblo libio”.
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