Obama exige al presidente sirio que abandone el poder después de cinco meses de conflicto.- Catherine Ashton advierte de que la UE prepara nuevas sanciones contra el régimen
DAVID ALANDETE - Washington - 18/08/2011

Por primera vez desde que comenzara hace cinco meses la campaña de represión contra los disidentes por parte del régimen de Bachar el Asad en Siria, el presidente norteamericano, Barack Obama, y la Unión Europea han pedido su marcha. Hasta ahora, los líderes mundiales se habían limitado a exigir a el Asad que facilitara desde su gobierno una transición a la democracia.

"El futuro de Siria lo debe decidir su ciudadanía, pero el presidente Bachar el Asad les bloquea el camino. Sus peticiones de diálogo y reforma suenan falsas mientras encarcela, tortura y masacra a su propia gente", ha dicho Obama en un comunicado oficial. "Hemos pedido de forma consistente que el presidente Asad lidere una transición a la democracia o se aparte del camino. No la ha liderado. Por el bien de la ciudadanía siria, es hora de que el presidente Asad se aparte del poder".

La Casa Blanca responde así a las repetidas peticiones de diversos legisladores, que desde el Capitolio le habían exigido que endureciera el tono respecto al gobierno sirio. El tres de agosto, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas emitió una declaración presidencial de reprobación a El Asad. Le daba siete días para detener la represión. Ya entonces, EE UU estimaba que la masacre de civiles era de 2.000 muertos.

"Siria merece un gobierno que respete la dignidad de su ciudadanía y cumpla las aspiraciones de su pueblo. El Asad está bloqueando ese camino. En beneficio de la ciudadanía siria es hora de que el Asad se aparte y deje en manos de su pueblo la transición a la democracia", dijo la secretaria de Estado Hillary Clinton en un discurso. "No hay país extranjero que pueda intervenir en esa lucha, pero haremos lo posible por apoyar las aspiraciones de la ciudadanía siria de llegar a una democracia que respete los derechos universales y la dignidad de su pueblo. Ningún régimen debería bloquear ese camino".

Sumándose a EE UU, la Unión Europea ha pedido hoy por primera vez de forma explícita la dimisión del presidente sirio y ha confirmado que prepara nuevas sanciones contra el régimen. "La UE considera que Bachar el Asad ha perdido toda la legitimidad a los ojos del pueblo sirio y que es necesario que se vaya", ha señalado la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, en una declaración en nombre de los 27 socios comunitarios. Ashton ha arremetido contra El Asad y ha vuelto a calificar de "intolerable" la represión llevada a cabo por el régimen contra las protestas ciudadanas. La jefa de la diplomacia europea ha lamentado que el líder sirio haya ignorado todos los llamamientos a detener la violencia que le han transmitido la UE y otros actores y opinó que ese desprecio "muestra que el régimen sirio no desea cambiar".

Nuevas sanciones contra el régimen

Ademas de las declaraciones de condena, EE UU ha ampliado las sanciones económicas a todos los miembros y agencias del gobierno sirio. Como consecuencia, ningún ciudadano ni empresa estadounidense podrá hacer negocios con el país que gobierna El Asad. Además, a partir de ahora las cuentas que el presidente sirio tenga en el país norteamericano serán congeladas. Estas penalizaciones afectarán a una de las mayores vías de exportación de crudo de Damasco a EE UU. Hasta la fecha, Obama había impuesto algunas sanciones económicas para tratar de ejercer presión sobre los gobernantes de Siria. El 10 de agosto aplicó nuevas penalizaciones comerciales contra el Banco Comercial del país, de propiedad estatal, y la telefónica Syriatel, de la que es dueña el cuñado del presidente el Asad.

También la UE ha confirmado su intención de seguir ampliando la lista de miembros del régimen sancionados y de aumentar la presión extendiendo las medidas restrictivas a otros ámbitos. "Con estos esfuerzos, continuamos tratando de ayudar al pueblo sirio a lograr sus legítimas aspiraciones", indicado Ashton. Los Veintisiete ya han aprobado a día de hoy cuatro paquetes de medidas contra Siria y barajan ahora un "endurecimiento cualitativo" de las restricciones, dirigiéndolas contra los sectores bancario y energético que financian al régimen, según fuentes comunitarias. Los embajadores de los Estados miembros discutirán a fondo mañana las posibles medidas, en una reunión especial del Comité Político y de Seguridad.

Todos las últimas declaraciones y acciones de la UE se han efectuado en estrecha coordinación con EE UU, según han subrayado fuentes comunitarias. Desde el Congreso norteamericano se había pedido en repetidas ocasiones la marcha de El Asad. Dos influyentes senadores, el republicano John McCain y el independiente Joe Lieberman, enviaron a principios de agosto un mensaje a la Casa Blanca en el que pedían "a la Administración de Obama que, con la UE, Turquía y otros aliados internacionales, exija que El Asad abandone el poder".