Por Matías Maiello
En lo que va de este año se ha reavivado el debate político entre la intelectualidad. No es casual teniendo en cuenta el curso de la situación nacional y la orientación del gobierno signada por el ajuste, el ataque a la acción obrera como “extorsiva”, el impulso de la Ley Antiterrorista, el apoyo a Beder Herrera y la megaminería en Famatina, y muchos etcéteras. Los elogios de Carta Abierta al gobierno contrastan cada vez más abiertamente con la realidad de su política, lo mismo podemos decir de los Argumentos de sus acólitos.
En este marco ha tenido lugar la publicación de Plataforma 2012, en torno a la cual se ha dado un agrupamiento heterogéneo de intelectuales, con gran presencia mediática en la prensa opositora y en particular en los medios vinculados al grupo Clarín. El documento de Plataforma contiene una serie de críticas a algunos de los aspectos más reaccionarios de la política del gobierno.
Sin embargo, como señaló Christian Castillo en un reciente artículo (“Sobre Plataforma y Carta Abierta”, Página/12, 24-1-12), el pensamiento crítico que postula Plataforma se detiene a la hora de extender la crítica a otros proyectos burgueses como el Frente Amplio Progresista de Hermes Binner. Dejando en la oscuridad el carácter de clase común del gobierno kirchnerista y el binnerismo que gobierna Santa Fe.
La Asamblea de Intelectuales, docentes, y artistas en apoyo al Frente de Izquierda, que desde mediados del año pasado vino desarrollando una intensa actividad, es hoy el único agrupamiento de sectores de la intelectualidad que sostiene claramente que una respuesta progresiva frente a la crisis solo puede venir de la mano de una alternativa política de independencia política de los trabajadores que enfrente tanto al gobierno como a la oposición burguesa, quienes comparten el objetivo de descargar la crisis sobre la clase obrera y el pueblo pobre.
A pesar de esto, Izquierda Socialista en un reciente artículo -uno de los pocos artículos que le conocemos sobre las polémicas en la intelectualidad- no ha considerado que la clave era polemizar con los agrupamientos intelectuales que sustentan proyectos de la burguesía como Carta Abierta, o señalar las contradicciones de Plataforma 2012 sino polemizar contra el PO y el PTS sobre lo que consideran una crítica “muy equivocada” a Plataforma. Y a renglón seguido “saludar” la conformación de este espacio como “un paso muy positivo”.
José Catillo se encarga de señalar que la declaración de Plataforma 2012 “no explicita apoyo político alguno, sea a Binner, al FAP o a la centroizquierda”, pero de ningún modo se permite la pregunta de por qué Plataforma puede contar con la firma de la candidata a vicepresidenta del FAP, Norma Morandini, y de los principales referentes intelectuales que apoyan a esta fuerza, como Beatriz Sarlo, además de Gabriela Massuh, Hugo Vezzetti, entre otros.
Todos coincidimos en que se trata de un agrupamiento heterogéneo. Además de los mencionados, están los candidatos a diputados por Proyecto Sur Héctor Bidonde y Diana Kordon; y Maristella Svampa, impulsora de las listas de Proyecto Sur entre los intelectuales. Pero también tres o cuatro compañeros que han apoyado al Frente de Izquierda públicamente en las elecciones de octubre.
Sin embargo, la amplitud de este espacio se sostiene justamente sobre la ausencia de toda referencia crítica a la oposición sojera que gobierna Santa Fe. La Asamblea de intelectuales, docentes y artistas en apoyo al FIT, coherentemente con la lucha por la independencia política de todas las variantes capitalistas tiene la responsabilidad de señalar claramente este punto -en especial frente a los compañeros que apoyaron y/o votaron por el FIT- como parte de la lucha político-ideológica que viene llevando adelante.
Frente a este planteo José Castillo nos alerta contra el peligro, ¡cuidado compañeros! “no hay que poner una barrera infranqueable entre los adherentes a Plataforma 2012 y el FIT y la Asamblea que lo apoya.” Es gracioso, sino fuera lamentable, que quién fuese candidato por el Frente de Izquierda repitiendo en los spots “por una alternativa política de los trabajadores en todo en el país” ahora opine que señalar, frente al silencio de Plataforma, nuestras críticas al principal frente burgués opositor que tuvimos que enfrentar en las pasadas elecciones significa erigir artificialmente “una barrera infranqueable”. Más bien tendríamos que decir que IS tiene las “barreras levantadas” con los representantes de la centroizquierda sojera.
La argumentación de IS para “fundamentar” esto es de muy bajo vuelo. José Castillo sostiene que pretendemos, sin más, “exigirle a Plataforma 2012 que adopte un programa de clase y revolucionario”. Sin embargo, para cualquiera que lea mínimamente el artículo de Christian Castillo, es evidente que en nuestra crítica a Plataforma lo que señalamos -y que IS también dice sostener hasta donde sabemos- es que sin un programa revolucionario y una alternativa política independiente de los trabajadores no hay salida frente a la crisis capitalista que no sea que sus costos los paguen los trabajadores.
Nuestra crítica concreta a Plataforma empieza por plantear que su denuncia a la impunidad no se extiende al gobierno provincial del FAP, es decir, a los asesinatos de Silvia Suppo, de Pocho Lepratti y los compañeros muertos en diciembre de 2001, y de los tres militantes del Frente Popular Darío Santillán acribillados a principios del mes pasado. Cualquier crítica a Plataforma que no mencione esto es absolutamente diplomática. Otro tanto podemos decir respecto al alineamiento incondicional con las “corporaciones” y la patria sojera que es extensible al gobierno de Santa Fe.
Como señaló Christian Castillo en Página/12, “Desde ya compartimos muchas de las denuncias realizadas por Plataforma y posiblemente nos encontremos con los firmantes de la misma en denuncias e intervenciones políticas contra la política de los K y sus aliados, como podría ser hoy en apoyo a la pueblada de Famatina en La Rioja defendida por el gobernador oficialista Beder Herrera.” Pero lejos de lo que opina Izquierda Socialista esto no significa dejar de poner en primer plano la lucha política e ideológica (¡tratándose justamente de un agrupamiento de intelectuales!) sino todo lo contrario, es justamente la tarea fundamental frente a Plataforma 2012 que tiene que llevar adelante el FIT y la Asamblea de Intelectuales.
La crisis mundial está conmoviendo los cimientos del capitalismo, el gobierno K y la oposición se preparan para descargar sus costos sobre los trabajadores. Hoy más que nunca el FIT y la Asamblea tienen que salir al cruce de los proyectos intelectuales que reproducen la hegemonía burguesa con toda personalidad y pelear por el desarrollo de una nueva intelectualidad que, lejos de “la miseria de los posible”, se proponga junto con la clase trabajadora terminar con la barbarie de una sociedad basada en la explotación del hombre por el hombre.
En este camino, es necesario fortalecer y desarrollar la Asamblea de Intelectuales en apoyo al FIT, y como votamos en la asamblea pasada, poner en pie una gran revista de debate político, ideológico, y cultural que plante una nueva voz frente al sentido común dominante.
02-02-2012
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