Rusia pide una rápida solución basada en la Liga Árabe.
Varios países llaman a sus embajadores mientras los Estados del Golfo expulsan a los diplomáticos sirios
Rusia acusa a Occidente de haberse precipitado al votar en la ONU
La crisis siria convierte a Rusia y Estados Unidos de nuevo en rivales
Georgina Higueras Madrid 7 FEB 2012 - 18:38 CET1407
El cerco diplomático en torno a Bachar el Asad se estrecha conforme las fuerzas sirias se empeñan en seguir bombardeando a su población. España, Italia, Reino Unido, Bélgica y Francia han llamado a consultas a sus embajadores en Damasco, mientras los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) –Arabia Saudí, Catar, Omán, Kuwait, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos– no solo retiraron a sus representantes sino que también expulsaron a los embajadores sirios. Solo Rusia sigue defendiendo con firmeza al régimen de Damasco. El ministro de Exteriores Serguéi Lavrov ha viajado a Siria y se ha reunido con el presidente El Asad para buscar una salida que ponga fin al baño de sangre en que se hunde el país.
“El presidente de Siria me aseguró que está totalmente comprometido con el cese de la violencia, independientemente de donde provenga”, ha declarado Lavrov, informa Reuters. Según el ministro ruso, El Asad está dispuesto a aceptar una misión “más amplia de la Liga Árabe” para que supervise la situación del país y el referéndum constitucional, cuya fecha anunciaría en los próximos días, y con el que se pretende la puesta en marcha de “elecciones libres y democráticas”.
El Ejército sirio recrudece la ofensiva contra Homs
Rusia y China vetaron en el Consejo de Seguridad de la ONU la iniciativa de la Liga Árabe –elaborada después de retirar a los observadores que envió a Siria en diciembre– que pedía la dimisión de El Asad para facilitar una salida al conflicto iniciado en marzo pasado y en el que han muerto miles de inocentes. Un informe de UNICEF publicado hoy en Ginebra señala que la violencia se ha cobrado la vida de al menos 400 niños.
Fuentes de la oposición sostienen que los combates persisten en Homs, la tercera ciudad del país, donde centenares de personas han muerto en los últimos días. Columnas de tanques tratan de penetrar en la ciudad por tres vías distintas. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, antiguo aliado de El Asad con el que rompió por masacrar a su pueblo, ha declarado ante el Parlamento turco que va a poner en marcha una nueva iniciativa “junto con los países que están del lado del pueblo sirio y no con el régimen” de Damasco. Erdogan no ha explicado en que consistirá su plan.
El Gobierno español ha decidido llamar a consultas a su embajador en Damasco, Julio Albi, para protestar por “el incremento de la represión de la población civil”. Albi tiene previsto esta noche viajar a Madrid y dejar al frente de la legación española en Siria a su número dos, Jorge de Lucas. Fuentes diplomáticas han asegurado que la retirada es temporal, pero han reconocido que, si la situación no cambia, es difícil que el embajador regrese. España se ha sumado así al goteo de países europeos que llamaron a consultas a sus embajadores.
Además, el director general para África del Norte y Oriente Próximo, Juan González-Barba, ha convocado al embajador sirio en Madrid, Hussam Edin Aala, para “trasladarle en persona la condena por la actuación de las Fuerzas Armadas y las fuerzas de seguridad sirias”. Es la tercera vez que el representante de Damasco es convocado al Ministerio de Exteriores desde que comenzaron las protestas. Aala ha asegurado que la versión que ofrecen los medios de comunicación internacionales sobre los sucesos de Homs no es real y ha acusado a la oposición a El Asad de falta de voluntad de diálogo.
La Unión Europea no ha sido capaz hasta ahora de tomar una decisión común y coordinada. De momento, baraja nuevas sanciones como la congelación de los activos del Banco Central y el comercio en metales preciosos, oro y diamantes.
Alemania, que no tiene embajador en Siria desde el pasado 1 de febrero, se está planteando el cierre de su sede diplomática, como ya ha hecho Estados Unidos. La portavoz del Departamento de Estado Victoria Nuland ha pedido al ministro de Exteriores ruso que usara su viaje a Damasco “para dejarle absolutamente claro al régimen de El Asad lo aislado que está e instarle a utilizar el plan de la Liga Árabe para facilitar la transición”. En una entrevista en la cadena norteamericana NBC, el presidente Barack Obama ha dicho que las iniciativas diplomáticas para doblegar al régimen de Damasco pueden ser duras pero no se tomarán medidas de fuerza para echarle del poder, como se hizo con el líder libio Muamar el Gadafi. “Creo que es muy importante que intentemos resolver esto sin recurir a la intervención militar exterior”, ha afirmado Obama.
|