Reportaje a Erik Hurtado, corresponsal desde Québec y miembro del journal Contre le courant.
¿Cuáles son las principales demandas de los estudiantes y qué acciones se vienen llevando a cabo desde que empezó el movimiento?
La demanda principal del movimiento, y la que se ha planteado como condición sine qua non para levantar la huelga, es la vuelta al congelamiento de los cargos de escolaridad (costo de la matrícula). Es decir, la abolición inmediata del alza de 1778 dólares en siete años que representa un 82% de aumento con respecto al costo actual.
De todas formas no se trata de la única demanda ya que el movimiento ha llamado la atención sobre una serie de puntos que hacen a la actual crisis educativa en la provincia y sobre los cuales ha tomado posición.
Por ejemplo, el movimiento ha dicho que solo la gratuidad escolar puede solucionar la situación de pobreza en la que vive la inmensa mayoría de estudiantes, al mismo tiempo que sólo así se garantiza la accesibilidad a la educación. Se ha cuestionado además que se den subvenciones multimillonarias a los grandes empresarios (que bajo el actual gobierno liberal han llegado al record de 6 mil millones de dólares, lo que dan juntas las provincias de Alberta y Toronto) mientras se recorta el presupuesto en salud y educación. Por su parte la organización estudiantil la CLASSE señaló que si se volviera a cobrar impuestos a las empresas financieras (que fueron eliminados por el actual gobierno de Jean Charest), se podría garantizar la totalidad de la gratuidad educativa.
Por otra parte también se han denunciado los malos manejos de las universidades quebequenses que se encuentran con un endeudamiento sin precedentes. Lo que sucede es que las universidades son gestionadas como empresas privadas, donde el Consejo de Administración se forma en una mitad con los elegidos del gobierno. Los fraudes y la corrupción de la mala gestión se muestran por ejemplo en los casos donde las universidades abren campus “satélites” que terminan costando mucho más de lo que se calcula al inicio, o en el caso de los altos salarios de funcionarios y de gastos estratosféricos en publicidad.
Si bien el movimiento se aglutinó alrededor de la lucha contra el alza de las matrículas, ha ido cuestionando el conjunto de las políticas gubernamentales que sólo benefician a los patrones y que afectan al pueblo trabajador. Por ejemplo, también se ha luchado contra el aumento de las tarifas de los servicios públicos, como la electricidad que va a aumentar en un 100% o el llamado boleto de salud que pasará de 100 a 200 dólares (lo que se ve como un atentado a la salud pública universal conquistada en la provincia). Además, se ha luchado junto con los pueblos originarios contra el llamado Plan Norte que pretende explotar recursos naturales y minerales en territorios pertenecientes a estos pueblos, subvencionando a las empresas inversionistas y empleando como mano de obra barata a los mismos pobladores. De igual manera, el movimiento ha participado en marchas y actividades de los trabajadores que resisten los lock-outs patronales, como los de Aveos o Rio Tinto-Alcan.
El movimiento también ha denunciado la brutalidad policíaca, la represión, la persecución y el acoso policiaco contra sus miembros. Hasta hoy se cuentan 1492 estudiantes arrestados y sujetos a procesos penales o a multas administrativas.
En fin, podríamos decir que el movimiento ha cuestionado al gobierno, al régimen y los pilares del poder de la burguesía en Quebec.
¿Cómo está organizado el movimiento estudiantil? ¿Cuáles son las organizaciones que lo dirigen y que diferencias existen entre ellas?
El movimiento estudiantil está organizado por medio de sindicatos. Cada facultad cuenta con su propia asociación sindical, y estás pueden tener varias asociaciones modulares dependiendo del número de carreras, ciclos superiores, etc. Hay dos federaciones estudiantiles que abarcan cada una a los ciclos pre universitarios, colleges y universitarios. Estas federaciones han estado históricamente influenciadas y ligadas al Partido Quebequense que es el partido clásico de la burguesía francoparlante. Por tanto siguen la lógica de este partido que se opone al alza de la matrícula como “oposición oficial”, pero que se pronuncia por un aumento que sea consensuado.
La CLASSE funciona como otra federación pero es en realidad una Coalición ad hoc que se ha reunido con el objetivo de impedir el alza a los costos de escolaridad. Está formada por asociaciones que se han desafiliado de las federaciones en el último período y por la ASSE (Asociación sindical por una solidaridad estudiantil) que rompió por izquierda con las federaciones al calor de las huelgas y del movimiento anticapitalista del año 2001. Esta coalición reivindica como principios el sindicalismo de combate, la acción directa con diversidad de tácticas, la democracia directa y el feminismo. Esta es la más combativa de las tres y se mantiene independiente de los partidos patronales, con una fuerte influencia anarquista.
Existe una cuarta asociación llamada la Tabla de concertación de estudiantes de Quebec, que es minoritaria.
Todas estaban representadas en las negociaciones con el gobierno por sus respectivos presidentes, salvo la CLASSE que se reivindica horizontal y que no tiene presidentes, sino un Comité ejecutivo colegiado y portavoces.
¿Cuál es la relación del movimiento estudiantil con otros sectores sociales y con los trabajadores?
Desde el principio, el movimiento se relacionó con sectores que resisten a los planes antipopulares y antiobreros de Charest. Así, en el bloqueo de la bolsa de valores, se actuó junto a la Coalición contra el alza y la imposición de tarifas de los servicios públicos, que reúne a varios organismos populares y a organizaciones sindicales de todo Quebec.
Como decíamos arriba, el movimiento confluyó en la lucha contra el Plan Norte con diversos grupos y representantes de los grupos originarios de Quebec. Con ellos se marchó el día que Charest y el ministro de migración Federal lanzaban con bombos y platillos el salón del empleo y las conferencias sobre dicho plan. La represión no se hizo esperar y 85 camaradas fueron detenidos durante el primer día.
El movimiento apoyó también la marcha organizada por los trabajadores afectados por el lock-out del gigante del aluminio Río Tinto-Alcan en la localidad de Alma y la CLASSE desplazó su congreso hasta allí para este efecto.
En ese sentido se ha tratado de coincidir con cada fecha conmemorativa. Por ejemplo el 15 de marzo, día que de lucha contra la brutalidad policíaca y los asesinatos de jóvenes a manos de la policía, el movimiento confluyó con varios sectores que llevan adelante esta lucha democrática. Por otra parte, para preparar el 8 de marzo (día de la mujer) la CLASSE organizó una semana feminista donde hubo muchas y variadas actividades. También el 1 de mayo los estudiantes marcharon junto a sindicatos, organizaciones anticapitalistas, colectivos pro derecho de los inmigrantes, etc.
Inclusive, desde la CLASSE ha salido una iniciativa para llamar a organizar con trabajadores y otros sectores, una huelga social (que abarca a varios movimientos de huelga de diversos sectores) contra el gobierno liberal, que lamentablemente no se ha concretizado aún. Pero todas estas iniciativas que hemos mencionado de manera no exhaustiva hablan de cómo la huelga estudiantil ha servido como catalizador del descontento popular.
¿Cuál viene siendo la reacción del gobierno?
El gobierno ha intentado dos veces engañar al movimiento con la trampa de las negociaciones. Las ha utilizado sin ninguna intención de resolver el conflicto sino para desacreditar las demandas estudiantiles ante la opinión pública y para intentar romper la huelga. Así, la primera vez expulsó a la CLASSE de la mesa de diálogo bajo el pretexto de que ésta alentaba la violencia en las manifestaciones. Ésta última vez (el sábado 5 de mayo) logró arrancar el compromiso a los representantes estudiantiles de que se hiciera pasar el acuerdo por las asambleas, lo que en los hechos busca dividir a los huelguistas en su interior. Al mismo tiempo es una provocación grosera que quiere abrir la puerta para que los anti-huelguistas regresen en masa para votar a favor de su propuesta y terminar así la huelga. De esta manera está motivando a los estudiantes opuestos a la huelga a que se organicen y se movilicen (éste lunes 7/5 se realizó la primera marcha de los anti huelguistas bajo el lema: “bloqueemos la huelga!”). Queda claro que el gobierno usa todos los medios para aislar, desacreditar y romper la huelga, y desafortunadamente las direcciones han caído en su trampa.
Esto lo han hecho porque con la represión, las detenciones, los procesos penales, las órdenes judiciales que impiden los piquetes y los bloqueos de cursos o que buscan obligar al regreso forzado, no han podido doblegar al movimiento.
¿Cuales son las perspectivas luego de la última reunión entre la ministra de educación y las principales organizaciones estudiantiles del sábado pasado?
Las asambleas han venido rechazando esta nueva trampa del gobierno porque no resuelve para nada el fondo del conflicto. Pero además, se ha expresado una sana tendencia hacia la desconfianza a las negociaciones amañadas. El movimiento tiene que obligar a los representantes a rechazar cualquier acuerdo, como el salido de ésta última negociación, que se oponga por el vértice a la demanda principal de abolir el alza. La mayoría, creo, se da cuenta de que esto es una lucha frontal contra el gobierno y que es contra él y los ministros reaccionarios que lo conforman, contra quienes se tienen que apuntar las baterías. La caída de Charest producto de la movilización estudiantil, obrera y popular, podría dar forma a lo que se ha empezado a llamar “le printemps d’érable quebecois”*.
Desde el journal de lutte Contre le courant, venimos insistiendo en el hecho de que la democracia directa (discusión asamblearia, elección libre de delegados, libertad de discusión y de propuestas con derecho a voto) que reivindica el movimiento tiene ciertos límites. El primero son las organizaciones estudiantiles, ya que los comités ejecutivos hacen la mayoría de las propuestas dejando poco espacio para la discusión de la base. Segundo que hace falta establecer la revocabilidad y rotación de los y las delegadas, y que haya obligación de rendir cuentas a las bases. Y, tal vez lo más importante, hace falta un organismo horizontal que pueda ser corolario de lo anterior y que además centralice la lucha. Es por ello que hemos propuesto la formación de un Consejo General de Huelga que sirva en éste sentido. Pero al mismo tiempo estamos seguros que serviría también para ampliar la participación de los más de ciento cincuenta mil huelguistas, para hacer frente a la represión, y para tener representantes que respondan a los mandatos de las bases frente a las negociaciones. Por otra parte, sobre este tema, se tendría que establecer ciertos principios como el hecho que sean negociaciones públicas, con representantes de cada federación o coalición y que se desarrolle sin compañeros como rehenes (es decir, exigiendo como condición la anulación de los cargos penales y administrativos).
Al mismo tiempo hemos hecho hincapié en el hecho de que hace falta construir un frente común con los sectores que luchan y resisten los planes del régimen provincial y federal, como hemos mencionado anteriormente. La CLASSE debería convocar a un Encuentro de sindicatos de estudiantes, de trabajadores y de organizaciones sociales y de los pueblos originarios para sentar las bases de una lucha común.
* Es un juego de palabras en francés que refiere a la primavera árabe (printemps árabe) a la que se le compara con esta primavera de lucha en Quebec a la que se le llama primavera de maple (printemps d’érable) por el famoso sirop d’érable (miel de maple) que se produce aquí por la abundancia del árbol de maple.
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