Iniciada hace tres semanas como una huelga de profesores en busca de mejores salarios y escalafón, hoy tenemos una de las mayores huelgas de empleados públicos federal y de estudiantes en muchos años. Alcanzando más de 50 universidades federales los profesores se cruzaron de brazos, en seguida los estudiantes se sumaron a los profesores en más de 30 universidades, con distintos niveles de activismo. Ahora, a partir del 11/6 los técnicos administrativos se sumarán a los estudiantes y profesores en esta huelga que amenaza extenderse a todo el sector público federal, con la amenaza de adhesión de empleados de ministerios y otros órganos federales. El 5/6 hubo una movilización en Brasilia de todos estos sectores, que reunió a más de diez mil manifestantes. Frente a la fuerza de esta movilización el gobierno de Dilma Roussef comienza a cambiar su táctica frente al movimiento y finalmente le puso fecha a las negociaciones. En la misma fecha se constituyó un comando nacional de la huelga de los estudiantes que organizará manifestaciones nacionales y la conducción de este conflicto. Siga la intervención de los compañeros de LER-QI, nuestra organización hermana en Brasil, que junto con independientes de la agrupación Juventude ás Ruas vienen interviniendo en esta gran lucha.

Por Agrupación juvenil "Juventude ás Ruas", Rio de Janeiro

Empezando por los profesores, estamos viviendo la mayor huelga de la educación superior federal en el país en varios años. Ya son más de 52 universidades e instituciones de enseñanza superior en huelga docente y al menos 18 universidades en huelgas estudiantiles.

Es preciso apoyar la lucha de los profesores por un plan de cargos y aumentos salariales, estar lado a lado de los médicos y trabajadores de la salud que luchan contra la privatización de los Hospitales Universitarios (HU) y el congelamiento/reducción de sus salarios. Es preciso que esta gran huelga nacional sea victoriosa, empezando por el pleno cumplimiento de las reivindicaciones de los profesores. Las condiciones de trabajo de los profesores son un pre requisito para una educación pública de calidad.

En esta gran lucha nacional podemos y debemos avanzar en conquistar las mejores condiciones de estudio, como comedores y residencias estudiantiles, pero lo más importante es que en esta gran movilización sean dados pasos para poner en pie un gran movimiento nacional por la educación y salud públicas, gratuitas y de calidad para todos.

Para construir un fuerte movimiento, nacional y democrático, unificado de profesores, estudiantes y técnicos administrativos, necesitamos construir comandos de huelga de universidad, estaduales y nacionales, a partir de las asambleas locales, de los centros, unidades, con delegados (representantes) revocables de las asambleas conjuntas o separadas de los tres sectores.

En una huelga nacional de esta envergadura, donde seguramente el gobierno, rectorados, o incluso de direcciones sindicales y estudiantiles, intentarán dividir el movimiento, es necesaria su unificación democrática para que se dirija a la población en defensa de la educación pública gratuita para todos. Solo un comando como este puede garantizar el desarrollo unitario y victorioso del movimiento.

Los estudiantes y profesores en lucha necesitan saber paso a paso, según su experiencia, en quién confiar para el desarrollo del movimiento, y cambiar su representación según le parezca necesario. Hoy diversos sectores oficialistas como la Unión Nacional de Estudiantes (UNE, dirigida por el PcdoB) y sindicatos dirigidos por la CTB (PcdoB) y la CUT (PT) se dicen favorables a la huelga, solo que estos aliados de hoy pueden ser los traidores de mañana. Por esto ¡es necesario no un comando de cúpulas, sino un comando democrático, desde las más representativas asambleas de unidad!

Del cuestionamiento objetivo del REUNI a la construcción de una pliego político nacional de los estudiantes

En cada asamblea estudiantil del país, además de la solidaridad con los profesores, discursos en defensa de la educación pública y gratuita, lo que más se escucha son las terribles condiciones para la permanencia estudiantil como la falta de comedores, residencias estudiantiles, estudiantes que no logran permanecer en las universidades porque no logran sostenerse, aulas con goteras, con techos que se caen, laboratorios precarios o inexistentes, dificultades para conseguir pasantías, residencias.

Todas estas dificultades y fallas son un cuestionamiento objetivo al REUNI. El Programa de Apoyo a Planes de Reestructuración y Expansión de las Universidades Federales, REUNI, impulsado por el gobierno nacional, garantizó una expansión precaria de las universidades públicas, que creó cursos generalistas para formar más y de forma más ligera y que no garantizan ni investigaciones ni empleo, que implementó la separación entre bachillerato y licenciatura. Estos cuestionamientos que hacemos en cada centro, cada campus y universidades, deben ganar cuerpo nacional. ¿Qué universidad ofrece al mismo tiempo becas que sean suficientes para sostenerse, residencia decente y gratuita para todos los que lo necesiten, comedor, jadines infantiles? Son políticas de gobierno. ¡Políticas nacionales con especificidades locales! Lo local es nacional. ¡Fortalezcamos nuestra lucha unificando estas demandas que se refieren a todas las universidades!

Hagamos un gran movimiento nacional: ningún centro o campus sin comedor gratuito con empleados efectivos de la propia universidad; ningún centro o campus sin residencias gratuitas y decentes según la demanda; singún centro, campus o universidad sin guardería para todos los que lo necesiten, ningún centro o universidad sin becas, según la demanda, con un piso igual al salario mínimo. ¡Los jóvenes no nos merecemos, ni podemos, sobrevivir con menos que el ya miserable salario que la ley concede a todos los trabajadores!

Levantar nuestra consigna de permanencia estudiantil como específica, local, favorece a los rectorados y al gobierno. Para cuestionar al REUNI necesitamos tratarlas nacionalmente. Sin embargo, para avanzar en un movimiento que diga no solo abajo el REUNI sino también que lo supere. Necesitamos ofrecer un plano mucho más radical de expansión de la universidad que el del gobierno, para que todos los jóvenes puedan estudiar gratuitamente y con calidad. Por eso, a pesar de estar de acuerdo con los 10% del PBI para la educación, no nos parece el eje de la agitación de la mayoría de los DCE (federaciones universitarias) dirigidos por la izquierda antigubernamental en el país (sobre todo por el PSOL y el PSTU) pueda dialogar con la población trabajadora para que tome en sus manos la defensa de la educación pública. Este eje de agitación ayuda a desenmascarar al gobierno, que gasta más del 40% con la deuda, pero no le plantea a nadie exigir su derecho a estudiar. Recordemos que en Chile los estudiantes ganaron las calles levantando la consigna de educación gratuita y no de aumento de presupuesto (la discusión pasó por esto luego de haber ganado la mayoría de la población para su demanda).

Necesitamos luchar por el libre acceso a las universidades a través de la estatización de las universidades privadas. Centenares de millones de reales se gastan año tras año para financiar a los empresarios de la educación con el PROUNI y otras ayudas del gobierno federal y del BNDES. Mediante la estatización de estas universidades, donde están concentrados la mayoría de los jóvenes trabajadores, y la utilización de estos recursos ¡podemos dar un gran paso hacia el acceso universal a la educación superior y su gratuidad y calidad!

Dilma decía en campaña que la educación y salud eran prioridades...

La intransigencia con la que trata a los docentes, la privatización de los Hospitales Universitarios (HU) y su desvinculación de las universidades a través de la Empresa Brasilera de Servicios Hospitalarios (EBSERH) que puede asociarse a fundaciones privadas y aún profundizar la precarización de las condiciones de trabajo. Además, la Medida Provisoria MP 568/2012 aumenta la carga horaria y congela los salarios por cerca de diez años mostrando lo falaces que eran las palabras de Dilma. Con estas medidas no solo los profesionales de la educación y de la salud son atacados, sino toda la población.

La desvinculación de los HU de las universidades y la precarización de la atención (ya muy precaria en prácticamente todos los lugares) pone en riesgo a la población. Es justamente la asociación de investigación, enseñanza y práctica lo que hace de estos hospitales una referencia en el tratamiento de enfermedades complejas y costosas, raras. Así, los jóvenes médicos no tendrán dónde realizar sus residencias ni tampoco la población dónde ser atendida salvo en una Unidad de Pronta Atención (UPA) o en los planes privados - que no atienden lo caro, costoso, raro.

La prioridad, como en el gobierno Lula, es el pago de la deuda que consume más del 40% del presupuesto y bajos intereses del BNDES a empresarios de las constructoras, como Delta, Eike Batista, entre otros. Por eso decimos: ¡contra la privatización de los HU! ¡Abajo la EBSERH! ¡Por HU controlados por los trabajadores, usuarios y estudiantes! ¡Por la revocación de la MP 568!

Contra la privatización, productivismo y precarización del trabajo en las universidades: por una universidad al servicio de la clase trabajadora

Las universidades públicas están hace años siendo privatizadas desde adentro. Esto ayuda a entender por qué hay muchos profesores que no adhieren a la huelga, y esto es más intenso donde más relación hay con el capital. Muchos profesores reciben más dinero de las fundaciones y agencias "de fomento" a la investigación que de las universidades (por esto también los posgrados no paran). Cuando un profesor puede elegir entre un curso gratuito de un grado o un curso pagado de una fundación en una pos lato sensu (posgrados no reconocidos oficialmente), ¿cuál elegiría? Las remuneraciones de estos cursos son muy especiales, basta ver que hay cursos en la COPPE-UFRJ de un 1 semestre ¡que cuestan más de R$ 30.000 por persona! ¿Quién puede pagar eso? Por eso decimos: ¡Fin de los cursos pagados! ¡Abajo las fundaciones!

En la investigación ocurre lo mismo, en vez de estudiar algo que sea útil a la población, se privilegian las investigaciones que puedan rendir sociedades con empresas. Todas las facultades de farmacia y geología del país sufren extremadamente este proceso, pero no se limita a ellas. No es solo el capital el que imprime esta lógica privatista a la universidad, son también los órganos de los gobiernos federal y estaduales con sus agencias de fomento. El CNPq, la FAPERJ, FAPESP, etc., distribuyen recursos según notas de los programas y cursos de cada profesor ofrecidas por la CAPES, agencia gubernamental de fomento educativo que actua de órgano evaluador del gobierno federal. Y ¿cómo se ponen esas notas? Según la productividad académica (plazos, cantidad de orientandos, cantidad de artículos).

La "excelencia" académica es la medida con padrones de productividad y números, no en relación a su contribución sociales y programas de posgraduación exhiben su nota CAPES como un sello de "garantía de calidad". Así se establece una relación de acoso moral individual de orientador hacia orientando y colectivo de las instituciones con el orientador y orientando (al final hay que presionar para cumplir los plazos y mantener su nota individual y colectiva - si en la investigación se encuentran dificultades, descubrimientos que apunten a otro lado pero exijan más tiempo, "lo siento, pero sigan las metas"). Más aún, los investigadores e institutos más acosadores, los que más establecen una división del trabajo ajena a la investigación científica y sí digna de un trabajo alienado (armando líneas de producción de bequitas de iniciación científica, maestría y doctorado) son premiados con recursos para reproducir sus investigaciones. Frecuentemente, como la existencia determina la conciencia, no suelen ser investigaciones muy críticas.

Para terminar con este productivismo exigimos la ¡disolución de la CAPES, CNPq y agencias estaduales de fomento, que sus recursos sean incorporados a las universidades y controlados democráticamente en asambleas de los tres sectores de la universidad! ¡Por la formación de una agencia nacional democrática, no productivista de fomento a la investigación!

Este retrato en la investigación es reproducido cotidianamente en cada relación de trabajo en la universidad. Se multiplican las pasantías de estudiantes que nada tienen de pasantías, sino son solamente empleo de mano de obra barata (cuando son remunerados) y con menos derechos. Más invisibles aún, más explotados, somentidos a salarios de miseria, acoso moral, son los tercerizados. Por eso, al levantar nuestras banderas de comedores, residencias, bibliotecas, debemos levantar ¡que éstas funcionen con trabajadores efectivos con iguales salarios y derechos que todos los demás trabajadores de la universidad. ¡Que los actuales tercerizados sean incorporados a las universidades como trabajadores efectivos con iguales salarios y derechos! Hay quien argumente que esta incorporación sería inconstitucional, dando lugar a un nepotismo, pero ¿qué nepotismo hay en garantizar condiciones salariales, de trabajo y organización sindical a miles de negros, pobres, pobladores de favelas y suburbios?

Contra la actual universidad elitista y racista que filtra a estudiantes según la renta (ya que los cupos no alteran radicalmente esto una vez que las vacantes son limitadas), que organiza su producción de conocimiento no al servicio de los intereses de la población sino según los intereses de las grandes empresas y dictámenes productivistas de la CAPES que contribuye a a reproducir un conocimiento que es ajeno/contrario a los intereses de la mayoría de la población, luchamos por el libre desarrollo de la investigación, de la enseñanza para toda la población con el libre acceso a la universidad, libre de relaciones de trabajo explotadoras, defendemos una universidad al servicio de la clase trabajadora gestionada democráticamente a partir de la autoorganización de los tres sectores, con mayoría estudiantil.

28 de mayo de 2012