Por Fabián Puelma, dirigente estudiantil del PTR
¿En qué situación está la lucha del movimiento estudiantil a un año de iniciada?
Las marchas masivas siguen siendo una tónica. El jueves 28 de Junio, pese a la lluvia, pese al frío, nuevamente llenamos la Alameda y fuimos más de cien mil los que estuvimos en las calles. Al mismo tiempo, en diversas facultades y liceos vemos luchas locales: Paros de distintas facultades de la USACH, la lucha de los estudiantes de la Universidad del Mar, tomas de algunos liceos como el Nuevo Amanecer de La Florida, etc. Es indudable que hay ánimo de luchar, todos sabemos que nuestras demandas están pendientes y que esta lucha no se ha acabado.
Pero al mismo tiempo, es patente que a diferencia del año pasado, no estamos inmersos en un proceso de lucha a nivel nacional, con paros, tomas, asambleas constantes, etc. El sector más combativo del movimiento estudiantil, quienes sostuvimos los paros y tomas, quienes impusimos la exigencia de una educación gratuita y enfrentamos masivamente la represión en las calles, nos encontramos dispersos, resistiendo los ataques represivos y la criminalización en los liceos y facultades. Si el año pasado éramos los estudiantes en lucha los que marcábamos la pauta, hoy la discusión política se concentra en las alturas.
Emplazamientos, cuñas de prensa, ultimátum y presión parlamentaria
Y la CONFECH (confederación de Estudiantes de Chile), como siempre, les sigue el juego. Hay que decirlo claramente: los dirigentes de la CONFECH, la ACES (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios) y la CONES (Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios) han transformado estos organismos en plataformas para emplazar y presionar al gobierno y al parlamento. Son incapaces de organizar activamente el ánimo de lucha que se encuentra desorganizado y disperso. Porque convocar a marchas cada dos o tres semanas es completamente insuficiente para plantearse la perspectiva de vencer.
En realidad, los diversos grupos políticos que están a la cabeza de estas organizaciones, la Jota, la Izquierda Autónoma, la UNE, el FER en secundarios, sin excepción, han logrado una confluencia en la estrategia para este año que se refleja en el documento que suscribió la CONFECH, la CONES y la ACES: el centro está puesto en presionar al parlamento para que no legisle las iniciativas del gobierno y la lucha concreta es por acabar con el lucro, por lograr una adecuada fiscalización a los privados, por aumentar un poco los aportes basales, etc. La lógica es, por tanto, aprovechar el intenso debate educativo que se abre a cada momento (por ejemplo, con el escándalo de la Universidad del Mar), para conseguir estas “ganadas” mediante el emplazamiento parlamentario y la presión de una marcha masiva al mes. ¿Reimpulsar la lucha por la gratuidad? Nada de eso. Y no es casual, las diversas organizaciones de izquierda quieren volver a instalar las consignas que fueron superadas por la lucha.
Organizar a los sectores combativos del movimiento estudiantil
Ante esta ofensiva, nos parece indispensable insistir: Para conquistar la gratuidad debemos confiar sólo en la fuerza de estudiantes y trabajadores, apuntando a doblarle la mano al gobierno mediante la movilización, con tomas, paros, marchas. Debemos acabar con la burocracia estudiantil, impulsando organismos basados en la democracia directa, que sean verdaderos organizadores y herramientas para la lucha. Pero no sólo queremos gratuidad, queremos una educación al servicio de los trabajadores y el pueblo, que para nosotros es la lucha por una Segunda Reforma Universitaria y una nueva Escuela Nacional Unificada, y para esto es indispensable luchar por acabar con toda la herencia pinochetista. Hacer este balance, y plantearse esta lucha es central para que el movimiento estudiantil no esté desarmado frente a este contexto y futuras movilizaciones.
Si hay disposición de salir a movilizarse, una tarea central es organizar ese ánimo de lucha, que los sectores más combativos nos agrupemos para ser una fuerza potente frente una dirigencia que quiere meterse al bolsillo un año entero de lucha. Por lo mismo es que en la USACH, con compañeros como Isidro Martínez que ahora está a la cabeza del Centro de Estudiantes de Licaf, estamos dando la pelea por formar un bloque contra el plan de restructuración y que enfrente el engaño “democratizador” de Zolezzi. Por eso es que impulsamos la Secretaría de Unidad Obrera Estudiantil en la Facultad de Filosofía de la U de Chile, que ha estado apoyando diversas huelgas como las de Portia, Azeta o GTS, impulsando una unidad desde la base, que contrasta con la unidad “por arriba, que impulsan grupos como el FEL. Por eso que en Antofagasta hemos sido activos impulsores de la Asamblea de Secundarios que agrupa a lo mejor del activismo, frente a la FESA burocrática de la Jota. Esta es la lucha que damos por un movimiento estudiantil combativo, anti burocrático, pro obrero y anti capitalista.
Pero para llevar hasta el final esta pelea es que luchamos por construir un Partido de Trabajadores Revolucionarios, una organización de combate para triunfar, que se plantee la lucha por la revolución y una sociedad sin clases. Para discutir e impulsar esta perspectiva es que durante el mes de Julio realizaremos el II Congreso del PTR, en el que confluiremos con cientos de compañeros de esa generación Sin Miedo que colmó las calles el año anterior y así levantar una alternativa trotskista que luche por la revolución obrera y socialista.
04-06-2012
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