Santiago Lupe, dirigente de Clase contra Clase, desde Madrid
El miercoles 11/7 el Gobierno de Mariano Rajoy anunció el mayor ataque contra los trabajadores desde la Dictadura (Ver "Recortan 65.000 millones y rescatan a la banca" en este número de LVO). Al mismo tiempo, la capital se vio cubierta por una masiva manifestación de apoyo a la lucha que mantienen desde hace 45 días los mineros de Asturias, León, Palencia y Aragón.
Están en pie de guerra contra el cierre de las minas del carbón al que fuerza el Gobierno con su política de recortes; más de 8.000 mineros ven peligrar su fuente de trabajo y el sustento para otros miles de trabajadores de las cuencas mineras.
Casi un mes y medio de huelga indefinida, mineros encerrados en pozos y ayuntamientos, manifestaciones, cortes de carretera, resistencia combativa a la durísima represión policial y 20 jornadas en las que más de 200 mineros han recorrido a pie la distancia entre las minas y Madrid.
Dos grandes jornadas de movilización obrera en Madrid
El 10/7 estos 200 mineros, junto a sus familias y cientos de sus compañeros, entraron encolumnados por el Arco de Moncloa. Antes, las columnas del Norte y la de Aragón habían confluido y marcharon por la Autopista A6 pasando por delante de la residencia del Presidente del Gobierno. A la entrada de la capital les esperábamos más de 25.000 personas para darles la bienvenida. Lo hicieron a las 23:30, entre aplausos, vítores a la clase obrera, lágrimas y todo tipo de gestos de apoyo. Las luces de los cascos iluminaban las calles madrileñas, y las fuimos recorriendo cantando consignas como “que sí, que sí, que sí nos representan“, “que viva la lucha de la clase obrera“, “hoy con banderitas, mañana dinamita“. Finalmente llegamos a la Puerta del Sol donde se entonó el himno de los mineros y dos de ellos tomaron la palabra. Además de las reivindicaciones propias, uno de ellos hizo un alegato en favor de la unidad de todos los sectores de trabajadores en lucha, los profesores, médicos, enfermeras, estatales, trabajadores de la industria. Solo la unidad de todos los trabajadores nos dará la fuerza para derrotar a los capitalistas y su Gobierno.
Al día siguiente una nueva movilización llenó las calles del centro. Mientras Rajoy presentaba en el Congreso su nuevo plan de ajuste contra los trabajadores y el pueblo, más de 50.000 personas recorríamos el Paseo de la Catellana. Las sedes de las grandes multinacionales españolas y los grandes bancos, incluida la de la recientemente rescatada Bankia, eran testigos de una protesta con un alto contenido de combatividad y sentimiento de clase. Allí marchamos cortejos de sindicatos, empresas en lucha, organizaciones políticas, el 15M y por supuesto de los mineros de las diferentes cuencas. Destacaba la columna de las mujeres mineras, tanto familiares de los mineros como trabajadoras mineras que están codo a codo con sus compañeros en todas las tareas de la minería. Al grito de “aquí están, estas son, las mineras del carbón”, constituyen uno de los sectores más avanzados del conflicto, planteando la necesidad de pelear por la nacionalización bajo control obrero de toda la minería como única solución para la defensa de la fuente de trabajo. Como una minera nos dijo “es duro ir a trabajar todos los días al mismo pozo donde murió mi padre a los 47 años, donde trabajo mi abuelo y ahora yo y mis hermanos, por eso somos duros y luchadores, porque el trabajo en la mina es duro”.
Clase contra Clase estuvo presente
En todos estos actos estuvimos presente los compañeros de Clase contra Clase junto con otros jóvenes y trabajadores de la agrupación revolucionaria No Pasaran, muchos venidos desde Zaragoza, Barcelona o Burgos. Con una pancarta con el lema “Por la nacionalización bajo control obrero de las minas”, fuimos a recibirlos al Arco de Moncloa, sin duda el momento más emotivo. Nuestros cánticos de "Como en el ‘34 y en el ‘62 la vanguardia son los mineros del carbón", eran aplaudidos a su paso por los mineros.
Allí pudimos ver los rostros de esos hombres y mujeres incapaces de contener la emoción, que devolvían las muestras de apoyo quitándose el casco, aplaudiendo, entregando claveles a muchos de los que les recibíamos. Escenas que se repitieron nuevamente en la entrada a la puerta del Sol y en la manifestación por la Castellana. Sin duda fue un orgullo para nosotros poder ser parte de estas dos jornadas de intensa movilización.
Al llegar al Ministerio de Industria la Policía intervino con gran brutalidad, partiendo en dos la manifestación y comenzando una cacería de los manifestantes por toda la Castellana. Muchos mineros y jóvenes les hicieron frente con piedras, petardos. Pero el arsenal de pelotas de goma y la magnitud del dispositivo impidieron poder hacer retroceder a la Policía. Como resultado más de 80 manifestantes resultaron heridos y 8 de ellos detenidos. Al acabar la manifestación la rabia contra la represión y los anuncios del recorte anunciado han encendido los ánimos de muchos, que han acabado en una concentración espontanea a las puertas del Congreso de los Diputados.
Una “lumbre que ilumina España entera”
Sin dudas la lucha minera está teniendo hondos efectos en millones de trabajadores y jóvenes de todo el Estado español. Se trata de uno de los sectores del proletariado español que más respeto se ha ganado con su historia. Ellos fueron vanguardia en la revolución de Asturias en 1934, los pioneros en la lucha contra el Franquismo con las huelgas de 1962 y ahora son vistos por muchos como la vanguardia que puede hacer dar un giro a la situación, y poner a los trabajadores y la juventud a la ofensiva para derrotar los ajustes del Gobierno y los ataques de la patronal.
En el 15M son cada vez más los sectores que se plantean adoptar una perspectiva de clase, de unión de la lucha de los indignados con los trabajadores, como expresaba el cantico “que sí, que sí, que sí nos representan“, en contra del “que no nos representan“ que se dirige a los partidos del Régimen. En el movimiento obrero el ejemplo minero también irradia influencia. Sobre todo en las regiones donde están las cuencas, como Asturias, que está repleta de conflictos en la educación, acerías, astilleros, transporte. Incluso en otras regiones, como Catalunya, en algunos de los recientes conflictos está muy presente el caso minero en las asambleas, discusiones entre los trabajadores o las acciones de protesta, como en la lucha de la acería CELSA. También en el movimiento estudiantil se mira con simpatía y esperanza la lucha minera, y muchos ya se plantean una vuelta a clases en septiembre con medidas de fuerza duras, como la huelga indefinida, y la unión con los sectores de trabajadores.
La lucha minera puede pues marcar un punto de inflexión, que generalice el conflicto, la organización y la lucha de los trabajadores y la juventud. Para ello es necesario en primer lugar promover la solidaridad activa con esta lucha en todas las regiones, sectores y empresas, con acciones, manifestaciones, recogida de fondos para la caja de resistencia, actos contra la represión que se vive en muchos de los pueblos de las cuencas. Todo ello a la vez que peleamos por un programa independiente de los trabajadores, distinto al que levantan las direcciones sindicales del sector que es defensor de las ayudas públicas a la patronal minera. Hay que pelear por la única salida que puede garantizar las fuentes y condiciones de trabajo en las cuencas mineras, la nacionalización bajo control obrero de todas las minas y los fondos del carbón, para acabar con los corruptos negocios de estos patrones a costa de los mineros, y de todo el sistema eléctrico.
También, y recogiendo las palabras del acto de Sol, hay que coordinar y unificar a todos los sectores en lucha, a todos los trabajadores que se ven atacados por la patronal y el Gobierno. Unir las reivindicaciones para poder golpear como un solo puño. Debemos convertir la lucha minera en la punta de lanza para acabar con la política de contención de la burocracia sindical de CCOO y UGT, encabezada por Toxo y Mendez, que desde la exitosa huelga general del 29M no han movido un dedo. Los nuevos ataques anunciados por Rajoy ameritan con aún más urgencia exigir e imponerles una nueva huelga general como punto de arranque de un plan de lucha en apoyo a la lucha minera y contra todos los nuevos ataques que quieren llevar adelante.
¡Viva la lucha de los mineros!
Rodeémosla de Solidaridad activa
Por la nacionalización bajo control obrero de las minas y los fondos del carbón
Por una huelga general en apoyo a los mineros y contra los ajustes de Rajoy
11 de julio de 2012
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