Por: Arsén Sabaté
El pasado sábado 16 de febrero la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) convocó manifestaciones en todo el Estado español, contra el drama de los desahucios (desalojos) y por el derecho a la vivienda. En 2012 se efectuaron una media de 526 desahucios diarios en todo el Estado. Y desde 2008 hasta hoy se han decretado más de 400.000 casos. Por si fuera poco, está surgiendo una fuerte escalada de suicidios provocada por esta tragedia que se ha incrementado ante el acoso bancario y las amenazas de desahucios. Año tras año, los ingresos de los bancos Santander, BBVA y La Caixa van aumentando a medida que van dejando a la gente sin techo para vivir.
Las manifestaciones has sido muy masivas en las principales ciudades, siendo la de Barcelona la más multitudinaria. Se hacían oír los cánticos como "sí se puede" o "el próximo desahuciado será un diputado" y pancartas con lemas como "Stop desahucios", "Por el derecho a la vivienda, contra el genocidio financiero" o más contundentes como "Políticos fascistas, sicarios de banqueros terroristas". Es que los motivos por el cual nos manifestamos, no dejan de ser los resultados más dramáticos de los azotes que genera esta crisis capitalista y en la que la banca actúa a cara descubierta con el favor de la clase política contra la clase trabajadora y el pueblo.
En Madrid, donde también salieron a la calle, uno de los momentos más álgidos fue cuando unos manifestantes reconocieron a Beatriz Talegón y a López Aguilar -ministro de justicia bajo el gobierno de Zapatero- y les abuchearon hasta que abandonaron la manifestación escoltados por la Policía. Beatriz Talegón, -secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas- es la misma que una semana atrás arengó y dejó en evidencia a los dirigentes de la Internacional Socialista por su falta de escrúpulos al convocar reuniones en hoteles de cinco estrellas y viajar en coches de lujo. Talegón sin embargo, se olvidaba de que es la representante de uno de los partidos culpables y promotores de la especulación urbanística y las políticas de rescate a la banca a costa de los trabajadores y el pueblo.
Afortunadamente, más allá de sus declaraciones de "renovación" de la socialdemocracia, para millones de personas no se puede olvidar el papel que jugó el PSOE en el Gobierno.
Las manifestaciones en Sevilla, Valencia, País Vasco, Murcia y un buen número más de ciudades dieron cuenta de la solidaridad que está surgiendo en torno a los desahucios y la crisis capitalista en general.
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