El primer CPN (órgano de dirección nacional del NPA) pos congreso estuvo marcado por la voluntad de la PX de hacer pesar la mayoría obtenida en el congreso en el plano organizativo. Esto explica la importancia dada a los debates sobre el "sistema direccional" donde el objetivo para la PX era imponer un CE (Comité Ejecutivo) de 29 miembros donde 15 de ellos fueran de la PX. Detrás de las excusas, el debate ha permitido revelar sus verdaderas motivaciones: establecer un equipo capaz de conducir solo el partido si fuera necesario. Nada glorioso para los “campeones de la unidad”.

En cuanto a la orientación, la PX explicó que si las luchas hoy están paralizadas se debe a la ausencia de una "alternativa política" a la izquierda de Hollande [actual Primer Ministro francés, del Partido Socialista]. El llamado a ser oposición de izquierda entonces se convertiría en una especie de fórmula mágica, para camuflar tanto los obstáculos reales para el desarrollo y la unificación de las luchas como la existencia de ciertos sectores radicalizados en los cuales es posible apoyarse para construir una política. Los camaradas toman los elementos de crisis política y del régimen prácticamente como el único dato de la situación, lo que no haría más que confirmar la corrección de su orientación.

Sin embargo, como defendieron los miembros de la CCR, este descrédito real del gobierno y sus políticos nos da la oportunidad de cuestionar profundamente al régimen político de la burguesía. Nos permite levantar consignas democrático-radicales (por ejemplo: los sueldos de los políticos elegidos deben ser iguales a los de un obrero calificado), lo que permite por un lado tender un puente hacia la necesidad de un gobierno de los trabajadores, y por otro lado evita dejarle este espacio al FN o a Mélenchon (ex candidato presidencial y principal referente del FdG) con su tímida política de “revolución ciudadana”.

Nosotros no hemos defendido la disociación entre discusiones estratégicas y tareas inmediatas como proponen algunos camaradas de la PY e incluso de la PZ (Tendencia Claire). Hay estrechos vínculos entre ambas. Porque si la clave de la situación está en la salida institucional de un gobierno antiausteridad, está claro que, para la mayoría, la prioridad de intervención no será la construcción de las movilizaciones obreras, y lógicamente no deja de minimizar las potencialidades de la movilización.

Por esta razón hemos priorizado llevar adelante una orientación alternativa basada en nuestros puntos de acuerdo con los camaradas de la PY. Este trabajo dio lugar - tras la integración de la mayoría de nuestras enmiendas - a un proyecto de resolución que, creemos, es un importante punto de apoyo, y que sólo fue superado por una diferencia de tres votos.

Ahora este acuerdo debe ponerse en práctica, mediante una consecuente oposición a la orientación de la mayoría y la colaboración en la lucha de clases en base a los ejes de esta resolución. Es en este sentido que trabajaremos los próximos meses y que, mientras afirmamos la identidad explicitada en nuestra declaración como corriente, queremos entablar un diálogo con el proceso de constitución de una corriente lanzada por los compañeros de la PY. Para nosotros, esta es la manera de ir hasta el final con la ruptura con una política de compromiso con la mayoría para afirmar la necesidad de un partido revolucionario de los trabajadores.

Traducción: Eugenia Victoria