Nicolás Miranda
La lucha de clases sigue su curso, indiferente a las falsas promesas y discursos de los candidatos presidenciales. En Quellón y en Castro, los trabajadores y vecinos bloquearon rutas y se tomaron edificios públicos. Los estudiantes salieron nuevamente a movilizarse por sus demandas. El Gobierno, sigue respondiendo con represión, denunciada nuevamente por organismos de DDHH.
Y las elecciones no pueden canalizar las luchas en las calles: los candidatos del régimen son repudiados en sus visitas de campaña. Se agrega un elemento nuevo: un nuevo paso, mayor, en la integración al régimen heredado de la dictadura del PC. Cuando la lucha de clases viene haciendo girar todo a la izquierda, y la clase patronal y sus partidos de la derecha y la Concertación se alarman por los cuestionamientos al “modelo”, y la pérdida de respeto a las autoridades.
El Sur se moviliza
El lunes 27 vecinos de Quellón agrupados en la Asamblea Social, se tomaron la ruta de acceso a la comuna ante la muerte de una vecina el 15 de mayo por presuntas negligencias médicas. Es que en la zona se cuenta con un hospital previsto para 7.000 habitantes, hoy son 37.000 y tienen, por ejemplo, 1 solo médico general, 1 solo pediatra, 1 sola matrona. Tienen que trasladarse al hospital de Puerto Montt, y un viaje que antes tomaba una hora, ahora requiero 3 horas por el mal estado de la ruta.
Vecinos, trabajadores de la Federación de Profesionales de la Salud de la comuna (Fenpruss), encabezan la lucha. Se sumó la CUT Chiloé. Los vecinos solidarizan activamente proveyendo alimentos, leña y carbón.
En solidaridad, se movilizaron los vecinos de Ancud.
En solidaridad, se realizó otro bloqueo por la comunidad huiliche.
En Castro, vecinos de su propia Asamblea Social se tomaron un edificio público, el Servicio de Salud, por sus propias demandas ante las carencias en salud también, como en solidaridad con Quellón.
Están organizados: habilitaron un galpón para protegerse del clima, reunirse, organizarse, y realizar actividades culturales.
¿Qué exigen? Principalmente, mejor salud pública, contar con especialistas, agilizar los sumarios por los casos de negligencias médicas, y la presencia del Ministro de Salud Mañalich.
Demandas básicas. Para obtenerlas, una vez más, vemos que los vecinos controlan parcialmente la ciudad: el bloqueo es de los accesos y son ellos quienes deciden el paso o no.
Mañalich, anunció su visita. Al momento de cerrar estas líneas, fue antecedido por el envío de FFEE de Carabineros.
Un clima como en Aysen está en el aire.
Paralelamente, en Puerto Montt, trabajadores de Unimarc funaron la inauguración de un Mall, ante los abusos y malos tratos de la empresa, que llevó a una trabajadora al suicidio.
Los métodos de la lucha de clases nuevos en Chile, se siguen extendiendo y generalizando.
Los estudiantes nuevamente se movilizan
El miércoles 28, una nueva movilización estudiantil se convocó, por secundarios y universitarios. El Gobierno a través de la Intendencia, prohibió la solicitud de recorrido por la Alameda en Santiago. Los estudiantes no se resignaron, y buscaron caminar por las calles de Santiago nuevamente. Fueron duramente reprimidos. La policía actúan con absoluta impunidad: sin orden de desalojo, ingresaron al Instituto Nacional. Derribaron la reja de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile e invadieron con gases lacrimógenos la sede hasta el punto de obligar a la denuncia a su Decano.
No se amilanaron. Nuevas Universidades y liceos están siendo tomados, ese mismo día y el siguiente: Liceo Darío E. Salas de Santiago, Liceo Almirante Riveros de Conchalí, liceo municipal Camilo Henríquez de Lanco, Instituto Nacional, Liceo Santa Ana de Talagante, Liceo A-23 de Talcahuano, Liceo Piaget de Talcahuano, Liceo Técnico Profesional San Rafael de Chillán, Liceo D-135 Almirante Riveros de Conchalí, Colegio Balmaceda de Peñaflor. Toma de la sede de la Universidad de los Lagos de Puerto Montt. Colegios en paro: Liceo Armando Robres y la enseñanza media del colegio Juan Sebastián Bach de Valdivia, además del Rudolfo Philippi de Paillaco.
La clase patronal y sus partidos de la derecha y la Concertación, siguen alarmados.
Alarma patronal
El Mercurio en una editorial, aunque hablando de los planteos de la Concertación junto al PC, señala que se cuestiona al “modelo”: “Más que el contenido específico de los planteamientos, lo que sorp
La preocupación es mayor. La respuesta reflejo del Gobierno es endurecer la represión, ahora con la “ley capucha”. Pero el fundamento de esta ley es lo que revela su alarma: “Se ha debilitado el respeto por la autoridad”, declaró Piñera.rende es su tono. Aunque muchos de los integrantes del grupo desempeñaron importantes funciones en los gobiernos de su coalición, son abiertamente críticos del estado actual del país. Sus críticas se dirigen no solo contra las iniciativas impulsadas por la presente administración, sino muy especialmente al modelo económico, político y social que nos rige”.
Y es que la represión no logra frenar la mayor actividad de la lucha de clases, y las elecciones no logran canalizarla. Al contrario.
Rabia contra el régimen heredado de la dictadura y sus partidos de la derecha y la Concertación
En una vista de campaña en Arica, Bachelet recibió un escupitajo de un estudiante por sus políticas ante los estudiantes y sus demandas. Aunque es una acción impotente, expresa la rabia que los partidos guardianes de la herencia de la dictadura siguen engendrando.
En una visita en Concepción, Longueira fue repudiado por dirigentes sociales, ante la reciente Ley de Pesca, conocida como Ley Longueira, que privatizó el mar entregándolo a 7 grandes grupos empresariales en detrimento de los pescadores artesanales.
A esto se suman las denuncias de una agresiva campaña entre los partidos del régimen: el comando de Bachelet denunció los rayados amenazando de muerte a Bachelet, y los mails de altos funcionarios del Gobierno. Uno de ellos, de la vocera Cecilia Péres. La inhábil respuesta del Gobierno en boca del Ministro del Interior Chadwick, es que el mail fue enviado fuera de horario de trabajo. Lo primero, es que admite el envío de esas instrucciones. Lo inhábil, la burla, es que, dentro o fuera del horario de trabajo, la Ministra sigue siendo jefa de sus subordinados, y por lo tanto es una presión que se basa en el abuso del poder arbitrario de despedir que tienen estos patrones de fundo.
Y todo esto tenderá a aumentar y generalizarse. El paso dado por el PC, colabora a eso.
PC: Un nuevo paso en una mayor integración al régimen, y un nuevo “estatuto de garantías democrática”
El PC decidió dar su apoyo a Bachelet, como su candidata. Se trata de un acuerdo político, no sólo electoral. No sólo eso, sino que, como antaño, pero en forma casi caricaturezca, incluso dispuestos a firmar un nuevo estatuto de garantías democráticas: Lautaro Carmona no descarta un acuerdo de gobernabilidad en caso de un triunfo de Bachelet. Mayor domesticación, parece imposible.
Y así, es un nuevo paso en su mayor integración al régimen. Justamente cuando todo gira a izquierda. Empujado por la lucha de clases.
Gira a izquierda incluso la Concertación, obligada por la lucha de clases, aunque sean meras promesas falsas, como la educación gratuita, o promesas para embellecer al régimen como “una nueva Constitución nacida en democracia”, como dijo Bachelet. Entonces el PC habla de sus “reformas estructurales”. Todo dejado en manos de la clase patronal y sus partidos de la derecha y la Concertación. Es decir, todo arrancado de las manos del pueblo trabajador.
¿Cuál es entonces el significado de este paso dado? La subordinación de la clase trabajadora a los partidos progresistas de la burguesía, esos falsos amigos del pueblo, que obstaculizan, que impiden, que la clase trabajadora rompa con su subordinación a la clase patronal. Y no es un paso táctico, es su estrategia de colaboración de clases. Antes expresada en su llamado a votar por Aylwin, después por Lagos y después por Bachelet.
A su izquierda, entonces, se abre un nuevo espacio.
Entre la Izquierda anti- neoliberal y de los movimientos sociales, y un partido de trabajadores para la lucha de clases como lo demostró la huelga de los trabajadores portuarios
Este nuevo espacio, viene siendo llenado, en la disputa electoral, por la candidatura de Marcel Claude. A su alrededor, se están aglutinando distintas organizaciones de la izquierda, y despertando expectativas, incluyendo ahora la candidatura del Partido Igualdad, la de Roxana Miranda.
Denuncia a la derecha y a la Concertación. Recoge las demandas de las luchas en las calles de estos años. Un planteo anti-concertacionista, anti-neoliberal. De los movimientos sociales.
Pero es una candidatura que ocupa ese espacio, que se va abriendo a la izquierda del PC, aunque continuándolo. La candidatura de Marcel Claude se pretende la voz de los movimientos sociales. Es la voz de la pequeño burguesía indignada (ver “Lucha de clases, ánimo a izquierda, y la candidatura de Marcel Claude: una democracia radical que no va a la raíz”, en www.ptr.cl). En su programa, al lado de la “propuesta” de nacionalización del cobre, asegura un lugar a la inversión extranjera. Al lado de las “propuestas” de salud y pensiones públicas, asegura un lugar a las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Al lado de la “propuesta” de educación gratuita, asegura un lugar a la educación privada. Al lado de la “propuesta” de cambiar el Código de Trabajo, dice que se trata de “redignificar” al trabajador. Quiere tranquilizar a los empresarios, legitimar el régimen reformándolo. Es un programa de colaboración de clases, al estilo del PC, sin los representantes clásicos de la clase patronal como la Concertación. Pero es la misma concepción estratégica. Por eso, muchos descontentos del PC con la decisión del apoyo a Bachelet, proclaman su apoyo a Claude, como las JJCC de Osorno. Los jóvenes que quieren luchar por la revolución, no deben tomar el desvío de la indignación de un Marcel Claude. Cambiar de candidato no es el camino, el camino es cambiar la estrategia que llevó a ese callejón sin salida. Hay que luchar por construir un partido revolucionario de la clase trabajadora, con una política revolucionaria.
Pero no sólo tiene expresión en la disputa electoral, el espacio que se va abriendo a izquierda. También en la lucha de clases, con las tendencias al control parcial de las ciudades, como ahora de nuevo Quellón y ayer Aysen o Freirina. Como la recuperación de los métodos de los paros en solidaridad, como los trabajadores portuarios, y los cuestionamientos a la burocracia sindical. Como las luchas de los estudiantes, con las tomas y los paros, que empujan a cuestionar también a las direcciones oficiales (como vimos en el 2011, cuando se hablaba, simplificadamente, de “ultras y moderados”). Y sobre estas bases, también van comenzando a surgir organizaciones, políticas, sociales y sindicales inclusive, para la lucha de clases.
Es que para terminar con toda la herencia pinochetista, hay que poner a la clase trabajadora al centro, que con sus luchas, hace temblar a la clase patronal y todo su orden. En las elecciones presidenciales, sigue haciendo falta una candidatura de los trabajadores, con una política de clase independiente, de toda variante patronal, y para unir detrás de sus fuerzas al resto de los explotados y oprimidos y no vayan detrás de nuevos callejones sin salida como los de Marcel Claude.
Para esta tarea, que es la tarea histórica que está hora está volviendo a plantear, hace falta un partido de la clase trabajadora revolucionario, para la lucha de clases, que luche para que la clase trabajadora, capaz de paralizar y poner en jaque a la clase patronal, una detrás de sus fuerzas, a todas las fuerzas de los estudiantes, pobladores y mapuche.
Esto es posible y necesario: así lo demostró el paro de los trabajadores portuarios, que atemorizó a toda la clase patronal: puso en cuestión la propiedad privada.
¡Que se vayan todos!
Ni derecha, ni Concertación
Hay que terminar con toda la herencia pinochetista
No votar, o anular por un candidato de los trabajadores
Por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana basada en la movilización
La derecha y la Concertación, junto al PC, defienden cada uno a su modo la herencia pinochetista.
Tenemos que prepararnos para terminar con toda esta odiosa herencia de la dictadura.
La indignación que expresa la candidatura de Marcel Claude, chocará con la intransigencia patronal y de sus partidos de la derecha y la Concertación. Habrá que prepararse para una intensificación de la lucha de clases. Habrá que luchar para que la clase trabajadora pase al centro con sus métodos de lucha uniendo tras de sí a estudiantes, pobladores, mapuche.
En este camino, llamamos a no votar o anular por un candidato de la clase trabajadora. Pero pasadas las elecciones, la lucha sigue.
Para el Partido de Trabajadores Revolucionarios- Clase contra Clase/ PTR-CcC, la resolución íntegra y efectiva sólo podrá venir de la lucha por una República de Trabajadores basada en sus organismos de democracia directa, que conquistaremos con una revolución obrera y socialista. En este camino, hoy, debemos luchar por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana basada en la movilización en las calles.
La tarea de esta hora, es, para terminar con toda la herencia pinochetista, poner en pie una alternativa, trotskista, como la que luchamos por construir desde nuestra joven liga de trabajadores y estudiantes, el Partido de Trabajadores Revolucionarios- Clase contra Clase, que lucha por poner en pie un partido para la lucha de clases, con una política de clase independiente de toda variante patronal: ni derecha, ni Concertación.
www.ptr.cl
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