Agrupación Combativa y Revolucionara – Filosofía y Humanidades U. de Chile
¡Filosofía y Humanidades U. de Chile EN TOMA!
A extender nuestra movilización hasta la gratuidad
¡Este 26 de junio trabajadores y estudiantes por la gratuidad de la educación y contra la precariedad laboral!
Hoy, en asamblea general, votamos la toma de la facultad hasta el 27, en el marco de la jornada de protesta nacional convocada por trabajadores de los puertos y de la minería para este 26 de junio. Desde la base nos proponemos la organización activa y en las calles de la unidad obrero-estudiantil, unificándonos estudiantes del campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile, de la UTEM, del Pedagógico y de liceos próximos a la facultad, entre otros, dada la necesidad de fortalecer el cronograma nacional de movilización: la lucha callejera, los cacerolazos, las asambleas territoriales y las marchas.
Sin embargo es necesario que esto no quede en un hito más de movilización, es necesario extender la toma en nuestra facultad en miras al 11 de julio: una nueva movilización nacional junto a los trabajadores convocada por la CUT.
Las tomas hasta ahora han abierto una preocupación al gobierno, a los rectores y al régimen político de conjunto: Bellolio, de la Fundación Jaime Guzmán, declaró en CNN que “las tomas no son la forma” u Orrego: “con todo lo que me gustan la movilizaciones, no me gustan las tomas, con las tomas se perjudica todo. Yo haría un llamado a deponer las tomas, a reponer las manifestaciones creativas del pasado”. Desgraciadamente las diferentes organizaciones políticas, desde la Concertación, Izquierda Autónoma, FEL y GAP, se esmeran en argumentar que la política de tomazo es una abstracción, que no son la forma, subordinándose a los tiempos y a los métodos de la política burguesa al plantear la interpelación a los candidatos presidenciales en el caso de organizaciones como Izquierda Autónoma, o enlenteciendo los tiempos, planteando “acumular” fuerzas, obtener “ganadas concretas”, etcétera. Las tomas, fuera de un fetiche o de una abstracción, responden a una estrategia clara de movilización y de conquista de la gratuidad: el 2011 las tomas sirvieron de centro organizador de la lucha, lo que permitió a su vez la coordinación desde la base de sectores movilizados y que no quedara todo supeditado a las decisiones entre cuatro paredes de la burocracia estudiantil, que quiere reducir nuestra movilización a hitos y con esto, someternos a los tiempos electorales, depositando nuestra confianza en la institucionalidad burguesa, mientras hacen lo posible por no potenciar la lucha, frenando las tomas.
Para que este 26 no se reduzca a un hito más en el calendario, sino que le de un nuevo impulso a una movilización ascendente junto a los trabajadores que comienzan a salir a la escena, es importante que nuestros objetivos y fines tengan un correlato práctico con nuestros métodos. Solo la radicalidad en la lucha, con tomas y la unidad activa en las calles nos permitirá arrancarle nuestras demandas al gobierno.
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