Por PTR
El miércoles 26/6 la lucha estudiantil contra la educación de mercado, una de las herencias del pinochetismo que conservaron y profundizaron la derecha y la Concertación, dio un gran paso adelante: un paro de sectores de los trabajadores, que marcharon junto a los estudiantes con 150.000 personas en las calles en todo Chile. La unidad obrero estudiantil se abre paso en las calles, fortaleciendo la lucha estudiantil, intensificando los procesos de lucha de clases que tienen al Gobierno y al régimen debilitado. Y representando un hecho político nacional. Incluso, las elecciones primarias que se realizarán el domingo 30 con vistas a las presidenciales del 17/11 se vieron afectadas.
Trabajadores y estudiantes movilizados en todo Chile
El día previo se sumaron nuevos colegios y Universidades en toma, se tomaron edificios públicos. Parte de la lucha de las semanas previas en que más de 100 colegios y Universidades han sido tomadas o están en paro. Un sector de vanguardia del movimiento estudiantil, con el alto apoyo general que se expresa en las encuestas, ya se había puesto en movimiento. En las tomas, se organizan bajo la democracia directa estudiantil con asambleas donde todo se discute, realizando talleres de discusión política, de marxismo, organizando las movilizaciones.
El 26 inició una jornada de 15 horas, en todo Chile se movilizaron trabajadores y estudiantes.
A las 7 de la mañana cortes de calle, barricadas, concentraciones de obreros y estudiantes, se tomaron las principales ciudades del país.
A las 8 comenzó el paro portuario. Paralizaron y bloquearon los accesos a los lugares de trabajo los trabajadores subcontratistas del cobre. Paralizaron los Profesores.
Entre las 11 y las 13 hs., comenzaron las movilizaciones: 100.000 en Santiago, más de 10.000 en Valparaíso, casi 20.000 en Concepción.
En las movilizaciones se veían las columnas de estudiantes, y con ellas de los trabajadores: la Unión de Trabajadores Portuarios (que recientemente realizó un paro de 22 días), la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), el Sindicato de Trabajadores del Cobre (SITECO), el Colegio de Profesores, la Asociación Nacional de Funcionarios (ANEF), trabajadores del sector privado como la locomoción colectiva de Valparaíso, trabajadores de la tienda La Polar, las zonales de la CUT, la Confederación de Empleados Particulares de Chile (CEPCH) y muchos otros. La CUT central adhirió a la movilización.
La CTC declaró: "Estamos aquí porque el cobre nos pertenece y queremos recuperarlo para que los niños y los jóvenes chilenos puedan recibir una educación pública, de calidad y gratuita, para que las comunas mineras tengan recursos para desarrollarse y para que los trabajadores y nuestras familias tengamos una salud y una vejez digna". La CEPCH a su vez afirmaba que “es el momento en que los trabajadores debemos plegarnos a las movilizaciones estudiantiles, y no sólo en apoyo, sino sumar demandas laborales. Hemos permanecido en silencio, que nos pasen a llevar. Porque creemos que se debe cambiar el Código Laboral, creemos que esta relación entre trabajador y empleador es escandalosa”. SITECO por su parte decía que “sabemos que somos trabajadores de un sector estratégico de la economía nacional, y debido a nuestra experiencia e historia de lucha, tenemos un poder tremendo y una capacidad de movilización efectiva y contundente, por lo que ponemos nuestras fuerzas a disposición de todo el pueblo, con el único objeto de ir avanzando en la consecución de las demandas más sentidas de la sociedad chilena, como lo es la educación gratuita”.
A partir de las 19 hs., se realizaron nuevas concentraciones y cacerolazos en algunos puntos de Santiago.
La respuesta del Gobierno siguió siendo la criminalización, tratando de “delincuentes y extremistas” a los estudiantes y trabajadores; siguió siendo la represión, con más de 100 detenidos solo en Santiago.
¿Qué sigue?
La intransigencia del Gobierno y su represión, alimenta aún más la lucha estudiantil, que ahora se une con los trabajadores. La movilización estudiantil, con sus paros y sus tomas, continúa. Ni las elecciones han logrado desviarla. Incluso, muchos de los colegios tomados son locales de votación, teniendo a los partidos del régimen toda la semana discutiendo qué hacer, hasta ordenar finalmente el desalojo. De la juventud participará menos del 10% en estas primarias. El rechazo a la derecha y a la Concertación, así como a todas las instituciones heredadas de la dictadura, es extendido y creciente.
Para el 11 de julio, la CUT ha convocado a un Paro Nacional. Otra jornada de lucha obrero estudiantil se prepara.
Un triunfo de la lucha estudiantil fortalecerá la entrada de la clase trabajadora. Y para su triunfo, necesita de la lucha de los trabajadores. La jornada del 26 es un punto de apoyo para avanzar en esta política.
Para conquistar sus demandas, el movimiento estudiantil no sólo debe enfrentar al Gobierno y todo el régimen, sino vencer sus propios obstáculos.
El 2011 dejó una lección: su camino de lucha debe ser redoblado, hasta imponer sus demandas. Pero las direcciones oficiales burocráticas en la Confederación de Estudiantes de Chile, CONFECH (Izquierda Autónoma, Federación de Estudiantes Libertarios, Unión Nacional Estudiantil, Juventudes Comunistas), así como los colectivos populistas, están imponiendo un balance derrotista y posibilista: que el 2011 ya se hizo, que ahora hay que movilizarse para presionar a los candidatos manteniendo las demandas, buscar “ganadas concretas”, y “acumular fuerza”. Hace falta una política para vencer.
La intervención de la Agrupación Combativa Revolucionaria (ACR)
La ACR, impulsada por el Partido de Trabajadores Revolucionarios- Clase contra Clase (PTR-CcC) junto a compañeros independientes, en las últimas semanas viene llamando a agruparse a los estudiantes de vanguardia que salieron nuevamente a la lucha para fortalecer su lucha y prepararse para conquistar sus demandas. Asambleas de estudiantes movilizados en Valparaíso, Antofagasta y Santiago con más de 400 estudiantes se están reuniendo. Llamaron a la campaña “vamos por el tomazo”, para retomar el camino del 2011 y arrancarle sus demandas al Gobierno. Para poner en pie organismos a la altura de lo que la lucha exige. También, para mostrar un camino que atraiga a aquellos sectores de estudiantes que aún no se suman a la lucha.
Los días previos a la jornada del 26, en estas asambleas estuvieron trabajadores portuarios, de la industria, la minería, la Salud Pública, y otros. Y en el primer puesto de la lucha en las tomas, los paros y en las calles, están luchando por la unidad obrero-estudiantil, y contra la educación de mercado, parte de la lucha contra toda la herencia de la dictadura conservada y profundizada por la derecha y la Concertación.
26-6-2013
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