por Suphi Toprak, RIO

El 31 de enero fueron despedidos 90 trabajadores de Fabrica Kazova en Estambul, sin el pago de cuatro meses de sueldos caídos, prestaciones y horas extras. La fábrica de textiles Kazova existe desde hace 70 años y exportaba a Alemania, Inglaterra y EEUU, entre otros. La economía turca estuvo durante ese periodo bajo presión y no podía exportar. Después de algunos meses Turquía alcanzó un déficit comercial record por esta razón. La industria textil en Turquía depende en gran medida de las exportaciones, por lo que rápidamente entró en crisis. El 27 de febrero los trabajadores de Kazova inician su lucha con una declaración de prensa. En un primer momento son convocados los trabajadores cada miércoles a realizar una acción a las puertas de la fábrica y será el 29 de abril cuando deciden ir a huelga, instalando una carpa en la entrada de la fábrica para evitar que el patrón sacara la maquinaria.

A partir del pasado 31 de agosto deciden tomar el control de la fábrica. En Turquía en el último tiempo hay ocupaciones de fábricas por sus trabajadores, pero hasta ahora ninguna había logrado tomar el control de la producción por los trabajadores y echar a los patrones. Una experiencia de este tipo ayuda en el desarrollo de la conciencia de los trabajadores, como lo viene haciendo Zanon en Argentina y Vio.Me en Grecia. Por ello es fundamental que los revolucionarios en Turquía apoyen esta lucha, para defenderla de los patrones, la policía y la burocracia sindical, en la perspectiva de luchar por la producción estatal bajo el control de los trabajadores.