En el periódico del Partido Obrero de Argentina (PO 1285), Nicolás Marrero de la Agrupación 1° de Mayo (¿La Clase-PT?) de Uruguay escribió una nota en el marco del triunfo de la izquierda en la UBA y las elecciones universitarias en la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay.
Varias cuestiones nos llaman la atención en la nota, sobre todo cómo, a la ligera, los compañeros plantean que ante su propuesta de un frente electoral, “Tesis XI -agrupación del PTS- rechazó integrar este frente, como ocurre en Argentina, en aras de un aislamiento autoproclamatorio”. Para ser precisos, el Frente Estudiantes en Lucha había sido ya conformado con los maoístas del PCR y nos invitaron a integrarlo Desde Tesis XI hicimos todos los esfuerzos posibles para concretar una discusión programática seria con los compañeros de La Clase que permitiera conformar un frente de izquierda. Con el espíritu de desarrollar un intercambio fraterno, nuestra agrupación le contestó a la carta enviada por los compañeros (ver en www.tesisxiagrupacion.blogspot.com), pero lamentablemente nunca obtuvimos respuesta.
Una lógica que no compartimos
Hace 3 años estábamos de acuerdo en la caracterización que los compañeros que hoy integran la agrupación 1° de Mayo hacían de la dirección mayoritaria del centro de estudiantes de Humanidades de aquel momento (Ibero Gutiérrez-PCR). Una organización estudiantil que se encontraba paralizada, vacía de militancia, y burocratizada, donde las asambleas brillaban por su ausencia y las cuentas de la fotocopiadora no eran para nada claras. Fue (en parte) por esta experiencia por parte de los estudiantes que la Ibero Gutiérrez comenzó a desaparecer como corriente en Facultad de Humanidades, reduciendo su influencia electoral a la tercera parte que en 2010, y quedando prácticamente sin militantes.
Sin embargo, en aquel momento tampoco concordábamos con la “solución” que nos proponían los compañeros que hoy integran el grupo La Clase. En 2010 optaron por integrar un “frente de oposición” con la agrupación 21 de Junio (frenteamplistas y actual burocracia estudiantil en Humanidades), con un programa a la derecha de la Ibero Gutiérrez, prácticamente sin crítica al Frente Amplio a nivel nacional, y por una fotocopiadora más trasparente. Este frente duró hasta mediados de 2011 ¡Todavía recordamos cuando frente al 1° de Mayo de 2011 sus aliados frenteamplistas despotricaban públicamente contra la izquierda clasista por hacer un acto alternativo al de la burocracia sindical! Es que en todo momento, imperó una lógica de acuerdos “puertas adentro” de la Universidad, expresión concreta de su militancia estudiantilista. Vale decir que no se conocen balances públicos de su ruptura con 21 de Junio.
Hoy, cuando ya fue comprobado quién es quién, y la agrupación 21 de Junio se muestra a bandera desplegada como una verdadera burocracia estudiantil, con el pretexto de "unificar a la oposición", los compañeros proponen ahora ¡un frente con la Agrupación Ibero Gutiérrez (PCR)!. Con una fraseología de “frente de luchadores” llaman a unirse por un programa general de 5 puntos. Tenemos que repetir que no compartimos esta lógica de “frentes de oposición” sin una clara delimitación política y somos contrarios a mantener posturas políticas zigzagueantes. Hacer un frente electoral con una agrupación que se reivindica seguidora de los nacionalismos burgueses latinoamericanos, o que en su esencia estratégica pregonan la alianza con sectores de la burguesía nacional (como hacen los maoístas del PCR a través de su agrupación Íbero Gutierrez), no va en el sentido de construir un polo político al servicio de la independencia de clase y la organización democrática de los estudiantes, más bien es un obstáculo.
La lógica política de la corriente internacional CRCI es conocida por sus acuerdos en Argentina (UJS-PO) con corrientes que son ajenas a la independencia política del movimiento estudiantil y los trabajadores. En definitiva, con su nuevo Frente oportunista con sectores de la izquierda reformista, los compañeros terminaron siendo en los hechos una colectora de votos de la Ibero Gutierrez-PCR. Lamentable.
Fusiones y rupturas sin balances serios
En el artículo citado, los compañeros del grupo La Clase dejan traslucir una reunificación con el PT. Sinceramente no nos sorprende tal insinuación. Ya que los compañeros de La Clase cuando se separaron organizativamente del PT (2011) se negaron rotundamente a publicar un balance político serio de su ruptura. Para los revolucionarios el método de fusión y ruptura tiene como eje ordenador los balances estratégicos de los grandes procesos de la lucha de clases. En nuestro país, venimos de presenciar este año uno de los conflictos más importantes protagonizados por los trabajadores frente a un gobierno frenteamplista (trascendiendo la huelga municipal de 2010, y la de bancarios de 2010-11) y, que por lo tanto, merece ser balanceada. Desde nuestras publicaciones (ver www.tesisxiagrupacion.blogspot.com) hemos sido críticos de la práctica política de los militantes de PT en el sindicato de docentes de secundaria de Montevideo. En una lógica de adaptación, los compañeros se diluyen en "frentes de lucha" (agrupaciones sindicales amplias) intentando recubrirse con una fraseología de "frente único". En todo el conflicto los compañeros de PT no publicaron ningún tipo de boletín donde explicitaran su política concreta para hacer avanzar el conflicto, haciendo seguidismo de la dirección de la Agrupación 1° de Mayo de ADES. Esto sin contar las aventuras del PT en la Lista 41 del PIT-CNT, sector encabezado por burócratas sindicales como Joselo López o Beatriz Fajián (quienes negociaron la aprobación del nuevo estatuto del funcionario público que tiene como consecuencias la rebaja de conquistas históricas para los nuevos trabajadores que ingresen al Estado).
¿Qué piensan los compañeros del grupo La Clase de la política del PT frente a la lista 41 del PIT-CNT? ¿Y del conflicto docente? ¿Cuál es su balance? Los compañeros tienen la palabra.
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