Después de que la corriente sindical CCURA votó a principios de año "sumarse al proceso de construcción y a todos los debates en torno a la conformación del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela)", resultan aún más sorprendentes las dos últimas cartas que han enviado sus dirigentes a Hugo Chávez, y a la Comisión Promotora del PSUV. En ellas se enfatiza que tienen "...el propósito común de contribuir con propuestas para la construcción de una organización política..." [1], y "con la cual esperamos contribuir al fortalecimiento de un gran partido socialista" [2]. Hay que destacar que esta política de ingresar al PSUV de Chávez se hace en total concordancia con los sectores representados en Venezuela de Izquierda Socialista y del MST de Argentina, más allá de alguna diferencia "táctica" sobre esta política.

Los dirigentes de CCURA han llegado al colmo al afirmar, dirigiéndose a Chávez, que en "...el primer acto público -hacia la conformación del PSUV- ...hubo definiciones sobre distintos temas políticos, sociales económicos e ideológicos. Muchos de ellos los compartimos plenamente...Nos reafirman en la decisión de ser parte del proceso de construcción del nuevo partido" [3]. Realmente es lamentable que compañeros que hablan en nombre de los trabajadores lleguen a afirmar que comparten "temas políticos, sociales económicos e ideológicos" con Chávez. Todos sabemos que en temas políticos y sociales económicos, a lo largo de estos 8 años de gobierno, los que realmente se han beneficiado son los sectores empresariales, mientras los trabajadores, los campesinos y el pueblo pobre aún continúan esperando satisfacer al menos alguna demanda elemental, en lugar de tener que vivir con los magros planes sociales de las misiones. En lo ideológico sabemos que Chávez pregona un "socialismo con empresarios", de allí su insistencia cuando afirma que "invito a los obreros y obreras... a los empresarios nacionalistas a construir este instrumento unitario (el PSUV)". Apoyarse en la retórica de Chávez que habla contra el capitalismo, cuando en la realidad lo administra, no es más que sembrar expectativas en su proyecto seudo-nacionalista entre los trabajadores.

Los dirigentes de CCURA demuestran haber perdido todo norte político cuando afirman que "Decimos esto, porque no vemos contradicción entre construir el PSUV y apoyar la revolución, y a la vez defender la autonomía de los sindicatos". En primer lugar, ¿de qué "revolución" hablan, en un país donde no se le toca un centavo a ningún capitalista?, ¿qué "revolución" es ésta, que no pasa de un proyecto seudo-nacionalista burgués que compra algunas empresas privatizadas al valor de mercado después de que sus dueños saquearon el patrimonio nacional? Pero si ya esto es cómico, trágico es ver que la autonomía de los sindicatos la entienden los dirigentes sindicales solamente en el plano organizativo, pero políticamente no ven problema alguno en que una corriente sindical entera -que aglutina centenas de sindicatos- ingrese al partido del gobierno junto a empresarios nacionalistas y altos oficiales de las Fuerzas Armadas. La independencia de clase de los trabajadores implica la independencia del gobierno y sus partidos en el plano político y organizativo, condición elemental para todo tipo de lucha de los trabajadores (ya no digamos para la acción revolucionaria), si no quieren transformarse en correa de transmisión de las políticas gubernamentales.

Lo curioso es que diversos dirigentes de CCURA no fueron admitidos en el acto de lanzamiento del PSUV, a pesar de su subordinación al chavismo. En una reciente entrevista a Orlando Chirino, luego de haber firmado ambas cartas, intenta reubicarse parcialmente -quizás, dándose cuenta de las aberraciones expresadas centralmente en la segunda carta, pero sin desdecir dichas afirmaciones- apuntando que "...con los lineamientos expresados por el presidente Chávez, nos parece que se aleja la posibilidad de que los sectores verdaderamente clasistas, honestos y revolucionarios en el movimiento sindical, y que luchan por la autonomía, avancen hacia el PSUV" [4]. Pero no llega a cuestionar ni romper con la resolución votada por los dirigentes sindicales de ingresar al PSUV, que anula toda independencia política de los trabajadores. No hay "reacomodos a izquierda" que valgan si no se rompe con el aspecto central, llevar a los trabajadores bajo la subordinación del chavismo, política que se ha venido agudizando desde la campaña por los "10 millones de votos" llamando a "reventar las urnas" por Chávez en las últimas elecciones.

Por un partido obrero independiente que sea la voz de millones de trabajadores

Contrariamente a la nefasta política de los principales dirigentes de CCURA, hemos venido afirmando que la clase obrera venezolana debe confiar solamente en sus propias fuerzas y métodos de lucha: sólo así podrá sellar una alianza obrera, campesina y del pueblo pobre verdaderamente anticapitalista. Por eso hacemos un llamado urgente a todos los sindicatos que se reivindican clasistas y a CCURA a que abandonen y rompan con esa política de subordinación al chavismo, para luchar contra la política de la conciliación de clases del PSUV. Es imprescindible que los trabajadores se expresen en la vida política nacional de manera independiente y luchar por un partido propio de los trabajadores, un gran partido obrero independiente basado en los organismos de representación y lucha de los trabajadores, en los métodos de la democracia obrera y que levante un programa claramente anticapitalista y antiimperialistas. Los sindicatos clasistas y la CCURA, abandonando toda la política que sus principales dirigentes le están imprimiendo, debe convocar urgentemente a un Comité Promotor que impulse un partido de esas características. Que se proponga ser la voz en Venezuela de los millones de trabajadores y explotados. En la lucha por la independencia política de los trabajadores que busca liquidar definitivamente el PSUV. La puesta en pie de este partido sería un primer paso para avanzar en la construcción de un potente partido obrero revolucionario que luche por un gobierno de los trabajadores y el pueblo pobre y avanzar hacia una verdadera revolución obrera y socialista.

– CCURA. Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma. Es una de las corrientes con mayor influencia dentro de la central obrera UNT (Unión Nacional de Trabajadores). Gran parte de sus dirigentes, como Orlando Chirino y Stalin Pérez Borges son miembros del PRS (Partido Revolución y Socialismo) sobre el que tienen influencia el grupo Izquierda Socialista y el MST de Argentina.