El 1/10 los estudiantes de la Universidad de San Paulo (USP) tomaron el rectorado reclamando la elección directa del rector, la disolución de la estructura de poder, herencia de la dictadura militar, y una asamblea estatuyente libre, soberana y democrática en la universidad. El mismo día decretaron huelga en una gran asamblea y ahora hay más de 30 carreras paralizadas.

Dos días más tarde, en la Unicamp – otra Universidad pública de San Pablo -, los estudiantes tomaron el rectorado en contra de la invasión de los campus por la policía militar con el pretexto de llevar seguridad al lugar, y en contra la criminalización de las fiestas organizadas por los estudiantes, después de la trágica muerte de un estudiante que fue apuñalado en una fiesta. A continuación, también se declararon en huelga.

Desde la LER-QI estamos participando activamente en estos procesos en el movimiento estudiantil de ambas universidades junto con los compañeros de la Juventude As Ruas, y desde la directiva del Sindicato de los Trabajadores (no docentes) de la USP, que integramos como una minoría y que apoya activamente estas luchas.

Nos esforzamos para unificar las luchas, combinar los programas de lucha contra la represión - no sólo contra la policía militar, también por la eliminación de los procesos a los estudiantes, el despido del compañero Brandão dirigente sindical no docente y la amenaza de dimisión de toda la directiva central del Sintusp - con la lucha por la democracia, que vaya más allá de las reformas que la burocracia puede asimilar para desviar el proceso, por una transformación radical de toda la estructura de poder por las manos de los estudiantes y los trabajadores en lucha.

Buscamos retomar la experiencia de la huelga de la USP en 2011, que aprehendemos de ejemplos como la histórica huelga de la Universidad Autónoma de México, planteando la auto-organización con comandos de delegados de base mandatados por resoluciones y revocables, ahora en el ámbito estatal, como una organización de la unificación.

Se trata de una nueva situación frente a la correlación de fuerzas establecida a partir de las movilizaciones de junio, la coyuntura ofensiva de importantes reclamos democráticos y de importantes huelgas que van más allá de la rutina de los últimos años, especialmente los maestros de Río de Janeiro en su mayor huelga en 20 años, peleando contra la represión draconiana de los gobiernos de Paes y Cabral (aliados de Dilma y del PT), y ganando un amplio apoyo popular, expresado en actos multitudinarios en la calle que convergen con los jóvenes que se levantaron en junio, una alianza explosiva. Ya no hay marchas tan masivas pero los jóvenes y los trabajadores se están organizando en forma superior: desde los lugares de estudio y trabajo.

Así, intervenimos en estas luchas con una estrategia para que se pueda nacionalizar la movilización estudiantil y converger con los trabajadores que comienzan a ingresar a la escena, lo que podría cambiar la situación de nuevo, y radicalmente, en favor de los trabajadores, la juventud y todos los sectores explotados y oprimidos.

08/10/2013