El viernes 8 de noviembre participamos del Conversatorio “8N, memorias sobre la represión”. La actividad consistió en conmemorar un año desde que 300 manifestantes (entre asegurados, dirigentes sindicales y estudiantes) que se concentraban en la entrada del edificio central de la CCSS en protesta contra el cierre de decenas de Ebais y hospitales fueron agredidos por los antimotines del gobierno, en una larga jornada que además de tres arremetidas policiales terminó con más de 30 manifestantes detenidos y golpeados, en un hecho represivo que causó conmoción a nivel nacional.
En la actividad organizada por colectivos autonomistas con el propósito de recordar el 8N y los retos frente a la militarización y represión de la protesta social, expusieron Luis Salas, quien se refirió a la contextualización de los objetivos de la movilización del 8 de noviembre frente al edificio de la CCSS; posteriormente expusieron Gloria y Flavio de Radio 8 de octubre sobre el papel de la comunicación popular frente a los hechos de represión; así como Marcela Zamora que se refirió al proceso de acompañamiento legal de los acontecimientos y detenidos de noviembre así como los del primero de mayo. También habló Bryan Brenes de la LRS sobre la represión y su relación con la teoría y estrategia de los trotskistas en esa coyuntura, para terminar con Carlos Umaña, que se refirió a la organización estudiantil después de aquellas jornadas. (La síntesis oficial de la actividad y sus intervenciones se podrá encontrar próximamente en Radio 8 de Octubre y Perfil del 8N)
Aportes políticos para comprender el 8N
Desde la LRS recordamos en la actividad que la represión del 8/11 fue la tercera en una semana, junto a la de Medio Queso, Curubandé de Liberia o la comunidad de Pocora; y que estos hechos respondieron a los intentos de la clase dominante por imponer una nueva relación de fuerzas para introducir el programa neoliberal que le da contenido al TLC, como los ataques sobre la salud pública, los intentos por destruir el ICE, el CNP, e incluso de privatizar la educación.
Que los sucesos frente a la CCSS mostraron que era necesaria una nueva relación de fuerzas para la burguesía con tal de reforzar no solo la lógica neoliberal de acumulación de capital, que es la que vienen implementando con el TLC, sino también con tal de reforzar la estructura latifundista que se mantiene en el campo, que tiene que ver con el uso y la distribución de la tierra. Se mencionó como ejemplo la resistencia en Pocora contra la contaminación del agua.
Durante el conversatorio Brenes señaló que la preparación para una eventual nueva relación de fuerzas es sistemática y consciente por parte de la clase burguesa, lo que se hace notable por ejemplo en que el aparato policial pasó de 8 mil efectivos en el comienzo del gobierno de Óscar Arias a 12 mil cuando terminó su mandato, mientras que en la actualidad ya tenemos aproximadamente 16 mil represores.
Haciendo alusión a la preparación que impulsa la burguesía tanto a escala universitaria como nacional señaló que este tipo de medidas se combinan con acuerdos [para capacitación policial] como el firmado por Yamileth González [ex Rectora de la UCR] y Fernando Berrocal –ex Ministro de Seguridad- o con el imperialismo norteamericano por medio de la Ley Antiterrorista de Bush que se aprobó en el 2009. Esta última con elementos de corte fascista que tienen como objetivo garantizar la “gobernabilidad” del país.
Además de la caracterización sobre la situación política, en una segunda parte se refirió a la participación que tuvo la LRS en esas jornadas, desde las asambleas como la de la noche del jueves 8/11 así como en la construcción de las comisiones que después se ampliaron. (Ver Cronología del artículo: Miles de jóvenes nos movilizamos contra la represión y la criminalización de la protesta en www.lrscostarica.blogspot.com).
Durante la intervención el expositor señaló que para los trotskistas los eventos políticos de noviembre contienen una serie de lecciones de las cuales hay que aprender ya que no es una lucha más, sino que entre otras cosas fue una coyuntura que rompió la tradición de la universidad en donde los aparatos eran los que de una manera burocrática terminaban hegemonizando y coptando las distintas marchas, lo que no se repitió en este movimiento, donde más bien tendencias -como el FA y PT- tuvieron que abandonar las asambleas y las comisiones por haber roto con los acuerdos.
En alusión a la respuesta desarrollada del 8 hasta el 15/11 planteó que fue una lucha más consciente que involucró un sector que puede llamarse de alguna forma vanguardia política, lo que le pareció positivo.
Finalmente abordó conceptos de la lucha contra el fascismo en Alemania, libro de León Trotsky (editado por el CEIP/IPS) que su agrupación está presentando por primera vez en Costa Rica. En relación a esos conceptos citó el frente único que se puso en práctica cuando todas las tendencias estaban involucradas al principio en las comisiones de seguridad o divulgación; pero que en un momento donde no todos estaban dispuestos a respetar las decisiones colectivas [como se puso a prueba en la asamblea del lunes 12/11] se apegaron al derecho de llevar hasta el final los acuerdos tomados en asambleas de 500-600 personas.
El militante trotskista argumentó que durante las jornadas que comenzaron el 8 de noviembre también se reflejó la potencialidad para generar una alianza entre clases explotadas como los trabajadores (que son una mayoría de los asegurados de la CCSS) con los sectores más populares de San José, lo que se expresó en la definición misma de la ruta como una oportunidad para dialogar con estos aliados. Planteó que estas acciones son necesarias para enfrentarse a la represión del Estado.
Un aspecto que también abordó respecto a la represión de las luchas fue el de los debates que se dieron en relación a la autodefensa, planteando que quienes salgamos a las calles a movilizarnos tenemos derecho a defendernos, ya que si nosotros no estamos agrediendo a la policía y nos agreden el movimiento puede responder.
Para finalizar resaltó que en su agrupación política han sido firmes en la defensa de principios y conceptos teóricos que buscan poner en práctica cada vez que se dan determinadas situaciones. Recordó que los sucesos de noviembre pasado no los tomaron desprevenidos ni sindicalizando policías –en referencia a las tendencias políticas de “izquierda” que los consideran “trabajadores”-; y que más bien los trotskistas creemos en formar comités de autodefensa que sirvan para preparar el armamento general de la población, ya que en algún momento bajo los golpes de la crisis capitalista mundial quienes salgan a luchar se van a ver obligados a poner en práctica la autodefensa, no solo en relación a los ataques del Estado burgués; sino frente a posibles movimientos de tipo Costa Rica Libre, que ahora parecen estar tomando forma con la Patrulla 1856.
Para finalizar su exposición invitó a la presentación de La lucha contra el fascismo en Alemania, el tercer tomo de las obras escogidas de León Trotsky –editado por el CEIP-, que forma parte de las actividades programadas por la LRS con tal de dar a conocer las ideas revolucionarias en Costa Rica.
Los trotskistas de la LRS vemos en la experiencia de noviembre de 2012 una muestra contundente de que la juventud puede ser un protagonista en la movilización de masas, tanto para impactar en la opinión pública nacional en cuanto al enfrentamiento contra el desmantelamiento de los servicios públicos o la represión; así como en solidaridad con las luchas de los trabajadores de la ciudad y el campo que se desarrollen en medio de la crisis capitalista que atravesamos. Creemos además que toda lucha parcial, debe ser puesta en función de construir una organización de los trabajadores y el pueblo pobre que luche por la revolución social en Costa Rica y a escala internacional.
13/11/2013
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