Debemos explicarles a los elementos concientes
de las masas negras que el desarrollo histórico
las coloca a la vanguardia de la clase obrera.
León Trotsky
Durante el mes de noviembre la Liga Estrategia Revolucionaria – Cuarta Internacional, sección brasilera de la Fracción Trotskista, está presentando el libro Sobre la cuestión negra, marxismo y clase obrera en Brasil”. El libro es el resultado de la primera conferencia de la LER-QI sobre la cuestión negra, realizada en diciembre del 2012. El pasado sábado 23 se realizó la primera presentación del libro en la Casa Socialista Karl Marx, en San Pablo, que contó con más de 150 personas.
En esta edición tratamos algunos aspectos que consideramos esenciales para la comprensión marxista de las influencias de la esclavitud y de la resistencia de los negros libres y esclavizados en la formación del estado semicolonial brasilero. Al mismo tiempo, examinamos algunos momentos importantes de la lucha de clases bajo la óptica de la cuestión negra, tratando de demostrar la profunda relación entre las demandas del pueblo negro, así como su protagonismo político y las posibilidades de la revolución en Brasil.
Brasil es un estado semicolonial esencialmente porque no logra liberarse de la opresión imperialista. En nuestra opinión, la incapacidad de la burguesía brasilera de liberarse de la opresión imperialista es un aspecto enraizado en las relaciones coloniales. La resistencia negra y esclava era parte fundamental de las relaciones sociales y estatales durante todo el período en que la hubo. Negras y negros resistieron de todas las formas posibles. Una de ellas fue la fuga y la construcción de quilombos.
Analizamos el más importante de las Américas, el quilombo de Palmares, que se formó hacia el final del siglo XVI, comienzo del XVII, ubicado en el nordeste brasilero y que perduró por más de 100 años. Su destrucción era algo esencial para la elite colonial, así como para la Corona portuguesa. Una de las tesis centrales que buscamos desarrollar inicialmente en el libro es la de que la elite brasilera – en este sentido los mecanismos estatales desarrollados de acuerdo con sus intereses – nació y se desarrolló aplastado entre la resistencia negra y esclava y la presión de la metrópoli. Esta ubicación redujo demasiado el horizonte político e ideológico. La elite brasilera no pudo resolver cuestiones democráticas elementales porque significaría romper el régimen de trabajo y de propiedad de los que dependía su existencia. Incluso en momentos que muchos historiadores, algunos con fuerte influencia marxista, consideran los primeros impulsos de una “conciencia nacional”, opuesta a los intereses de la metrópoli portuguesa, las elites regionales y nacional terminaron ubicándose del lado de la Corona.
Analizar la historia y las raíces del estado brasilero es parte de una perspectiva revolucionaria sobre la realidad. Los negros y negras siempre estuvieron presentes en todos los momentos agudos de la lucha de clases, en la línea de frente. Buscamos demostrar esto a través del análisis del golpe militar de 1964 y de la transición hacia la democracia al final de los años 70, comienzo de los 80. La tragedia es que ninguna organización, empezando por el Partido Comunista, se dio la tarea de responder a las demandas de la población negra en férrea lucha contra la burguesía y el imperialismo.
Entender la profundidad de los embates entre las clases y las formas de representación de los diversos intereses políticos, económicos y sociales, nos permite combatir con fuerza dos de los principales mitos sobre Brasil. En primer lugar, que el pueblo brasilero es pacífico, no conflictivo. En segundo lugar, el mito de la democracia racial, según el cual portugueses y esclavos habrían tenido relaciones sociales predominantemente armónicas, ejerciendo influencias culturales mutuas. El resultado sería un pueblo singular y una sociedad en la cual no hay espacios para diferencias de acuerdo con la raza, no existe el racismo. El combate a la noción de democracia racial es fundamental para destrabar la fuerza latente de millones de negros y negras y para un programa genuinamente revolucionario.
Este es un libro militante. Intenta contribuir teóricamente a la comprensión de la cuestión negra con las lentes del marxismo revolucionario, y también busca aportar a que la izquierda, en especial la izquierda revolucionaria, tome la defensa de los intereses de negras y negros. En este sentido, abrimos el libro con un prólogo que ubica a la cuestión negra en Brasil frente a la oleada de manifestaciones que estallaron en junio, donde las demandas del pueblo negro estuvieron entre los principales conflictos. Entre otros debates con la izquierda revolucionaria, planteamos que no es posible dar una respuesta que esté a la altura del asesinato sistemático de negros por la policía (que alcanza números de guerra civil) sin un claro programa transicional, que tenga en perspectiva el armamento de la clase obrera y la disolución de la policía.
La comprensión de las raíces negras del estado brasilero, de los límites estructurales de la burguesía brasilera para responder a las demandas del pueblo negro, y la lucha por una perspectiva de independencia de clase son algunos aspectos fundamentales para que la clase obrera, que es mayoritariamente negra en Brasil, pueda, en lucha férrea contra el imperialismo y la burguesía lacaya, conquistar hegemonía sobre el conjunto de la población pobre y oprimida. En este proceso, los negros reafirmando su identidad están convocados a estar en la línea de frente.
26/11/2013
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