Las 6.00 de la madrugada del día 28 de noviembre, en la noche madrileña y al viejo estilo de los grises, la policía nacional entró por la fuerza y detuvo en sus domicilios a 19 jóvenes. Su “único crimen” es pertenecer a colectivos de izquierdas o ser activistas feministas, estudiantiles o antifascistas como bien claro lo deja el informe de la “operación contra integrantes de extrema izquierda” que efectuó el Grupo 21 de la Brigada Provincial de Información, según publica la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Para el gobierno, haber participado en las protestas del 20N contra los recortes educativos de la LOMCE y participar en la protesta antifascista que tuvo lugar en la Universidad Complutense de Madrid dónde portaban pancarta como “Ni LOMCE, Ni fascistas”, en repulsa a los actos fascistas -que ese día fueron legalizados por la Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes y permitidos por el Rectorado en la UCM-, son delitos graves contra el Estado.

En la misma tarde que se produjeron estas escandalosas detenciones, al grito de “ser antifascista, no es ilegal” y “solidaridad detenidos por luchar”, más de 300 personas se concentraron en protesta a las puertas de la comisaría de Moratalaz (Madrid). El Estado, el gobierno y la policía no se lo pensó dos veces y allí mismo tras la carga de la policía detuvo a 11 participantes.

Así, un total de 30 jóvenes fueron detenidos en menos de 24 horas, a los que se les acusa de distintos cargos, mientras en referencia a ellos la Delegada de Gobierno Cristina Cifuentes cínicamente posteaba en Twitter que “la mayoría de los presuntos delincuentes, detenidos por asalto y vandalismo, tiene antecedentes policiales. La operación sigue abierta”.

Denunciamos la represión policial, el montaje orquestado por el Gobierno y la criminalización de militantes obreros, de izquierdas y activistas que por decenas de miles somos parte de protestas en todo el Estado semana tras semana.

Al calor de la crisis, el paro y los incesantes ataques del gobierno y las patronales, el número de protestas sociales se han incrementado en los últimos años, y en la misma proporción también lo ha hecho la represión y el número de detenciones policiales, en lo que constituye una verdadera “caza de brujas” contra la juventud, las trabajadoras, trabajadores, activistas y luchadores sociales.

A cada paso que da este régimen y su democracia para ricos, más se le ve su verdadera cara: quieren que paguemos la crisis capitalista con recortes, paro, precariedad y represión. En función de este objetivo es que el día 29 el Consejo de Ministros del PP aprobó el anteproyecto de su “Ley de Seguridad Ciudadana”, un brutal ataque contra las más elementales libertades democráticas de los trabajadores/as y sectores populares. Una ley que pretende ser la “Ley de Seguridad Patronal”, es decir la defensa de los capitalistas.

¡Pero no vamos a permitir nos metan el miedo en el cuerpo y no nos vamos a callar! Ayer mismo se convocaron numerosas concentraciones en repulsa de las detenciones y la represión policial. El conjunto de los movimientos sociales, sindicatos, colectivos y organizaciones de izquierda debemos dar una respuesta continua y contundente frente a estos ataques y para enfrentar la reaccionaria Ley de Seguridad del Gobierno.

¡Basta de represión policial y persecución a las y los luchadores!
¡Libertad detenidos sin cargo alguno!
¡Abajo la reaccionaria Ley de Seguridad Ciudadana!

Clase contra Clase
Madrid, 29/11/2013