Mi nombre es Paul Murphy, soy diputado en el Parlamento Europeo por el Socialist Party de Irlanda, que es parte del Comité por una Internacional Obrera.
Me han informado sobre las recientes condenas y sentencias dictadas contra nueve trabajadores petroleros de la refinería Las Heras de la provincia de Santa Cruz en Argentina. Cuatro de ellos, uno de ellos menor en el momento de los hechos, fueron condenados a cadena perpetua acusados por la muerte del policía Jorge Sayago en el año 2006. Los 5 trabajadores restantes fueron condenados a 5 años de cárcel cada uno con los cargos de coacción agravada.
En mi opinión y con el conocimiento que tengo de los hechos, se trata de una terrible farsa de la justicia. Durante el juicio no se presentó ninguna prueba en contra de los trabajadores, quienes fueron condenados con falsos testimonios y testimonios extraídos bajo tortura. Durante el juicio, los abogados defensores demostraron la inocencia de los trabajadores. En realidad, lo único incuestionable es la práctica de torturas, apremios ilegales, vejaciones y las amenazas que sufrieron los petroleros, en manos de la policía.
Luego, con total impunidad, el fiscal justificó estos abusos diciendo que una bolsa en la cabeza y un par de “cachetadas” no puede considerarse tortura.
No hay ninguna duda de que estas medias están diseñadas para enviarle un mensaje claro a todos los trabajadores para que no se enfrenten a las grandes corporaciones. Tratan además de sentar un gravísimo antecedente que avala condenar a trabajadores en base a testimonios obtenidos bajo tortura
Esto es un asunto, no sólo para el movimiento obrero en Argentina, sino también en Europa y en todo el mundo.
Voy a difundir este caso entre mis compañeros en la izquierda y además demando la absolución inmediata de todos los trabajadores acusados.
|