El 27 de febrero se llevó acabo el Acto-Debate por la absolución de los petroleros de Las Heras en la Universidad de San Pablo (USP). El acto, organizado por la Liga Estrategia Revolucionaria, contó con la presencia del juez laboral Jorge Luiz Souto Maior; Claudionor Brandao, dirigente del sindicato de los trabajadores de la USP (Sintusp), perseguido políticamente por el rectorado y el gobierno por defender a los trabajadores, y Fabio Bosco, trabajador del subte, en representación de Conlutas y el sindicato del Subterráneo de San Pablo. La mesa fue conducida por Bruno Gilga, dirigente del Sintusp y uno de los detenidos en el último acto contra la Copa Mundial en San Pablo.
Se recordó la situación de los petroleros y la enorme campaña de solidaridad internacional que se está llevando adelante desde Argentina y en varios países y la importancia de que en la USP trabajadores y estudiantes se organicen para ser parte de la campaña de solidaridad internacional. Intervinieron en el debate Fernanda Montagner, dirigente del Centro de Estudiantes de Ciencias Humanas de la Universidad de Campinas y también Marilia Rocha, trabajadora y delegada del subte como parte de la agrupación Metroviarios Pela Base, destacando la necesidad de continuar con nuevas medidas en solidaridad en los lugares de trabajo y estudio, para fortalecer esta campaña fundamental para toda la clase obrera y la juventud.
San Pablo - Brasil
Acto-debate por la absolución de los petroleros de Las Heras
Bruno Gilga
Dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de San Pablo (USP)
Buenas noches, quisiera en primer lugar invitar a todos los estudiantes, trabajadores y profesores presentes aquí hoy, en el hall de la carrera de Historia de la Facultad de Filosofía, Letras y Humanidades de la USP a acercarse. Mi nombre es Bruno Gilga, soy dirigente del Sindicato de trabajadores de la USP, y estamos reunidos hoy realizando un acto-debate en solidaridad con los trabajadores petroleros de Las Heras, en la provincia de Santa Cruz en Argentina, en función del hecho de que 6 trabajadores en unna movilización en un levantamiento en el año 2006, en defensa de derechos de los trabajadores fueron condenados por la justicia por la supuesta participación en la muerte de un policía durante ese levantamiento. Tres de esos trabajadores fueron recientemente condenados a cadena perpetua, la más dura sentencia de la justicia argentina hacia el movimiento obrero desde el año 1983.
Es notorio y un hecho conocido en Argentina que el juicio transcurrió en forma fraudulenta, tuvo dos veces su sentencia anulada antes de esta, en función principalmente del hecho de público conocimiento de que el proceso es apoyado en testimonios recogidos bajo tortura policial. Lo que sucede en realidad es que el Estado argentino en este momento utiliza esta sentencia para golpear al conjunto de los trabajadores, no solo los trabajadores de Las Heras, no solo los trabajadores petroleros, sino contra el conjunto del movimiento obrero argentino. Ese es el significado que está por detrás de esta sentencia.
Nosotros, acá en Brasil, en este momento vivimos un proceso en el que el Estado busca amedrentar a la juventud, busca amedrentar a los trabajadores, con la represión policial y con la amenaza de endurecimiento de la ley contra las mobilizaciones, de la ley contra las manifestaciones de calle, contra las protestas, la huelgas, a medida que se aproxima el Mundial de futbol.
Incluso el último sábado, a pocos días atrás acá en San Pablo, tuvimos a 260 jóvenes y trabajadores presos en una manifestación de calle, yo incluso fui uno de ellos, luego de un cerco policial que mantuvo durante casi dos horas a casi 200 personas sentadas en el piso sin ninguna acusación en su contra, sin nigún indicio en su contra, en una acción policial que tuvo a 2300 efectivos en una manifestación que según la misma policía tuvo alrededor de 1000 personas. Se llevaron a 260 presos y no lograron presentar ni un solo indicio, ni una sola prueba contra ninguno de ellos. Lo que muestra que el sentido de la acción policial tiene el mismo sentido del que, como mencioné anteriormente, tiene la sentencia contra los trabajadores petroleros de Las Heras: amedrentar al movimiento obrero y a la juventud que salen a luchar por sus derechos.
En función de eso y en solidaridad con esos compañeros y por la absolución de los petroleros de Las Heras es que estamos reunidos aquí hoy, exigiendo que el proceso sea inmediatamente anulado.
Dicho esto, quisiera entonces pasarle la palabra a los compañeros que componen junto con nosotros esta mesa, en este acto que, ante la tarea es un acto pequeño, pero que en realidad es solo una pequeña parte de una jornada internacional que se está desarrollando hoy en varios países. El último día 5 hubo una primera jornada, con manifestaciones en el Estado español, en Francia, en Argentina, en Chile y otros países de Sudamérica, y este acto es parte de una nueva jornada internacional.
Hoy en Argentina hubo decenas de cortes de calles realizados por la juventud y el movimiento obrero, trabajadores de varias fábricas que salieron a cortar las calles, incluso hoy hubo tres obreros presos en Argentina fruto de la represión a esas manifestaciones. Uno de estos tres compañeros, agredido brutalmente por la policía, está ahora hospitalizado, con riesgo de perder un ojo, lo que expresa que el gobierno de Argentina, el Estado argentino, quiere justamente impedir la respuesta de los trabajadores y la juventud contra este proceso, que tiene el sentido de decir justamente que los trabajadores y la juventud no se van a callar, no van a ceder al miedo y seguirán luchando por sus derechos.
Dicho esto, entonces paso la palabra a los compañeros que componen esta mesa hoy: el compañero Fabio Bosco, por Conlutas, por el Sindicato de trabajadores del metro de San Pablo, el compañero Claudionor Brandão, también dirigente del Sindicato de trabajadores de la USP, despedido político del gobierno de (José) Serra (ex gobernador del Estado de San Pablo, NdT), el compañero Jorge Souto Maior, juez en lo laboral, profesor de Derecho de la Facultad de Largo São Francisco de la USP. Comienzo pasándole la palabra al compañero.
Jorge Luiz Souto Maior
Profesor de la USP y juez en lo laboral
Buenas tardes a todos, buenas tardes compañeros de mesa. Yo vine acá, estoy pasando este tiempo, a partir de contrariar una lógica. La pregunta es por qué estoy aquí. Por diversos motivos, pero sobre todo, por un motivo: el de oponerme a una lógica, que es una lógica insistente, dicho sea de paso, en la realidad brasilera, y también insistente en la realidad de los trabajadores de todo el mundo. La realidad de que el orden jurídico vale hasta el punto que interesa a la preservación de las cosas tal cual están, siendo que las cosas tal cual están en general interesan a pocas personas y no le interesan a muchas personas.
Si lo pensamos desde el punto de vista del conflicto entre capital y trabajo, la preservación del orden interesa sobre todo al capital, y no interesa a los trabajadores.
Lo que ocurre es que la preservación del orden no se da necesariamente en la perspectiva del conflicto ideológico entre capitalismo y socialismo, sino que muchas veces se da dentro del modo capitalista de producción; la preservación del orden se da contrariando al mismo derecho existente, el propio orden jurídico existente.
Lo que quiero decir es que el sistema puede hacer todas las ilegalidades posibles que no ocurre absolutamente nada. Vemos, por ejemplo, en la Universidad de San Pablo, la cuestión de la tercerización, y se trata de una inconstitucionalidad frontal, una agresión frontal a la constitución brasilera, lo que a bien de la verdad no ocurre solo en la Universidad de San Pablo, ocurre en la justicia del trabajo, ocurre en el Supremo Tribunal Federal, ocurre en varias instituciones públicas de este país. Pero estas instituciones públicas, muchas de ellas responsables por la preservación del orden jurídico, agreden sistemáticamente este mismo orden jurídico, contrariamente a los intereses de los trabajadores, para citar un ejemplo, podríamos citar varios otros ejemplos. Y cuando esos trabajadores reaccionan, reaccionan en defensa del orden jurídico, es decir, reaccionan para hacer valer el orden jurídico, para hacer valer sus derechos, como dijo Bruno, ese mismo orden se utiliza para criminalizar a aquellos que luchan para que el orden jurídico esté vigente. Lo que ocurrió, por ejemplo, en Argentina es una repercusión de eso. Los trabajadores estaban luchan contra la tercerización, o un proceso de tercerización que destruye a la clase trabajadora, que pulveriza a la clase trabajadora, es decir, que dificulta la defensa de derechos por medio de la consolidación de la clase trabajadora, y esos trabajadores en lucha para hacer valer sus derechos fueron confrontados con la policía. Eso no es un caso policial. Un caso policial es justamente el quiebre del orden jurídico. Y puestos en confrontación, dentro de la confrontación existente, fueron criminalizados.
Esta lógica de impedir que las personas luchen por hacer valer sus derechos es la que está impregnada hace mucho tiempo en la realidad brasilera y en la realidad mundial, y es en contra de eso que debemos luchar concretamente. Hemos llegado al punto absurdo, creo yo, del hecho narrado por Bruno recientemente acá, el sábado pasado, día 22, en el que manifestantes fueron criminalizados, sin que hubiesen cometido ningún acto que pudiese ser supuestamente entendido como un acto ilícito, es decir, un crimen anterior a que el supuesto crimen pudiese ocurrir. Es decir, hemos llegado al punto de utilizar el mecanismo policial para impedir la mera la manifestación de las personas.
Entonces hay un crimen muy grave cometido, pero con relación a ese crimen nadie va preso, y cuando las personas reaccionan, cuando los jóvenes se manifiestan, cuando los trabajadores se manifiestan, siempre viene una orden política represora para impedir esta reacción, precisamente porque es una reacción contra una injusticia, una reacción contra la falta de respeto a los derechos que esas personas poseen.
Entonces es por eso que estoy acá. Para denunciar esta lógica, para tomar posición en contra de esa lógica como siemrpe he hecho, y en esa secuencia de posicionamiento, solidarizarme con los trabajadores de Argentina que ciertamente fueron víctimas de esta lógica represiva que impide que los trabajadores ejerzan y luchen por sus derechos.
Es por eso que estoy acá y considero importante que Uds. estén aquí también, en este movimiento de solidaridad. Porque la solidariedad es uno de los mayores actos que podemos cometer en nuestra actual sociedad, porque en el conjunto de absurdos que están ocurriendo, necesitamos estar unidos, en actos de solidariedad, cuando nos damos cuenta que una injusticia alcanza a otra persona, aunque no sea uno el que esté siendo alcanzado necesariamente, ese acto de solidariedad necesita existir, sin lo cual esas injusticias tenderán a eternizarse. Es el momento de terminar con eso, es el momento de luchar contra eso, pero solo lo podremos hacer partiendo de un espíritu concreto, verdadero, de solidariedad. Por eso estoy aquí y por eso los felicito por estar aquí también. Muchas gracias.
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