¡Alto a la represión! ¡Nacionalizar sin pago los yacimientos! ¡Por un plan minero metalúrgico bajo control obrero!
La aprobación en la cámara de diputados de la “consensuada” Ley Minera impulsada hace varios años por el MAS ha provocado una oleada de reclamos y protestas. La ley, que garantiza la explotación trasnacional de nuestros recursos mineros, así como otorga continuidad a las formas irracionales y super explotadoras de las cooperativas mineras, está siendo cuestionada en primer lugar por los mismos empresarios-cooperativistas, quienes usando a sus trabajadores y cooperativistas pobres han salido a un contundente y radical bloqueo de caminos. Dos muertos, más de 130 policías heridos y tres rehenes policiales en manos de los cooperativistas es el primer saldo de la jornada de protesta. El gobierno ha anunciado la paralización de la Ley y su retiro del parlamento, sin embargo la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (FENCOMIN) acaba de anunciar la radicalización de los bloqueos hasta la renuncia de los ministros de gobierno y minería y la aprobación de todos los artículos en cuestión.
La disputa central en estos momentos versa sobre quién será el sujeto de la entrega de nuestros recursos naturales a las trasnacionales. El gobierno del MAS opina, que este atributo del cipayaje nacional debe estar reservado al mismo Estado nacional, quien a través del parlamento debe definir con qué trasnacionales y empresas privadas se puede firmar acuerdos de explotación y concesiones mineras. Los patrones cooperativistas, enriquecidos por un periodo extraordinario de precios altos y precarización y flexibilización laboral de sus peones, jornaleros, y aun cooperativistas pobres sin vetas, reclaman para si el derecho de sub arrendar y entregar los recursos de los yacimientos en sociedad con trasnacionales.
Los nuevos ricos de las cooperativas han perdido el bozal
Los patrones cooperativistas, un puñado de enriquecidos individuos a costa de su posesión de vetas y de la precarización de sus empleados y peones quienes son impedidos de gozar de cualquier beneficio laboral y social, han sido y aun hoy continúan siendo socios del actual gobierno. Es necesario recordar el salvaje ataque impulsado por estos empresarios disfrazados de cooperativistas al distrito minero de Huanuni, con el resultado de casi 20 muertos y decenas de heridos. Como se recordará este ataque que buscaba apropiarse de Huanuni para poder entregarlo a sociedades trasnacionales chinas fue alentado por el MAS y su ministro Villarroel. Posteriormente ante la exigencia de los asalariados de Colquiri provocaron el asesinato de un compañero asalariado en la sede de la FSTMB durante sus movilizaciones en La Paz, movilizaciones encabezadas por diputados del MAS, y que aun hoy gozan de plena impunidad. En ese momento la entrega de reservas fiscales por parte del gobierno a las cooperativas, la exención de impuestos, la garantía de su explotación ilegal de la mano de obra, han permitido que este sector empresarial precarizador, se crea ahora con el derecho de entregar los recursos mineros sin ningún tipo de control a las trasnacionales del sector. Esto ya sucede en algunos lugares como en la empresa Manquiri, o como sucedía también con Sinchi Wayra, donde las trasnacionales pueden bajar costos adquiriendo el mineral de las mismas cooperativas y enormes ventajas impositivas y salariales. Hoy las cooperativas se niegan a aceptar que el que entregue los recursos naturales a la voracidad extranjera sea el gobierno. El principal responsable de lo que viene sucediendo en el país es Evo Morales y García Linera que durante estos años han trabajado para esta nueva burguesía “weberiana” que tanto admira el vicepresidente y su capitalismo andino.
Regantes y CONAMAQ rechazan acuerdo por entreguista
Frente al contundente bloqueo patronal cooperativista han empezado a surgir voces que cuestionan esta ley, por pro imperialista, violador de los derechos de los pueblos indígenas y de comunidades campesinas regantes.
La ley aprobada en diputados y “consensuada” con trasnacionales y operadores mineros, contienen en una de sus cláusulas la eliminación de la consulta previa en procesos de exploración y prospección minera, con el objetivo de ir avanzando sobre los derechos de las autónomas comunidades indígenas. Esta violación de los derechos nacionales de los pueblos, de la posibilidad de saqueo impune de los recursos naturales amenaza la instalación de nuevas medidas de lucha por parte de indígenas y campesinos quienes ven peligrar sus derechos a los recursos, a los yacimientos y al agua. Lamentablemente los asalariados y los trabajadores mineros ante la subordinación vergonzosa de los dirigentes mineros y que hoy están en la COB se han quedado sin palabras y sin posición. Los dirigentes de la FSTMB y de la COB están ensuciando a nuestras organizaciones matrices al avalar mecanismos de entrega de nuestros recursos naturales. Hay que impulsar una gran movilización desde las bases mineras y de la COB para recuperar y limpiar nuestras instituciones matrices de estos cobardes traidores que por un plato de lentejas permiten este “consenso”. Esta situación está poniendo en la picota la pro imperialista ley minera del MAS.
Por una plan obrero- metalúrgico para la minería
Desde la LOR-CI, consideramos fundamental en estos momentos que todos los trabajadores de base de la minería y de la COB empecemos a discutir en forma urgente un verdadero plan para impedir la entrega de nuestros recursos naturales a la voracidad de las trasnacionales imperialistas. Sin embargo esto no solo es tarea de los trabajadores asalariados: hay que impulsar la unidad con los estudiantes, con las comunidades indígenas, con el movimiento campesino que ve con desprecio la burocratización y corrupción de sus dirigentes, y fundamentalmente con los peones y asalariados de las cooperativas mineras que junto a los cooperativistas pobres están siendo usados como carne de cañón al servicio de los cooperativistas ricos y de una ley antinacional.
Hay que exigir la nacionalización sin indemnización de todas las empresas y cooperativas mineras. En este camino las cooperativas deben convertirse en verdaderas empresas, fortaleciendo la COMIBOL y transformando a los cooperativistas en trabajadores asalariados con todos los derechos laborales, sociales y sindicales, garantizando una vida e ingresos iguales a la canasta familiar para la amplia mayoría de los trabajadores. Hay que terminar con la posesión privada de vetas que permite que unos pocos exploten a la mayoría. Hay que imponer la administración obrera colectiva de toda la minería nacionalizada. Estas medidas deben ser los pilares iniciales para poner en marcha un verdadero plan obrero metalúrgico al servicio de la industrialización de los recursos naturales, consensuado entre los trabajadores mineros y comunidades indígena campesinas, expulsando en primer lugar a todas las trasnacionales y operadores privados hoy socios del MAS para que los recursos explotados puedan beneficiar al conjunto de los trabajadores y el pueblo pobre.
LOR-CI
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